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Salud

Tenemos un «segundo cerebro» en nuestro intestino: la importancia de la salud intestinal

En los últimos años, se ha descubierto que nuestro sistema digestivo va mucho más allá de simplemente procesar los alimentos que ingerimos. De hecho, se ha revelado que el intestino tiene su propio sistema nervioso autónomo y una compleja comunidad microbiana que influyen en nuestro bienestar general. Algunos médicos incluso han llegado a llamar al intestino nuestro «segundo cerebro».

Un sistema nervioso autónomo en el intestino

A diferencia de otros órganos de nuestro cuerpo, el intestino tiene la capacidad de funcionar de manera autónoma. Cuenta con su propio sistema nervioso entérico (SNE), que es una «sucursal» del sistema nervioso autónomo encargada de controlar directamente el aparato digestivo. Este sistema nervioso se extiende por el tejido que reviste el estómago y el sistema digestivo, y tiene sus propios circuitos neuronales. Aunque funciona de manera independiente al sistema nervioso central (SNC), se comunica con él a través de los sistemas simpático y parasimpático.

El SNE tiene un papel crucial en el funcionamiento de nuestro intestino. Es capaz de tomar decisiones sin necesidad de que el cerebro le indique qué hacer. Es como si nuestro intestino tuviera su propio «cerebro» interno. La doctora Megan Rossi, especialista en salud intestinal, destaca que este sistema nervioso autónomo es responsable de la autonomía del intestino para funcionar y tomar decisiones.

El papel del sistema inmune intestinal

¿Sabías que aproximadamente el 70% de las células de nuestro sistema inmune vive en el intestino? Esto significa que la salud de nuestro intestino juega un papel clave en nuestra inmunidad ante enfermedades. Estudios recientes sugieren que las personas con problemas intestinales son más propensas a ser vulnerables ante enfermedades comunes, como una gripe, por ejemplo. Nuestra microbiota intestinal, compuesta por más de 10 billones de microorganismos, es esencial para mantener un sistema inmune saludable.

La importancia de una dieta variada

Una de las claves para mantener una salud intestinal óptima es tener una dieta diversa. Nuestro intestino alberga trillones de microorganismos que se alimentan de diferentes tipos de alimentos. Diversificar nuestra dieta significa proporcionar a estos microorganismos los nutrientes que necesitan para prosperar. Un microbioma intestinal rico y variado está asociado a una mayor salud intestinal y, por lo tanto, a un mayor bienestar general.

Además, diversos estudios han demostrado que las personas que siguen una dieta variada tienen un microbioma intestinal más saludable en comparación con aquellas que siempre comen lo mismo. Por lo tanto, es importante cuidar y nutrir nuestros microorganismos internos a través de una alimentación equilibrada y diversa.

La relación entre el intestino y el estrés

Es interesante destacar que nuestro intestino está estrechamente relacionado con nuestros niveles de estrés y nuestro estado de ánimo. La doctora Megan Rossi sugiere que observemos cuánto estrés tenemos si experimentamos problemas intestinales. En su práctica clínica, recomienda a sus pacientes dedicar 15 a 20 minutos al día a la meditación, lo cual ha demostrado mejorar los síntomas intestinales.

La serotonina, un neurotransmisor que afecta a muchas funciones corporales, se encuentra en gran cantidad en el tracto gastrointestinal. Su concentración puede verse reducida por el estrés, lo cual influye en nuestro estado de ánimo, nuestra ansiedad y nuestra felicidad. Estudios han demostrado que existe una relación entre el microbioma intestinal y los trastornos mentales como la depresión. Algunos investigadores están estudiando la posibilidad de utilizar «psicobióticos», que son una combinación de bacterias saludables, como tratamiento para mejorar la salud mental.

El impacto de la microbiota intestinal en la comunicación intestino-cerebro

La microbiota intestinal, también conocida como flora intestinal, es el conjunto de microorganismos que colonizan nuestro tubo digestivo. Se compone de más de 10 billones de microorganismos, incluyendo bacterias de las familias Bacteroidetes y Firmicutes. Investigaciones recientes sugieren que la microbiota intestinal participa en la comunicación entre el intestino y el cerebro, y desempeña un papel en el funcionamiento cerebral.

Aunque los mecanismos todavía no se han elucidado claramente, se sabe que la microbiota intestinal actúa sobre el cerebro a través de la liberación de ciertas moléculas. Esta comunicación intestino-cerebro ha llevado a los investigadores a interesarse por las posibles relaciones entre un desequilibrio de la microbiota intestinal y ciertos trastornos psíquicos, como el estrés o la ansiedad.

La importancia de la nutrición y la alimentación saludable

Es sorprendente cómo muchas veces nos preocupamos más por los efectos perjudiciales del tabaco o el alcohol que por lo que comemos. Nuestra alimentación desempeña un papel fundamental en nuestra salud intestinal y en nuestro bienestar general. Una mala nutrición puede aumentar la incidencia de enfermedades infecciosas y ralentizar la curación de heridas, mientras que una nutrición óptima protege nuestro sistema inmunológico y nos ayuda a recuperarnos más rápidamente.

Es importante educar nuestro estómago y reeducarlo para comer de manera saludable. Cortar el consumo de azúcar, diversificar nuestra dieta y consumir alimentos probióticos son algunas de las estrategias que podemos seguir para mejorar nuestra salud intestinal. Los alimentos fermentados, como el kéfir, el yogur y el chucrut, son ricos en bacterias beneficiosas que contribuyen a un equilibrio intestinal óptimo.

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Angie Bravo