Terrible hallazgo: una reconocida influencer y su hija aparecen sin vida tras un fuerte olor que alertó a los vecinos
Lidiane Aline Lorenço, de treinta y tres años, y su hija Miana Sophya Santos, de quince años, fueron halladas sin vida en su vivienda de Barra da Tijuca, en Río de Janeiro.
Vecinas y vecinos alertaron por un olor inusual y por la ausencia de madre e hija durante varios días. Además, la falta de movimiento en el lugar generó preocupación, y el aviso a emergencias se hizo para garantizar una revisión rápida y segura. Bomberos y policía acudieron al edificio y forzaron el ingreso al apartamento, ubicado en un piso once. Un equipo especializado aseguró el entorno para facilitar las primeras verificaciones.
Al entrar, encontraron a Miana en la sala y a Lidiane en una habitación. Los reportes iniciales señalaron que el lugar no presentaba señales visibles de pelea y no se observaron indicios de alteración evidente del espacio. La prioridad, desde ese momento, fue preservar la escena, realizar peritajes básicos y trasladar los cuerpos para el examen médico legal.
El procedimiento siguió el protocolo habitual para situaciones de muerte en domicilio. Las y los peritos registraron el interior, recolectaron muestras y documentaron el estado del apartamento. El objetivo fue conservar cada detalle útil para la investigación, sin hacer interpretaciones apresuradas. Todo quedó bajo custodia de la autoridad competente.
El lugar del hecho y el ingreso de las autoridades
El edificio se ubica en Barra da Tijuca, un barrio con gran movimiento residencial. El acceso de las autoridades fue forzado por personal de emergencia, con apoyo de la policía, ante los avisos de la comunidad. El foco estuvo en entrar de forma segura, resguardar el entorno y permitir el trabajo técnico. No se compartieron marcas ni direcciones. La información entregada por la policía se limitó a los hechos y al estado del sitio.
Además, las autoridades informaron que no observaron lesiones, signos de agresión sexual ni indicios claros de violencia en el lugar. No hay conclusiones sobre una causa de muerte y la investigación prioriza la evidencia técnica y la cadena de custodia.
La investigación oficial
La policía civil realizó necropsias para levantar datos anatómicos y descartar lesiones. Faltan exámenes toxicológicos y otros análisis complementarios que permiten estudiar posibles sustancias, condiciones preexistentes y factores ambientales. Estas pruebas requieren tiempo, por lo que no se entregaron resultados finales.
Hasta el momento no se confirmó violencia y los informes preliminares no detectaron señales de agresión en los cuerpos. Cualquier conclusión depende de peritajes de laboratorio y de la revisión integral del caso. Los equipos técnicos trabajan con muestras, registros del edificio y testimonios de referencia. Todo avanza paso a paso, sin atajos.
La comunicación oficial mantiene un tono prudente. No hay plazos cerrados para la publicación de conclusiones. Se espera que, al terminar los análisis, la autoridad entregue un reporte con la causa de muerte y con el contexto técnico que la sustente, siempre basado en evidencia verificable.
Quién era Lidiane y cómo era su vida con Miana
Lidiane estudiaba medicina y trabajaba como creadora de contenido. Compartía aspectos de su vida de forma moderada y con foco en su rutina y su familia. Junto a Miana, enfrentaban una condición de salud, la trombofilia, que exige controles y cuidados. Esta situación influyó en decisiones cotidianas y de seguimiento médico.
Ambas vivían en Río de Janeiro, donde el acceso a servicios de salud facilitó tratamientos y consultas. La relación entre madre e hija se reflejaba en publicaciones con un tono cercano. Eran discretas y mantenían una vida tranquila. Las comunicaciones públicas se centraban en temas personales sin entrar en detalles íntimos.
Sobre el entorno familiar, la información disponible es acotada. No se han difundido pedidos públicos por parte de la familia en este momento, por lo que el llamado general es a la prudencia. La comunidad en línea puede apoyar evitando rumores y cuidando la forma de hablar del caso. El respeto ayuda a no revictimizar.
Hasta ahora no hay declaraciones públicas con pedidos formales de la familia. Aun así, la actitud responsable es clara, no compartir información no verificada y evitar teorías sin base. Verificar antes de publicar protege la memoria de Lidiane y Miana y cuida a quienes las quieren.
