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Salud

Tres señales de que una glándula mamaria no es normal

La salud mamaria es fundamental para el bienestar general de las personas. Por esa razón, identificar cambios o anomalías en las glándulas mamarias puede marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano y complicaciones más graves. Pero, ¿cómo saber cuándo algo no está bien? Veamos tres señales clave que no debes ignorar.

Bultos o masas en las glándulas mamarias

Detectar un bulto en el seno puede ser alarmante, pero no todos los bultos son sinónimo de cáncer. Aun así, identificar sus características es crucial para saber si se requiere atención médica inmediata.

Características de un bulto anormal

Un bulto normal en el tejido mamario suele ser blando y móvil al tacto. Sin embargo, los bultos anormales pueden presentar las siguientes características:

  • Textura dura o firme.
  • Forma irregular, como bordes mal definidos.
  • No se mueve al presionarlo, parece adherido a la piel o a las costillas.

Si se encuentra un bulto con estas características, es importante consultar con un especialista para realizar pruebas como ecografías o mamografías.

Diferencias entre bultos benignos y malignos

Bultos benignos, como los fibroadenomas o quistes, son comunes y generalmente inofensivos. Tienden a ser:

  • Suaves al tacto.
  • Redondos con bordes definidos.
  • De tamaño estable, aunque pueden cambiar levemente durante el ciclo menstrual.

Además de ser duros y fijos, pueden estar acompañados de otros síntomas como cambios en la piel o secreciones anormales. La evaluación médica es fundamental para distinguir entre ambos casos.

Cambios en la piel de la mama

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La piel que cubre las glándulas mamarias también puede dar pistas sobre posibles problemas. Si notas cambios inusuales, presta atención.

Foto Freepik

Signos de inflamación o infección

Algunas infecciones, como la mastitis, pueden ser responsables de cambios en la piel de las mamas. Los síntomas típicos incluyen:

  • Enrojecimiento que no desaparece.
  • Dolor local o sensación de calor.
  • Inflamación que puede dificultar la lactancia, en caso de mujeres lactantes.

Aunque las infecciones suelen tratarse con antibióticos, su persistencia o gravedad merece atención médica, pues puede llevar a complicaciones como abscesos.

Alteraciones en la textura y apariencia de la piel

Cambios más severos, como un aspecto de “piel de naranja”, surcos pronunciados o descamación alrededor del pezón, pueden ser señales de enfermedades graves como el cáncer inflamatorio de mama. Además, enrojecimiento o hinchazón persistentes en un solo lado deben tomarse como banderas rojas de alerta.

Cambios en la secreción del pezón

El pezón y su secreción también pueden reflejar problemas en las glándulas mamarias. Si notas algo fuera de lo común, es importante analizarlo.

Tipo de secreción y su importancia

Una secreción clara o blanquecina puede ser normal, sobre todo si has estado embarazada o lactando. Sin embargo, presta atención a:

  • Secreciones amarillas o verdes, posibles indicadores de infección.
  • Líquido oscuro o con sangre, que podría asociarse a afecciones tumorales.

La secreción espontánea (sin presión) o solo en un pezón también requiere evaluación.

Cuándo ver a un médico por secreciones

Si las secreciones presentan olor desagradable, color anormal, o están acompañadas de dolor y cambios en la piel, es hora de buscar asesoramiento médico. Incluso pequeñas cantidades de sangre en la secreción no deben ignorarse.

Si notas bultos extraños, alteraciones en la piel o secreciones inusuales, no dudes en buscar ayuda médica de inmediato. La mejor inversión en tu salud es estar atenta y actuar a tiempo. Tu cuerpo siempre te da señales, escúchalas.

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