El caso reciente de Jake Rosencranz, un turista que perdió la vida tras ser alcanzado por un rayo durante su luna de miel en una playa de Florida, sacudió a todos. Nadie espera que un paseo romántico termine en tragedia, mucho menos bajo un cielo aparentemente tranquilo, sin tormenta a la vista.
Jake Rosencranz, de 29 años y recién casado, disfrutaba de su luna de miel en New Smyrna Beach el 24 de junio de 2025. El día prometía sol y mar, con decenas de turistas paseando y familias en la arena. De repente, un rayo impactó cerca de la orilla y alcanzó a Jake en cuestión de segundos, sin que existiera tormenta visible ni cielo oscuro sobre la zona.
Los servicios de emergencia llegaron rápido e intentaron reanimarlo en el lugar y lo trasladaron al hospital lo antes posible. Sin embargo, las lesiones fueron fatales. La noticia se difundió de inmediato y la comunidad local sintió miedo y tristeza, ya que muchos nunca habían presenciado un accidente así. Las autoridades expresaron sus condolencias y recordaron la importancia de estar atentos a las alertas meteorológicas, aunque el cielo esté despejado.
Rayos de cielo azul, el fenómeno inesperado que sorprendió a Florida
Lo que impactó aún más fue saber que se trataba de un “rayo de cielo azul” que ocurre cuando un rayo cae lejos de la tormenta visible, incluso bajo condiciones soleadas. No hay truenos ni nubes oscuras de aviso, lo que hace que nadie se sienta en peligro. Según testigos, solo se escuchó el estruendo y vieron la luz inesperada caer sobre la playa.
El Servicio Meteorológico Nacional explicó que estos rayos pueden viajar kilómetros desde el centro de una tormenta. Por eso el litoral de Florida, aun en apariencia tranquila, no es inmune. Además, Ee rayo no necesita estar justo sobre la tormenta para causar daño. En las nubes de tormenta, se cargan electronegativamente y positivamente regiones lejanas. La descarga eléctrica puede “saltar” a zonas despejadas. Es como si la tormenta lanzara un dardo eléctrico que busca el camino más corto… aunque para nosotros parezca absurdo.
El día del accidente que cobró la vida de Jake, ocurrieron al menos dos incidentes similares en otras playas de Florida. Este tipo de casos no son frecuentes, pero tampoco aislados. Según datos recientes, Florida es el estado con mayor cantidad de accidentes por rayos en todo Estados Unidos, con decenas de sucesos cada año durante la temporada de lluvias.
Cómo protegerse de los rayos en playas
Aunque no veas nubes negras, si escuchas un trueno o recibes una alerta, alejarse del agua y de superficies abiertas es lo más seguro. Muchos accidentes suceden porque la gente no asocia el peligro con un cielo claro. Tomar medidas básicas evita tragedias.
Nunca es seguro quedarse en la playa si hay tormenta cerca, aunque no esté encima de ti. Incluso fuera del agua, la arena mojada es conductora y puede amplificar el golpe de un rayo.
También, lleva siempre un móvil con acceso a alertas meteorológicas. Si escuchas un trueno, aún lejano, sal de la playa. No busques refugio en palmeras, estructuras metálicas ni carpas ligeras. Una vez bajo techo, espera al menos treinta minutos desde el último trueno antes de regresar.
Escuchar y seguir las recomendaciones de guardavidas y autoridades puede salvar vidas. El error más común es confiarse del cielo despejado.
