Un estudio confirma que la alergia al huevo se cura comiendo galletas

La investigación muestra que la ingesta regular de «huevo cocido en matriz de trigo» facilita la activación de los mecanismos inmunológicos.
Para los niños alérgicos al huevo, no es necesario eliminar de su dieta todos aquellos alimentos que contienen huevo. En realidad, mantener una ingesta moderada de huevo cocido en una matriz de trigo, como es el caso de las galletas de huevo comunes, puede facilitar la activación de los mecanismos inmunológicos que se desarrollan por la tolerancia a los alimentos.
Así quedó demostrado en un estudio hecho por investigadores de la Clínica Pediátrica del Materno Infantil “Burlo Garofolo” en Trieste, Italia, y que ha sido publicado en la revista científica del Instituto Karolinska de Estocolmo, “Acta Pediátrica”.
Aunque la mayoría de los niños alérgicos adquieren tolerancia al huevo de forma espontánea a medida que crecen, un porcentaje más pequeño sigue teniendo reacciones incluso en la edad adulta. “Con el objetivo de mejorar la calidad de vida adquiriendo de manera acelerada la tolerancia e intentando inducir la curación, los médicos han desarrollado protocolos de “desensibilización oral”, en otras palabras, la ingesta progresiva de mínimas cantidades de alimentos causantes que luego aumenta gradualmente”, explica el director de la Clínica Pediátrica y coautor del estudio, Egidio Barbi.
En este estudio se siguió durante cuatro años a 86 niños entre 3 y 8 años, alérgicos al huevo con reacciones sistémicas significativas. Las investigaciones han demostrado que, sin tener que pasar por una «desensibilización» con huevo fresco, el huevo «cocido en matriz de trigo» se puede incluir en la dieta, mejorando el pronóstico.
El huevo que contienen las galletas es tolerado en un alto porcentaje de niños alérgicos
El estudio confirmó que el huevo que contienen las galletas es tolerado en un alto porcentaje de niños alérgicos y puede introducirse inmediatamente en la dieta. Además, se encontró una mejora en los parámetros inmunológicos en los niños que toman regularmente galletas con huevo similar a la registrada en la desensibilización oral con huevo puro.
Luego de un año de una ingesta regular con huevo cocido en maíz de trigo, los 86 niños que participaron en el estudio fueron sometidos a una prueba de activación con huevos frescos. Alrededor del 60% de las pruebas salieron negativas. “Es una prueba conceptual muy importante clínicamente, que es fácilmente aplicable a gran escala”, concluye el Dr. Barbi.