10 plantas que dan mala suerte según y que deberías tener lejos de casa

Muchas personas sienten que algunas plantas en casa cambian el ambiente de forma sutil. No se trata de verdades científicas, sino de creencias ligadas al Feng Shui y a tradiciones antiguas que hablan de mala suerte y energía negativa. La idea es simple, elegir qué tener cerca para sentirse mejor en el propio hogar y quedarse solo con aquellas creencias que encajen con el estilo de vida de cada uno.
Plantas con espinas y hojas afiladas: por qué se consideran portadoras de mala energía
Las filosofías orientales repiten que todo lo que pincha, corta o resulta agresivo a la vista altera el equilibrio del espacio. Por eso se dice que las plantas con espinas o con hojas muy puntiagudas rompen el flujo de energía del hogar y pueden crear tensión entre los habitantes. En este grupo aparecen el cactus, las rosas con espinas, el aloe vera y la sansevieria, que se recomiendan mejor en balcones, entradas o jardines, no en zonas de descanso ni en el centro de la vivienda, donde se busca calma visual y sensación de refugio.
Cactus y otras plantas muy espinosas que se desaconsejan dentro de casa
Los cactus se han puesto de moda por su mantenimiento fácil, pero en muchas guías de Feng Shui se asocian con conflictos, palabras duras y malos sueños cuando se colocan en estancias cerradas. Sus espinas se interpretan como pequeños dardos que pinchan el clima de la casa, sobre todo si se ubican cerca del dormitorio, la zona de trabajo o el salón principal. Por eso se suelen recomendar en terrazas soleadas, alféizares exteriores o jardines de roca, donde siguen decorando y no interfieren con la armonía de los espacios que se usan para descansar o compartir tiempo en pareja.
Rosas y otras flores con espinas: bonitas, pero lejos de los espacios de descanso
Las rosas son un símbolo clásico de amor, pero sus espinas representan para muchas personas dolor, obstáculos y posibles discusiones. Cuando se colocan ramos con espinas en mesas de comedor, mesillas de noche o junto al sofá, se dice que interfieren con la energía positiva y con la sensación de paz que debería tener una zona de relax. Una alternativa frecuente es disfrutar de las rosas en el jardín, en macetas en la terraza o en la entrada exterior, y si se desean dentro, retirar las espinas del tallo antes de ponerlas en un jarrón.
Aloe vera y sansevieria: hojas afiladas que generan tensión según el Feng Shui
El aloe vera y la sansevieria se encuentran en muchos hogares porque soportan casi todo y tienen una estética moderna. Aun así, en Feng Shui se les atribuyen hojas alargadas que cortan el flujo del chi, la energía del entorno, y que pueden aumentar la tensión cuando se ubican en zonas muy habitadas. Las recomendaciones más repetidas sugieren colocarlas cerca de ventanas que dan al exterior, en patios o terrazas, donde actuarían como barrera y símbolo de protección del hogar, en lugar de potenciar sensaciones incómodas dentro de las habitaciones.
Plantas que simbolizan soledad, estancamiento o tristeza en el hogar
Además de las espinas, muchas supersticiones ponen el foco en lo que una planta representa a nivel emocional. Hay especies que se relacionan con la soledad, el estancamiento emocional o un clima de mal ambiente en casa cuando dominan la decoración interior. No se juzga su belleza ni su valor como seres vivos, solo se aconseja situarlas fuera de las estancias donde se busca alegría, dinamismo o una vida afectiva activa, sobre todo en hogares donde estas creencias se toman en serio.

Hortensias: flores hermosas asociadas a la soledad y al desamor
Las hortensias son abundantes, vistosas y muy decorativas, pero el Feng Shui las vincula con la soledad, el desamor y relaciones que se enfrían con el tiempo. Por esa asociación simbólica se suelen evitar en dormitorios de pareja, salones familiares o espacios donde se quiere reforzar la unión y el compromiso. En cambio, encajan mejor en patios amplios, jardines o entradas exteriores, donde pueden lucir todo su color sin relacionarse tanto con la energía emocional de quienes viven en la casa.
Plantas colgantes y enredaderas que se ven como un freno a la buena energía
Las plantas colgantes y las enredaderas crean rincones muy acogedores, aunque algunas corrientes dicen que su crecimiento hacia abajo arrastra la energía vital o la bloquea cuando cubre paredes y marcos. Cuando cuelgan sobre camas o sofás se interpreta que pesan sobre quienes descansan debajo, y si invaden pasillos estrechos se siente que dificultan el avance simbólico de la vida diaria. Por este motivo se suelen recomendar en patios, balcones o fachadas, donde aportan frescor, sombra y privacidad, pero no interfieren con las zonas más delicadas de la casa.
Plantas secas o marchitas: símbolo de descuido y mala suerte
Una planta seca dentro de casa transmite abandono a simple vista, y en supersticiones ligadas al hogar se asocia con estancamiento económico, emocional y creativo. Se considera que las plantas muertas o muy deterioradas acumulan energía densa y hablan de poco cuidado de uno mismo y del entorno. Por eso se invita a revisar macetas, retirar hojas quemadas o ejemplares que ya no se pueden recuperar y sustituirlos por plantas saludables que reflejen el deseo de cuidar el hogar y abrir espacio a etapas más ligeras.
Otras plantas que muchas supersticiones prefieren mantener fuera de casa
Hay especies que no destacan por espinas ni por aspecto triste, pero que aparecen una y otra vez en supersticiones populares. Algunas tradiciones vinculan el bonsái, los geranios, el tamarindo o las amapolas con malas energías, bloqueos o recuerdos dolorosos, por lo que muchas personas prefieren mantenerlos en balcones, patios, entradas exteriores o zonas menos protagonistas de la vivienda. Quien sigue estas creencias suele buscar que el corazón de la casa esté lleno de plantas que simbolicen expansión y ligereza, y dejar estas otras en espacios secundarios.
Bonsái: belleza en miniatura que se asocia a crecimiento limitado
El bonsái fascina por su forma perfecta en pequeño, aunque ahí mismo nace su fama de crecimiento limitado. Al tratarse de un árbol que se mantiene reducido a propósito, algunas corrientes lo relacionan con bloqueos en la carrera, negocios que no avanzan o proyectos personales que se quedan a medias cuando se coloca en despachos o salones. Quien se siente sensible a estos símbolos suele poner el bonsái en un estudio aparte, en una terraza resguardada o incluso en un pequeño jardín, donde se aprecia su belleza sin ligar tanto su presencia al progreso diario.
Geranios, tamarindo y flores asociadas a discusiones o desgracias
Los geranios se asocian a veces con una energía tan intensa que altera la calma del hogar, sobre todo si se concentran en espacios pequeños y muy cerrados, por lo que algunas personas los reservan para ventanas, balcones o escaleras exteriores. El tamarindo se menciona en varias culturas como árbol que atrae espíritus o energías negativas cuando se planta pegado a la entrada de la casa, así que se prefiere mantenerlo a cierta distancia. Las amapolas, ligadas a la melancolía y al olvido por su relación histórica con usos sedantes, se consideran inadecuadas para interiores donde se busca claridad mental y ánimo alto. Todas estas ideas forman parte de un conjunto de supersticiones populares, y cada quien decide qué peso darles al elegir qué plantas acompañan su vida diaria, cuidando siempre la armonía, el bienestar y un entorno lleno de plantas saludables.
