10 consejos y trucos para lavar la ropa a mano
¿Alguna de tus prendas no cabe en la lavadora? No hace falta dejar que se pudran en el fondo del cesto de la ropa sucia: ¡lávalos a mano! Tejidos frágiles, colores que destiñen, pequeñas manchas difíciles: hay muchas razones para lavar la ropa a mano. He aquí 10 consejos infalibles sobre cómo lavarlas a mano con éxito.
¿Cuándo hay que lavar la ropa a mano?
Lavado a máquina o a mano: para estar seguro, comprueba siempre la etiqueta de la ropa. ¿La etiqueta muestra una mano sumergida en una tina de agua? Entonces, olvídate de la máquina y saca el lavabo: el lavado a mano es muy recomendable.
Esto se aplica generalmente a los tejidos delicados como la seda, el terciopelo, la lana, la cachemira, la alpaca… La acción mecánica de la lavadora podría dañarlos, encogerlos, causar pilling y otros desastres.
También se recomienda el lavado a mano si el color de la prenda destiñe: lavándola solo en una bañera con agua fría, tus otras prendas estarán sanas y salvas.
Las 10 reglas de oro para lavar a mano
Regla nº 1 para el lavado a mano: al igual que en la lavadora, separa los blancos de los colores.
Utilice siempre un detergente adaptado al material de su ropa. Un detergente inadecuado puede dañar y hacer sentir el material. Por ejemplo, las enzimas contenidas en un detergente convencional, conocidas por sus propiedades quitamanchas, podrían dañar tejidos delicados como la lana o la seda.
¿Está su prenda manchada? Antes de lavar a mano, limpie la mancha con un quitamanchas o con jabón de Marsella.
Nunca sobrecargue el detergente, ya que puede dañar la fibra. Siga las recomendaciones de dosificación del detergente que figuran en el envase.
Llena la bañera con agua y luego vierte el detergente, de lo contrario tu baño se convertirá en una piscina de espuma.
Respete siempre la temperatura máxima indicada en la etiqueta de su ropa. En caso de duda, utilice agua fría, que preservará las fibras del tejido.
Asegúrese de disolver el detergente en el agua antes de poner la ropa. Esto facilitará el lavado y el aclarado y evitará que aparezcan marcas blancas en la ropa.
No dejes la ropa en remojo durante mucho tiempo (esto dañará los colores y el material) y evita frotar, ya que esto puede provocar la formación de bolitas (si la ropa está sucia, frota muy suavemente).
No descuides la fase de aclarado: ¡es esencial! La eliminación de los residuos de detergente detendrá su acción y preservará el tejido. La ropa mal aclarada será áspera y desagradable al tacto, y pueden aparecer marcas blancas.
Escurre la ropa suavemente a mano. Para ello, primero hay que hacer una bola con la prenda en el fregadero y exprimir toda el agua posible. A continuación, puedes envolverlo en una toalla de rizo blanca para que absorba el agua restante. Una técnica muy buena, especialmente para la lana.
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