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Cocina, recetas y alimentos

Cómo hacer chips de verduras caseros en 5 sencillos pasos

Hoy te explicaremos en tan solo cinco pasos como preparar unas ricas y saludables patatas fritas caseras de verduras, además de darte nuevas opciones para variar su preparación. 

Para hacer tus patatas fritas caseras, necesitarás verduras como: patatas, zanahorias, remolachas, chirivía, calabacín, col rizada, alcachofa de Jerusalén, boniato, berenjena, apio o brócoli, las opciones son muchas y eres libre de elegir la cantidad que deseas, para este tutorial haremos suficiente para seis personas con chips de calabaza.

500 g de calabaza

1 cucharada de especias como cúrcuma, pimentón, comino, etc. y hierbas como tomillo o albahaca.

2 cucharadas de aceite de oliva.

Una pizca de sal (opcional).

Los utensilios que vas a utilizar son:

Un horno.

Un bol.

Un pelador (solo si tu verdura no es ecológica, de lo contrario puedes conservar la piel).

Un cepillo.

Una mandolina o un cuchillo.

Una hoja de papel sulfurizado.

Primero: corta el alimento en rodajas.

Antes de empezar con las frituras, precalienta el horno a 180 °C durante unos quince minutos, después procede a limpiar el alimento (si vas a dejar la piel) o pélalo. Corta todo en rodajas finas usando un cuchillo o una mandolina (las rodajas no deben tener más de 2 o 3 mm de grosor).

Segundo: prepara el aceite de oliva.

Echa 2 cucharadas de aceite de oliva en un bol y agrega las especias y las hierbas. Mezcla todo con mucho cuidado para poder obtener una salsa consistente y con un sabor uniforme.

Tercero: Mezcla y hornea bien las rodajas.

Colócalas sobre una hoja de papel sulfurizado que previamente hayas extendido en una bandeja para el horno, una vez colocadas y bien espaciadas para no dificultar la cocción, acéitalas utilizando un pincel. A continuación, mételas en el horno durante un periodo de 45 minutos a una hora y vigila constantemente el tiempo de cocción. Si prefieres que tus patatas fritas queden muy crujientes, puedes dejarlas un poco más, o sacarlas antes si no es el resultado que buscas.

Cuarto: deja secar bien las verduras.

Una vez que tus patatas fritas estén bien coloreadas y crujientes, sácalas y déjalas secar durante algunos minutos sobre el papel de horno. Este paso es muy importante porque permitirá que el alimento pueda mantener esa consistencia crujiente cuando lleguen a tu boca. Luego puedes espolvorearlas ligeramente con sal al gusto.

Quinto: Degustación.

Las patatas fritas se encuentran listas para ser consumidas. Puedes comerlas como aperitivo acompañado con una salsa casera como el guacamole. Esta receta se conserva bien durante al menos una semana independiente del ingrediente principal que se haya utilizado, siempre y cuando se coloquen en un recipiente hermético que no sea expuesto a muchos cambios de temperatura, ya que esto permite que no se ablanden y conserven su buen sabor.

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Lorena Fernandez