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Cocina, recetas y alimentos

Sencillos trucos para extender la vida útil de tu máquina de café

Al principio el uso de este producto era más común en países del extranjero, pero actualmente podemos encontrar una en cada dos cocinas españolas (claro sin mencionar a las oficinas), donde las máquinas expendedoras van dejando de lado cada vez más a las domésticas. Las ventajas de esta herramienta son bien conocidas: el café cuesta menos de la mitad que en las máquinas de monedas, ocupan menos espacio y cada uno puede elegir y comprar el tipo de café que prefiere (incluido el tipo de marca, mezcla y sabor). Pero ¿Qué hay del mantenimiento? Si bien no es necesario limpiarla después de cada uso para que siga funcionando, mantenerla sucia deteriorara su eficacia y tiempo de funcionamiento.

Por lo tanto, veamos algunos pequeños trucos para extender la vida útil de nuestra cafetera con pequeños cuidados:

Lávala con frecuencia

Como lo mencionamos al inicio, son muy pocos los que limpian su cafetera con frecuencia, pero cuando se termina de usar la máquina, lo mejor es hacer la limpieza cuanto antes. Esto no es difícil, solo se debe retirar la último cápsula utilizada y pulsar el botón de preparación de la máquina, como si fueses a preparar un café sin agua. Esta realizará la limpieza de forma rápida y gratuita que hace que, al pasar el agua caliente, el café residual no cree incrustaciones internas y mantenga la última parte de los canales y la boquilla agradables y limpias.

El consejo es aplicar este pequeño truco cada vez que se termine de usar la máquina, siendo esta una solución que, con un costo muy bajo, mantiene alta la calidad del café y su rendimiento en la taza, ya que evita que el resultado tenga un sabor a viejo o quemado. Recuerda que el café debe prepararse con agua limpia y clara.

Sobre la acumulación de cal

Este factor siempre es mencionado por muchas personas, pero muy pocos lo tienen en cuenta, salvo en algunos casos muy peculiares, el 98% del agua es cal, y esto incluye incluso el agua embotellada. La cal se acumula en los conductos de la máquina y acaba por obstruirlos. En estos casos hay dos soluciones: se puede realizar una descalcificación cada uno o dos meses o se compran filtros antical, estos son simples bolsas que se enjuagan con agua fría, se dejan en remojo en el depósito de agua de la máquina y se encarga de limpiar el agua de la cal.

Este producto se puede encontrar en tiendas especializadas y cuestan entre 5 y 10 euros, funcionando como un filtro pasivo, dicho de otra forma, no libera sustancias en el agua, sino que utilizan los guijarros minerales de su interior para absorber la cal.

¿Cómo saber cuándo hay que cambiar el filtro?

Esto es muy sencillo, solo se debe lavar la cafetera con frecuencia por dentro y por fuera, pero el depósito de agua en el que está contenido el filtro no debe lavarse nunca. Así es, para esto solo hay que rellenarlo. Con este método, cuando las paredes transparentes del depósito de agua empiecen a mostrar de nuevo marcas blancas de cal, sabremos que es momento de cambiar el filtro debido a que este ya no cumple su función correctamente.

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Dany Levito