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Salud

Estudio sugiere que una infección es la posible causa de la enfermedad de Alzheimer

En los últimos años, han surgido muchas investigaciones que señalan una hipótesis poco conocida sobre el origen de esta enfermedad que afecta a miles de personas en el mundo

El Alzheimer es un trastorno neurológico que hace que el cerebro se encoja y que las neuronas mueran. Esta enfermedad es la causa más común de demencia, un deterioro continuo en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Es por esto que ha sido objeto de estudio durante años para encontrar la posible causa y una manera efectiva de tratarlo, aunque no se ha tenido mucho éxito. Sin embargo, en la actualidad ha surgido un nuevo descubrimiento que propone lo que puede ser una de las pistas más significativas hasta el momento para determinar el origen del Alzheimer, y viene de una área jamás esperada: la enfermedad de las encías. Los investigadores informaron del descubrimiento de «Porphyromonas gingivalis», el patógeno que está detrás de la periodontitis crónica en el cerebro de los pacientes de Alzheimer fallecidos.

Una de las tantas hipótesis surgida en los últimos años se basa en que el alzhéimer podría derivarse de un tipo de infección crónica que produce efectos en el cerebro a largo plazo, lo que tendría sentido teniendo en cuenta que las alteraciones se den incluso veinte años antes de que los síntomas se comienzan a manifestar. Por esta razón, muchos expertos han afirmado que el Alzheimer no es solo una enfermedad, sino que es una infección. Aunque los mecanismos exactos de esta infección son algo que los investigadores todavía están tratando de aislar y comprender, muchos estudios sugieren que la propagación mortal del Alzheimer va mucho más allá de lo que pensábamos.

De hecho, no es la primera vez que se relacionan estos dos factores, sin embargo, nunca había sido comprobado, por lo que estos científicos intentaron ir más allá. El experimento fue llevado a cabo con ratones, la infección oral con el patógeno condujo a la colonización del cerebro por las bacterias, junto con el aumento de la producción de amiloide-beta (Aβ), la proteína pegajosa comúnmente asociada con el Alzheimer. Los agentes infecciosos han sido implicados anteriormente en el desarrollo y la progresión del Alzheimer, pero las pruebas de la causalidad no han sido convincentes.

Por suerte, ahora contamos con pruebas sólidas que vinculan al patógeno intracelular Gram-negativo P. gingivalis con la patogénesis del Alzheimer. Asimismo, el equipo de investigación identificó unas enzimas tóxicas llamadas gingipainas segregadas por las bacterias en los cerebros de los enfermos de Alzheimer, que se correlacionaron con dos marcadores distintos de la enfermedad: la proteína tau y una etiqueta proteica llamada ubiquitina. A pesar de esto, el equipo logró identificar estos dolores tóxicos de las encías en los cerebros de algunas personas que habían fallecido a las que nunca se les había diagnosticado la enfermedad de Alzheimer.

Factores relacionados: enfermedad de las encías y el Alzheimer

Esto es esencial, ya que aunque se han relacionado antes, nunca ha quedado claro si el Alzheimer era la causa de la enfermedad de las encías o era lo contrario. El hecho de que los bajos niveles de dolor en las encías también fueran evidentes en personas a las que nunca se les había diagnosticado Alzheimer podría ser una evidencia sólida, puesto que sugiere que podrían haber desarrollado la enfermedad si hubieran vivido más tiempo. Además, un compuesto formulado por la empresa, conocido como COR388, demostró en experimentos con ratones que podía reducir la carga bacteriana de una infección cerebral por P. gingivalis, al tiempo que reducía la producción de beta-amiloide y la neuroinflamación.

Claro está, aún hay que esperar los resultados de futuras investigaciones sobre este vínculo, pero los expertos se mantienen optimistas. Los medicamentos dirigidos a las proteínas tóxicas de la bacteria solo han mostrado beneficios hasta el momento en los ratones, pero al no haber ningún tratamiento nuevo para la demencia en más de 15 años, es importante probar tantos enfoques como sea posible para abordar posibles tratamientos a enfermedades como el Alzheimer.

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Dany Levito