Ecología: ¿Es mejor utilizar el lavavajillas o el lavado a mano?
¿Cuál es el método más ecológico para limpiar los platos después de una buena comida? Veamos algunos detalles interesantes
Después de una buena comida, llega el momento de lavar los platos, ollas, sartenes y cubiertos, y es común que aparezcan 2 dilemas: a quién le toca la limpieza y si es mejor hacerlo a mano o en el lavavajillas. Poniéndonos ecologistas ¿Qué tipo de lavado es más conveniente en términos de consumo de agua y energía? Pues bien, tenemos los resultados de una pequeña investigación.
Durante muchos años, se tuvo la creencia de que lavar a mano era más ecológico desde el punto de vista del consumo, ya que se trata de un método antiguo y considerado «de la abuela». Sin embargo, está bastante comprobado que lavar la vajilla con un electrodoméstico es más conveniente en cuanto al uso del agua, de hecho, se necesitan unos 103 litros de agua para lavar a mano la vajilla utilizada en una cena de 12 personas, frente a los 15 de una carga completa que emplea un lavavajillas de los últimos años. Estos son los resultados que ha recopilado un reciente estudio realizado por la Universidad de Bonn en Alemania. Los electrodomésticos de última generación (clase A+, A++ y A+++) consumen muchísimo menos: aproximadamente unos 7 litros por ciclo de agua y un 30% menos de energía que los lavavajillas de clase A (1,4 kWh para el ciclo más largo).
Un dato a tener en cuenta es que la mayoría de los estudios sobre la eficiencia energética de los lavavajillas no tienen en cuenta los procesos de eliminación. Al igual que otros electrodomésticos de uso diario, los lavavajillas deben tratarse de acuerdo con la normativa sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) y llevarse a los recicladores municipales para que ellos se hagan cargo de cualquier situación. Para encontrar el más cercano a tu domicilio, te recomendamos consultar el mapa nacional de RAEE.
Por otro lado, existe el mito de que los lavavajillas pueden echar a perder la vajilla, pero no es cierto. De hecho, al lavar a mano corremos más riesgo de que se rompa al resbalarse durante el lavado y de que se raye al usar un estropajo. Los lavavajillas de última generación cuentan con funciones especiales que evitan la rotura del cristal debido a los cambios de temperaturas del electrodoméstico.
Objetos y elementos que es preferible no lavar en el lavavajillas
Un buen dato a tener en cuenta es que, fregando a mano, la piel sufre más por la exposición a grandes cantidades de agua y la agresividad de los detergentes químicos. Si se quieren evitar ese tipo de problemas y no usar los incómodos guantes, el lavavajillas es la mejor opción. En caso de que necesites fregar a mano alguna cosa, usa guantes y presta atención a las advertencias que vienen en él embace del producto, ya que estos deben advertir si la fórmula es irritante para la piel o si tiene efectos secundarios no deseados. Si este es el caso, usa otro producto menos agresivo y con buena eficacia.
En caso de que no dispongas de un lavavajillas o simplemente prefieras el lavado a mano, enjabona primero todos los platos sumergiendo la esponja en un cuenco o manteniendo el fregadero tapado para ahorrar agua, además no utilices agua corriente excepto durante el aclarado. Con estos sencillos consejos utilizarás aproximadamente unos 20 litros de agua, frente a los 60 litros que requiere un lavado normal para una cena de una persona.
Además, el lavado a mano sigue siendo preferible si el lavavajillas está medio vacío, o si solo tienes platos sucios para dos personas.
