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Salud

¿Qué pasa si se consumen medicamentos caducados?

Al momento de adquirir un fármaco, siempre se debe verificar la fecha de vencimiento, pues de lo contrario podrían tener hechos contraproducentes

La fecha que se puede encontrar en los envases de todos los medicamentos, indican el fin del periodo durante el cual se garantiza su seguridad y su eficiencia, siempre y cuando se hayan guardado en buenas condiciones de temperatura, luz y humedad.

La fábrica que se encarga de elaborar los medicamentos tiene la obligación de colocar la fecha de caducidad a partir de los resultados de investigaciones de estabilidad. En estos es donde se someten a condiciones ambientales extremas por un periodo de 6 a 12 meses. Por lo tanto, cada medicamento tiene en sus envases una fecha de caducidad diferente, que puede girar en torno a los 12 y los 60 meses.

De igual manera, cuando los medicamentos pasan de la fecha que están en los envases, se puede provocar una degradación del principio activo, lo cual afecta su eficacia; pero también puede plantear riesgos de seguridad.

La degradación de los medicamentos

La degradación del principio activo o de los excipientes contenidos en los medicamentos, podría poner en grave peligro la vida de las personas que los consumen, ya que se puede generar una reacción alérgica mortal, incluso a dosis muy bajas, causada por impurezas.

Además, la fecha de caducidad de los medicamentos no es solo por consideraciones arbitrarias o de la lógica comercial, sino que es el resultado de los estudios científicos. De hecho, la AIFA señala lo siguiente en una nota publicada en su página web: «En realidad, la fecha de caducidad es el resultado de una evaluación que se basa en estudios de estabilidad realizados sobre los medicamentos. Los métodos que se utilizan para llevar a cabo estas pruebas están estandarizados y se rigen por los protocolos de las directrices internacionales ICH que se siguen en Europa, Estados Unidos y Japón».

Las investigaciones de estabilidad que realizan las empresas farmacéuticas se basan en secciones específicas del expediente que acompaña al registro de un medicamento y que se presenta a la AIFA para su autorización de comercialización.

La vida útil de los medicamentos

Por este motivo, la vida útil de un medicamento se autoriza con base en la evaluación que hacen los expertos de la Agencia sobre los valores resultantes de los estudios, es decir, las cifras y los parámetros precisos. Lo mismo sucede con las condiciones de almacenamiento autorizadas, que son solo aquellas para las que existen pruebas.

Por tal motivo, no es apropiado que sea el paciente quien examine si un medicamento que ha pasado su fecha de caducidad se puede utilizar o no y cuál es el riesgo que se debe considerar, independientemente de su color, olor o cambios de consistencia.

Con el paso del tiempo se puede generar una degradación del principio activo que, además de disminuir su efectividad, puede provocar riesgos para la seguridad. La degradación del principio activo o de los excipientes contenidos en el medicamento podría poner en grave peligro la vida del paciente, por ejemplo, por una reacción alérgica mortal, incluso a dosis muy bajas, causada por impurezas.

Conviene recordar que la fecha de caducidad se refiere al medicamento almacenado en su envase intacto y en condiciones estándar de temperatura y humedad, por lo tanto, cuando un medicamento es almacenado durante un largo periodo de tiempo en casa, tal vez de manera incorrecta, se deteriorara con mayor rapidez.

La forma correcta para guardar los medicamentos es muy importante, puesto que sirve para conservar sus características farmacológicas y terapéuticas durante el tiempo indicado en el envase, gracias a que garantiza su estabilidad, requisito para que ejerzan plenamente su actividad terapéutica prevista.

Muchos expertos afirman que los medicamentos se deben guardar en un lugar fresco y seco de la casa, lejos de fuentes de calor, en sus envases originales etiquetados. A menudo, los efectos adversos de la luz, el aire y los cambios de temperatura, pueden deteriorar el principio activo; en estos casos, es conveniente anotar la fecha de la primera apertura en el envase.

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Dany Levito