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Salud

¿Qué sucede en nuestro cuerpo cuando tomamos ibuprofeno y lo mezclamos con alcohol?

La recomendación médica es que ningún fármaco de mezcle con bebidas alicoradas

En primer lugar, es importante destacar y tener en cuenta que los medicamentos y el alcohol no van juntos en ningún caso, ya que el consumo simultáneo de ambos es perjudicial para el organismo y termina en graves consecuencias para la salud humana.

Pero… ¿Por qué no se puede beber alcohol y tomar medicamentos? Partiendo de la base de que el consumo habitual de alcohol no es saludable y que debe hacerse con moderación, se debe señalar que la ingesta excesiva de bebidas que lo contienen, puede dañar irremediablemente órganos como el hígado y el cerebro, además de aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades complicadas.

Una mezcla peligrosa

El aspecto más peligroso de la mezcla de medicamentos y el alcohol, es que las consecuencias de esta acción pueden ser a menudo imprevisibles, ya que dependen de diversos factores especiales de los hábitos de cada persona, por ejemplo, el estado de salud, el sexo o la resistencia al alcohol.

Si te preguntas qué es lo que sucede con el ibuprofeno y el alcohol, pueden surgir varias condiciones. Lo primero es que la absorción de la medicación no se produce correctamente, ya que el alcohol interfiere en la actividad del hígado, puesto que, en lugar de concentrarse en metabolizar el medicamento, se enfoca en las toxinas del licor, anulando el efecto que debe generar el fármaco.

Sin embargo, por lo imprevisible de la mezcla, puede ocurrir exactamente lo contrario: el hígado puede sobrecargarse de sustancias, amplificando el efecto del ibuprofeno e interfiriendo en su eliminación, que se ralentiza y puede ir acompañada de otros efectos secundarios.

Los efectos no deseados

En el caso concreto de este antiinflamatorio, la mezcla con bebidas alcohólicas puede provocar diversos efectos no deseados. En primer lugar, pueden aparecer alteraciones gástricas que pueden llegar a causar desde hemorragias gastrointestinales, hasta laceraciones y perforaciones del estómago.

Esto se debe a que los antiinflamatorios pueden llegar a provocar pequeñas lesiones en la mucosa gástrica, incluso en casos de consumo normal, motivo por el que se recomienda siempre ingerir estos medicamentos con el estómago lleno. Otro efecto secundario que puede producirse es una pequeña irritación del estómago, especialmente si se padece de sensibilidad en esta parte del cuerpo.

Como ya lo mencionamos, el alcohol dilata los vasos sanguíneos, si tienes alguna herida que esté cicatrizando o te has lesionado y has tomado medicamentos y alcohol a la vez, puede aparecer sangrado abundantemente debido a que la sangre está más fluida.

Por otro lado, debemos resaltar que hay casos especiales muy concretos en los que el consumo moderado de bebidas alcohólicas no tendrá consecuencias con relación al medicamento. Sin embargo, la combinación de estas dos no debe convertirse en algo frecuente. Para evitar errores, te recomendamos siempre leer las contraindicaciones del medicamento, ya que generalmente es donde se dan indicaciones sobre la ingesta de alcohol junto con el medicamento en cuestión.

Por último, un consejo que se aplica al consumo de todos los medicamentos es que tomes uno u otro, no ambos juntos, por lo que debes programarte bien. Así que, si tienes planeada una cena o una velada y el dolor que tienes es leve, lo mejor es tomar una siesta y tratar de aliviar el dolor con el descanso. Pero, si, por el contrario, tienes mucho dolor y sientes una gran necesidad de tomar medicamentos, lo mejor es evitar el consumo de alcohol.

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