La práctica de congelar alimentos no es tan obvia y es necesario seguir reglas muy precisas para evitar cometer errores graves e incluso comprometer la salud.
Ahora estamos acostumbrados a congelar prácticamente todo, pero debemos tener cuidado de cómo lo hacemos. Hay reglas muy específicas para congelar bien sin dañar nuestra salud. Congelar alimentos es útil especialmente si hay sobras o si el tiempo se acaba y necesitamos optimizar. Este verano podemos dedicarlo a congelar vegetales de temporada, pero debemos tener cuidado de cómo se congelan. Seguir las reglas de congelación es útil no solo para salvaguardar el producto sino también para nuestra salud. Veamos cuáles son las reglas básicas para congelar bien todos los alimentos.
Las reglas para congelas los alimentos.
Seguramente hay cosas que no pueden congelarse, pero la regla básica es que los alimentos nunca deben congelarse en recipientes de vidrio. Puede parecer extraño, pero mejor si utilizamos bolsas específicas para congelar o recipientes de plástico. Lo importante es que este último cierre bien.
Otra regla fundamental es no congelar grandes cantidades en el mismo contenedor. Si la lasaña está en grandes cantidades, es mejor dividirla en porciones individuales, ponerlas en recipientes y congelarla. No solo para facilitar la descongelación, sino también para no consumirlo completamente si solo se necesita una porción, el sabor permanece sin cambios.
Nunca use agua caliente para descongelar las cosas que tiene en el congelador, no es correcto y tendría un efecto de sabor desagradable. Puede suceder que nos hayamos olvidado de descongelar cosas y la cena está en peligro, en ese momento la opción puede ser usar el microondas, pero siempre correctamente, o pedir una pizza. Usar agua caliente para descongelar los alimentos no es bueno para nuestra salud, los alimentos correrían el riesgo de cocinarse por segunda vez.
Entonces, al prestar un poco de atención a estas reglas para congelar alimentos, puede continuar y hacer algunos suministros para el invierno.
Atención, recuerde no congelar vegetales de hoja ancha como lechuga, tomate y papas. Al igual que con las salsas a base de huevo, estos alimentos también deben mantenerse frescos para disfrutar plenamente de su sabor y bondad. Congelándolos, el resultado será un producto con una consistencia granulada, definitivamente no atractivo.
Las salchichas y toda la carne procesada a través del proceso de congelación pierden su sabor y consistencia. La mejor práctica para almacenar estos alimentos es el envasado al vacío.
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