Aceite de ricino en el ombligo, ¿La solución milagrosa para un vientre plano?
En términos prácticos, mantener un vientre plano depende más de la combinación de una dieta equilibrada, ejercicio regular y hábitos saludables que de cualquier remedio tópico o tendencia.

El aceite de ricino, un producto vegetal derivado de las semillas de la planta Ricinus communis, ha ganado popularidad en redes sociales como TikTok e Instagram. Según las publicaciones, aplicarlo en el ombligo puede ayudar a conseguir un vientre plano, aliviar el estreñimiento y mejorar la digestión. Pero, ¿cuánto de esto tiene respaldo real?
¿Qué es el aceite de ricino y por qué se usa?
El aceite de ricino es conocido por su contenido en ácido ricinoleico, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y laxantes. Históricamente, se ha empleado en tratamientos medicinales y de cuidado personal, desde aliviar el estreñimiento hasta estimular el crecimiento del cabello. En civilizaciones antiguas como la egipcia, se utilizaba como limpiador facial e incluso como remedio digestivo.
En años recientes, se ha popularizado su aplicación tópica en el ombligo bajo la teoría de que esta área está conectada a múltiples sistemas corporales. Esta práctica tiene raíces en creencias ayurvédicas y la tendencia llamada NavelOiling en plataformas digitales.
Aceite de ricino en el ombligo: ¿Moda o tradición?
La idea de aplicar aceite de ricino en el ombligo no es nueva. En la medicina ayurvédica, se cree que el ombligo es un punto de absorción clave, asociado a la glándula Pechoti. Según esta teoría, al masajear el aceite en esta área, los beneficios del producto se distribuyen por el cuerpo, llegando incluso a los órganos internos.
Sin embargo, los expertos desmienten la existencia de dicha glándula. Aunque esta aplicación puede ser relajante y contribuir al bienestar por la acción del masaje, no hay evidencia científica sólida que respalde beneficios profundos como la eliminación de grasa abdominal.
Lo que dicen los influencers: ¿Es realmente eficaz?
En redes sociales, algunos usuarios recomiendan empapar un algodón con aceite de ricino y colocarlo en el ombligo durante toda la noche. Otros sugieren masajear el abdomen con movimientos circulares para “estimular la digestión”. No obstante, muchos dermatólogos y especialistas advierten que estas prácticas no tienen capacidad para reducir grasa corporal. Su único efecto consiste en activar el intestino mediante la presión y el movimiento, no tanto por las propiedades del aceite.
Además, algunos médicos señalan que colocar una cantidad prolongada de aceite en contacto con la piel puede aumentar el riesgo de irritación o reacciones alérgicas. Por lo tanto, usarlo de esta forma requiere precaución.

Propiedades reales del aceite de ricino
Aunque no puede quemar grasa como prometen las redes sociales, el aceite de ricino sí ofrece varios beneficios comprobados:
Propiedades laxantes: su consumo oral, en pequeños y controlados dosajes, puede aliviar el estreñimiento ocasional. Sin embargo, su uso interno debe ser moderado debido a su potencia.
Efectos antiinflamatorios: el ácido ricinoleico tiene propiedades reconocidas que ayudan a reducir la inflamación en ciertas aplicaciones tópicas.
Hidratación y cuidado de la piel: es una fuente rica en vitamina E y ácidos grasos esenciales, lo cual aporta beneficios para la piel seca o irritada.
Aunque estos beneficios son reales, ninguno justifica su supuesta capacidad de transformar el abdomen simplemente colocándolo en el ombligo.
El papel clave del masaje abdominal
Lo curioso es que el acto de masajear el vientre usando aceites vegetales sí puede tener un impacto positivo en la digestión y el alivio de los gases. La técnica de masaje con movimientos suaves y circulares estimula el tránsito intestinal y ayuda a liberar tensión acumulada en esta zona, lo que puede dar la impresión de un vientre más “plano” al reducir la hinchazón.
No obstante, este beneficio no es exclusivo del aceite de ricino. Aceites como el de almendra dulce o de coco también podrían funcionar igual, pero ofrecen texturas más ligeras y agradables.
Precauciones a considerar
El uso tópico de aceite de ricino no está exento de riesgos. Su textura viscosa y su alta concentración de compuestos activos pueden causar irritación en pieles sensibles. Antes de aplicarlo de manera masiva, se recomienda realizar una prueba en una pequeña área de la piel.
En cuanto al uso oral, su acción laxante es tan potente que puede irritar los intestinos. Por ello, está contraindicada en niños, mujeres embarazadas o lactantes y personas con problemas digestivos. Además, aplicarlo sin criterio médico para condiciones más serias, como dolores crónicos o inflamaciones específicas, podría resultar más dañino que beneficioso.
¿Milagro o mito?
A pesar de la viralidad de esta práctica y las anécdotas compartidas en redes sociales, el aceite de ricino no es una solución mágica para un vientre plano. Mientras que el masaje abdominal sí puede ayudar a mejorar el tránsito digestivo, el aceite no tiene propiedades lipolíticas ni transforma la grasa localizada.
Sin embargo, no deja de ser un producto útil con propiedades hidratantes, antiinflamatorias y laxantes, siempre y cuando se utilice de manera adecuada y con moderación. Si decides probar esta técnica, asegúrate de seguir precauciones para cuidar tu piel y no esperes resultados drásticos o inmediatos.
