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Salud

Fortalecer esta parte del cuerpo ayuda a aliviar el dolor de espalda

El dolor de espalda es una de las molestias más frecuentes que afecta a personas de todas las edades. Puede aparecer por malas posturas, falta de movimiento, largas horas sentado o incluso por estrés acumulado. Si no se trata, este problema puede convertirse en algo recurrente que limita las actividades diarias.

Una forma efectiva de prevenir y aliviar el dolor es trabajar los músculos clave, especialmente los del núcleo y la zona lumbar. Cuando estos grupos musculares están fuertes, proporcionan soporte adicional a la columna, reduciendo la presión en las vértebras y mejorando la postura. Esto no solo ayuda a disminuir el dolor, sino que también contribuye a evitar lesiones futuras relacionadas con la espalda.

Así que, además de descansar cuando lo necesites, incluir ejercicios específicos para fortalecer estas áreas puede marcar una gran diferencia en tu bienestar diario. Tu espalda te lo agradecerá.

¿Qué relación tienen los músculos del núcleo con el dolor de espalda?

El núcleo, conocido como core, está formado por el conjunto de músculos que rodean el abdomen, la pelvis y la región lumbar. Estos músculos actúan como una especie de “corsé natural” que estabiliza la columna vertebral. Si están débiles o desequilibrados, la espalda termina soportando más peso del recomendado, lo que provoca tensión y dolor crónico.

Fortalecer estos músculos mejora la estabilidad, reduce el esfuerzo de la columna y previene lesiones. Además, un núcleo fuerte promueve una postura adecuada, algo fundamental para mantener la salud de la espalda.

Ejercicios clave para fortalecer la espalda y el núcleo

El puente: este ejercicio fortalece la parte baja de la espalda y los glúteos. Al levantar la pelvis, los músculos lumbares y abdominales trabajan en conjunto, creando un soporte sólido para proteger la columna.

Superman: conocido por su nombre en inglés, este movimiento imita la posición de vuelo del superhéroe. Al elevar brazos y piernas mientras estás boca abajo, trabajas los músculos estabilizadores de la espalda.

Estiramiento gato-vaca: este ejercicio no solo alivia tensiones, sino que aumenta la flexibilidad de la columna. Ideal para quienes pasan largas horas sentados o de pie.

Retracción escapular: este movimiento fortalece la parte superior de la espalda y mejora la postura. Es sencillo y se puede realizar incluso en una silla.

Estos ejercicios deben realizarse con regularidad, de preferencia al menos dos veces por semana. Es importante tener consistencia, ya que los beneficios son acumulativos.

Foto Freepik

Postura y hábitos que complementan el fortalecimiento

Una postura adecuada es un apoyo esencial para mantener la salud de la espalda. Al sentarse o estar de pie, es importante mantener la columna recta y los hombros ligeramente hacia atrás. En el caso de actividades diarias que implican cargar peso, se debe usar técnicas de levantamiento seguras como doblar las rodillas y evitar flexionar la cintura.

Descansar correctamente también juega un papel crucial. Un colchón firme y el uso de almohadas para alinear la columna pueden ayudar a evitar molestias durante la noche. Además, el manejo del estrés a través de técnicas como la meditación o la respiración profunda contribuye a relajar los músculos y evitar tensiones acumuladas.

Alimentación y peso saludable

Una dieta equilibrada no solo es esencial para mantener el peso bajo control, sino que también proporciona los nutrientes necesarios para mantener los músculos fuertes. Un peso adecuado reduce el estrés en la espalda, especialmente en la zona lumbar. De manera adicional, consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D puede reforzar los huesos, disminuyendo el riesgo de molestias relacionadas con la degeneración ósea.

Terapias complementarias para el dolor de espalda

En casos de molestias persistentes, algunos métodos adicionales pueden ser útiles. La terapia de frío y calor es una opción accesible que ayuda a reducir la inflamación y el dolor de manera temporal. Además, el uso de cremas tópicas o el masaje terapéutico puede aliviar la tensión muscular.

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El yoga y otras actividades como el Pilates también son recomendados, ya que combinan fortalecimiento muscular y estiramientos suaves. Estas disciplinas no solo ayudan a la espalda, sino que contribuyen al bienestar general.

El fortalecimiento de los músculos del núcleo y la espalda es uno de los pasos más efectivos para combatir y prevenir el dolor de espalda. Al incorporar ejercicios específicos, mejorar la postura y mantener hábitos saludables, se pueden reducir significativamente las molestias y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, en casos de dolor crónico o severo, siempre es fundamental buscar el asesoramiento de un especialista antes de comenzar cualquier rutina.

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