Ryanair, Vueling, Iberia… estas son las nuevas reglas de equipaje de mano en 2025

Viajar dentro de Europa nunca ha sido tan sencillo ni tan complicado como en estos días. Las aerolíneas han respondido a la presión por bajar tarifas y maximizar espacio con nuevas reglas para el equipaje de mano que impactan al pasajero frecuente y ocasional. Cambios cruciales en las políticas de Ryanair, Vueling e Iberia marcarán la diferencia entre viajar sin complicaciones o caer en costos inesperados. La causa de estas modificaciones no es solo económica, sino también fruto de una demanda creciente de transparencia de parte de los pasajeros y una respuesta (aún insuficiente) de la regulación europea.
Reglas actualizadas de equipaje de mano en Ryanair, Vueling e Iberia para 2025
Las nuevas normas de equipaje de mano muestran una tendencia clara: se permite menos equipaje sin coste, y las tarifas por extra o exceso han subido. El tamaño y el peso permitidos varían de una compañía a otra, lo que obliga, literalmente, a medir cada centímetro.
En Ryanair, la política es la más restrictiva. Solo se puede subir a la cabina, sin cargo, un bolso pequeño que no sobrepase 40 x 20 x 25 centímetros. Si el viajero necesita llevar una maleta adicional tipo cabina, debe pagar la opción “Prioridad y 2 piezas de equipaje de mano”, que admite una maleta de hasta 55 x 40 x 20 centímetros y 20 kg como máximo. Esta tarifa extra oscila entre 6 y 40 euros y depende de la ruta y la anticipación en la compra. Si la maleta pesa más de lo permitido, cada kilo extra añade 12 euros a la cuenta final.
Iberia, en clase turista, permite gratis una maleta de cabina de 55 x 35 x 25 centímetros y un peso máximo de 10 kg. Este límite aumenta en clase Business, donde se autorizan dos piezas que pueden sumar hasta 14 kg. Si el vuelo es de largo recorrido con origen en Estados Unidos, existen excepciones, pero en general las reglas se mantienen. Las dimensiones para elementos personales se restringen a 40 x 30 x 15 centímetros.
Vueling sigue la pauta española en su tarifa más básica. Admite sin coste un bulto pequeño de 40 x 20 x 30 centímetros, ideal para colocar bajo el asiento. Quien desee llevar, además, una pieza de cabina de 55 x 40 x 20 centímetros (con límite de 10 kg), debe pagar un suplemento.
La reducción del equipaje permitido sin cargos y la división entre lo que entra gratis o debe abonarse generan una auténtica carrera de precisión entre viajeros y aerolíneas. La diferencia en dimensiones y pesos, además de las penalizaciones, reflejan una clara estrategia orientada a captar ingresos extra, y la comparativa de precios entre vuelos requiere un análisis más detallado que nunca.
Restricciones y novedades en Ryanair para 2025
Ryanair establece los límites más bajos para el equipaje gratuito en 2025. Solo autoriza un pequeño bolso por pasajero, el cual debe caber bajo el asiento delantero. Cualquier intento de ingresar una segunda pieza o una maleta de cabina se acompaña de un recargo según el número de bultos y el peso.
El peso máximo para la maleta adicional es superior al de otras aerolíneas, pero acceder a este beneficio implica pagar la tarifa extra correspondiente. No respetar el límite de peso puede duplicar el gasto, ya que cada kilo extra cuesta 12 euros. De hecho, la política de Ryanair ha sido criticada por las autoridades europeas por la falta de claridad y por esconder tarifas ocultas en sus procesos de reserva.
El marco regulatorio obliga a Ryanair a informar con precisión sobre los cargos y las dimensiones autorizadas. Sin embargo, la aerolínea suele estar envuelta en disputas, ya que las políticas europeas defienden el derecho a llevar equipaje de mano gratuito, pero su definición es ambigua y la aplicación depende en gran medida de cada compañía.

Política de equipaje de Vueling e Iberia: semejanzas y diferencias
Vueling e Iberia comparten una visión similar sobre el equipaje gratuito, aunque hay matices. Ambas permiten un bulto pequeño por pasajero, adecuado para documentos, dispositivos electrónicos o una muda básica. Si se solicita más capacidad, el viajero debe pagar suplementos que dependen del tamaño y peso adicionales requeridos.
En Iberia, la maleta de cabina es más grande en la clase Business y, a pesar de ser generosa en comparación con otras compañías, las normas se cumplen de manera estricta en el embarque. Los excesos de peso se penalizan, y en caso de superar los límites, el equipaje podría enviarse a la bodega del avión con un coste añadido.
Vueling, con una política muy enfocada al pasajero que viaja ligero, mantiene sus límites al mínimo en la tarifa básica. Ambas aerolíneas exigen consultar las condiciones al comprar el billete, ya que los cambios pueden ser frecuentes y cada tarifa tiene reglas propias.
Mientras que la legislación española propugna el derecho al equipaje de mano gratuito, las aerolíneas han restringido este derecho a formatos cada vez más pequeños. El resultado: la mayoría de los pasajeros termina pagando extra para viajar con lo esencial.
Aspectos legales y desafíos regulatorios: ¿Qué es obligatorio y qué es opcional?
El debate legal en torno al equipaje de mano no ha cesado en los últimos años. El Parlamento Europeo y diversas asociaciones de consumidores insisten en que las compañías deben respetar la sentencia de 2014 que reconoce el derecho a un equipaje de mano sin coste. Sin embargo, la falta de sanciones vinculantes y la variabilidad de las regulaciones nacionales permiten que las aerolíneas limiten este derecho de facto.
La Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) actúa como garante, pero tampoco ha impuesto normas estrictas que obliguen a unificar criterios entre aerolíneas. El resultado es una serie de interpretaciones acomodadas a los intereses comerciales de cada compañía, lo que genera confusión y sorpresa en los pasajeros al momento de embarcar.
El papel de los reguladores europeos es clave, pero la fragmentación normativa permite que muchas aerolíneas sigan cobrando por servicios que antes formaban parte del billete sin distinguir entre lo obligatorio y lo opcional.
Dimensiones, peso y definición legal de equipaje de mano
La ley europea establece que todo pasajero tiene derecho a llevar un equipaje de mano, pero no fija una dimensión única. Se considera equipaje de mano aquel bulto que pueda ser transportado por una sola persona y ubicarse fácilmente en el compartimento superior o bajo el asiento.
Se recomienda no exceder los 55 x 35 x 20 centímetros ni los 8 kg de peso, aunque la realidad de las políticas comerciales actuales amplía o limita estos parámetros según el billete comprado. Además, si se adquieren productos en el aeropuerto, estos pueden transportarse aparte, así como objetos para bebés y necesidades especiales, siempre presentando la documentación requerida.
El futuro del transporte de equipaje: hacia la privatización y nuevas reclamaciones
La tendencia del sector es hacia la fragmentación del servicio básico y el cobro por prestaciones personalizadas. Lo que antes resultaba natural (viajar con una maleta de cabina incluida) ahora se paga como un servicio extra, lo que ha provocado malestar creciente entre consumidores y asociaciones.
Las reclamaciones van en aumento, no solo por el cobro, sino por la falta de información clara y la dificultad de comparar precios reales entre compañías. La confianza en una experiencia de viaje sin sorpresas ha descendido, y ahora los pasajeros toman precauciones extra: miden sus maletas, consultan detalles pequeños en las reservas y adquieren servicios adicionales por miedo a retrasos o penalizaciones.
El impacto en la experiencia es claro. El viajero europeo, que solía disfrutar de flexibilidad y transparencia, se enfrenta ahora a un mercado segmentado, donde la búsqueda del “mejor precio” exige una revisión exhaustiva de cada condición antes de hacer la compra. Las reglas del juego han cambiado, y sólo los que conocen bien las normativas evitarán las trampas de las nuevas políticas de equipaje.