Las cinco posturas sexuales que más calorías queman

¿Alguna vez se ha considerado que el sexo podría ser algo más que placer? Las relaciones íntimas no solo construyen complicidad, también impulsan el cuerpo como si fuera un gimnasio. Estudios recientes muestran que durante el sexo se pueden quemar entre 100 y 450 calorías en solo media hora, aunque esto depende de factores como intensidad, duración y la postura que se elige.
¿Por qué el sexo quema calorías y beneficia la salud?
El sexo es ejercicio aeróbico natural, aunque muchos lo pasen por alto. Durante la actividad sexual, se dan movimientos rítmicos que elevan el ritmo cardíaco y demandan oxígeno, igual que otros deportes suaves. Saltar, girar, sostener el peso propio o de la pareja, y mantener posturas activas, activa segmentos musculares que van desde los glúteos hasta los hombros.
Las posiciones en las que ambos participan de forma dinámica son las que realmente pueden contribuir a quemar más calorías. Si una postura permite que ambos se muevan, cambien de posición y mantengan cierto nivel de resistencia muscular, hay un trabajo completo para muchos grupos musculares. Esto no solo implica gasto energético, también favorece la flexibilidad y tonifica el cuerpo de forma progresiva.
A mayor intensidad de los movimientos y más variaciones en las posturas, mayor será el gasto calórico. Las sesiones largas y con movimientos alternativos pueden acercarse a las 150 calorías en 30 minutos, mientras que encuentros fugaces serán menos exigentes. Además, el sexo reduce el estrés, incrementa la liberación de endorfinas y mejora el sueño. Estos beneficios extras contribuyen a una vida más saludable y a una relación más fuerte, tanto física como emocionalmente.
Para las parejas motivadas a moverse más, incorporar cambios de ritmo, subidas de intensidad y mayor participación activa en cada encuentro puede ser tan efectivo como una sesión moderada en el gimnasio. El resultado: mejor resistencia física, más placer y una salud fortalecida desde el dormitorio.
Diferencias en el gasto calórico entre hombres y mujeres
El gasto calórico durante el sexo varía según el rol y la postura adoptada. Las mujeres suelen quemar más calorías cuando el movimiento exige soportar su propio peso, especialmente usando brazos y abdomen. Por ejemplo, pueden llegar a consumir unas 145 calorías en posiciones de pie o donde se requiere mayor estabilidad.
Por su parte, los hombres gastan más energía cuando les toca sostener a la pareja o mantener posiciones activas por un periodo prolongado. Esto significa que la equidad en la participación física favorece no solo el compromiso, también la quema calórica. Buscar balance en el esfuerzo ayuda a fortalecer la intimidad y puede motivar a ambos a ser parte activa de la relación.

Las cinco posturas que más calorías queman
Explorar el sexo como ejercicio tiene recompensa. Estas cinco posturas destacan por el número de calorías que consiguen eliminar y por el trabajo muscular involucrado, siempre respetando la seguridad y el disfrute de ambos participantes.
De pie
En la postura de pie, el hombre sostiene a la mujer mientras esta se abraza a su pareja con piernas y brazos. Este equilibrio obliga a ambos a activar el core, los glúteos y los muslos, ya que el esfuerzo para mantener la postura es constante. Él realiza fuerza en brazos y espalda al cargar y estabilizar, mientras ella necesita usar los abdominales y muslos para mantener el control. En 30 minutos de esta posición, el hombre puede llegar a quemar entre 160 y 198 calorías, y la mujer alrededor de 145. Probar apoyos como la pared ayuda a repartir el esfuerzo y ampliar la comodidad. Esta postura eleva el ritmo cardíaco, tonifica y se disfruta con comunicación y apoyo mutuo.
Perrito
La clásica posición de perrito exige a la mujer mantenerse de rodillas y apoyada en brazos, mientras el hombre se coloca detrás. Este movimiento potencia el fortalecimiento de piernas, caderas, tríceps y la espalda para ambos. El hombre quema cerca de 150 calorías y la mujer unas 100, según la intensidad y la duración. Además, aumenta la flexibilidad en caderas y columna, sobre todo si se alterna el ritmo. Esta postura permite variar la profundidad y la velocidad, así que sirve tanto para practicar resistencia como para disfrutar del placer físico.
Misionero
Aunque parece sencilla, la postura de misionero puede requerir más esfuerzo si se agregan variaciones como elevar las caderas. En esta posición, ambos pueden trabajar el suelo pélvico y la flexibilidad muscular, con el hombre encima y la mujer debajo. La quema es de unas 100 calorías en 30 minutos para quien lleva la iniciativa, pero el beneficio se incrementa si se suman movimientos de pelvis, apretar glúteos o cambiar el ángulo de entrada. Suave, aeróbica y efectiva, también es accesible para quienes buscan una rutina menos exigente pero constante.
La carretilla
Quizá una de las más exigentes, la carretilla requiere que la mujer se apoye en sus manos mientras el hombre sostiene sus piernas. Aquí, la tonificación de brazos, hombros y abdomen es notable para ella, con una quema que puede alcanzar las 450 calorías si se mantiene durante toda la sesión. Para él, el esfuerzo se centra en muslos y brazos, consiguiendo quemar unas 350 calorías. Es una postura desafiante que demanda fuerza y coordinación, por lo que se recomienda practicarla de forma progresiva, mejorando poco a poco la resistencia y el control incluso con pausas si es necesario.
El puente
En esta variante, la mujer forma un puente sosteniéndose solo con los pies y hombros en el suelo, mientras el hombre permanece encima o detrás. El control para mantener el arco en la espalda hace que ella trabaje flexibilidad y resistencia (450 calorías en solo 5 minutos de esfuerzo continuado), mientras él puede consumir unas 200 calorías. Es clave no forzar la zona lumbar e iniciar con pocas repeticiones, ya que requiere músculos abdominales firmes y glúteos fuertes. Buscar comodidad y mantener una respiración controlada ayuda a prevenir tensiones y disfrutar plenamente del momento.