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Estilo de vida

Trucos para ahorrar en el supermercado sin sacrificar calidad

Los precios de la cesta han vuelto a subir en octubre. En España, los frescos cuestan de media un 8% más que hace un año, y el resto sube entre un 2,5 y un 3%. En Latinoamérica la presión también se nota, con variaciones según país. Muchas familias sienten el impacto en la nevera y en el final de mes.

Planifica tus compras para evitar gastos innecesarios

La base del ahorro comienza antes de salir de casa. Un plan de comidas semanal marca el rumbo y evita la improvisación. Con un menú claro, se compra solo lo que se va a cocinar y se reduce el desperdicio. Revisar el inventario de la despensa y del congelador ayuda a usar lo que ya está pagado, algo que pocas veces se considera, y que pesa en el presupuesto.

Una lista de compras detallada impide llenar el carro con caprichos. Conviene escribir cantidades y formatos, por ejemplo, 500 g de pechuga, 2 latas de tomate, 1 kg de manzana. El nivel de detalle frena las compras por impulso y simplifica la cocina de la semana. Si el menú incluye platos que comparten ingredientes, como calabaza en crema y en guarnición, se aprovechan mejor los paquetes y se evitan restos.

Las apps de planificación facilitan la vida. Un bloc de notas en el teléfono, o una app que sincronice lista y recetas, ordena lo que falta por pasillos, y reduce vueltas en tienda. También permite marcar prioridades si aparece una buena oferta. Este hábito ahorra tiempo en cada visita y dinero al final del mes.

Un ejemplo simple de plan de comidas para cuatro días podría incluir crema de calabaza con garbanzos tostados, arroz con verduras y huevos, pasta con salsa de tomate y atún, y pollo al horno con zanahoria y patata. Los ingredientes se cruzan, la preparación es rápida, y el resultado es nutritivo. En octubre, la temporada ayuda, calabaza, coles, zanahorias, manzanas y peras en España suelen tener mejor precio y sabor. En muchos países de Latinoamérica, zapallo, papa, cítricos y maíz también llegan bien de precio.

Crea una lista efectiva paso a paso

Elegir las comidas con base en ofertas de temporada marca la diferencia. En octubre, en España, la calabaza, la col, la zanahoria, la pera y la manzana suelen salir mejor que frutas exóticas. En muchos países latinoamericanos, zapallo, papa, maíz y cítricos son compra inteligente. Con esto en mente, se anotan recetas que usen esos productos.

La lista nace del menú y del inventario. Primero se revisa la despensa, el refrigerador y el congelador. Luego se apunta lo que falta, con cantidades realistas para no duplicar. Las notas en el teléfono funcionan bien porque se actualizan en segundos, se comparten en familia y se tachan en tienda. Por último, se prioriza lo imprescindible arriba y lo prescindible abajo, el objetivo es no desviarse.

Compara precios entre supermercados locales

Comparar precios es un hábito rentable. Los folletos digitales y las apps de cadenas, como Mercadona, Lidl o Alcampo en España, muestran ofertas semanales y cupones. En Latinoamérica, las apps y webs de Jumbo, Éxito, Walmart, Cencosud o DIA cumplen el mismo papel. Cambiar de tienda en productos clave puede ahorrar hasta un 15%.

El precio por unidad manda. Un paquete grande no siempre es más barato si se mira el coste por kilo, litro o unidad. En tienda, conviene mirar la etiqueta pequeña que indica la unidad de medida. Si hay descuento en dos por uno, se piensa en consumo real. Sin rotación, el segundo se estropea y el ahorro desaparece.

La comparación también aplica a frescos. En frutas y verduras, la temporada reduce precio y mejora sabor. Si la tienda A ofrece calabaza barata pero la col está mejor en la tienda B, se puede alternar compras semanales. La lista de compras ayuda a no caer en extras que encarecen el recibo.

Foto Freepik

Aprovecha ofertas y elige productos de calidad a bajo costo

Las ofertas semanales marcan el ritmo, no la necesidad. Conviene revisarlas con el menú en mano y ajustar solo cuando encajan. Las promociones por volumen funcionan si el alimento se usa en varias recetas o se puede congelar, por ejemplo, pollo en piezas, pan de molde o verduras para sofrito. La rotación evita tirar comida, que es el gasto oculto más caro.

Las marcas propias son una gran aliada. En cadenas como Mercadona o Dia, su calidad suele ser muy cercana a la de marcas más caras, con diferencias pequeñas en precio unitario que se vuelven grandes al mes. La OCU en España viene señalando que combinar marcas blancas con buena planificación permite reducir el gasto total entre un 20 y un 30%. Para familia media, el impacto anual supera los mil euros, según ciudad y hábitos.

Comprar de temporada asegura frescura y reduce precio. Octubre trae calabazas sabrosas, coles firmes y cítricos que vuelven a la mesa. En Latinoamérica, el surtido cambia según el clima de cada país, pero el patrón se mantiene, verduras y frutas locales cuestan menos y saben mejor. Cocinar con esta base hace que el menú sea variado y más económico por naturaleza.

Congelar y conservar también suma. Si la oferta compensa, se cocina en lote y se guarda por raciones. Un guiso de lentejas, una salsa de tomate, o verduras asadas aguantan bien y resuelven cenas sin pedir a domicilio. El ahorro directo se ve en la factura, y el indirecto en el tiempo que no se gasta cocinando cada día.

Identifica las mejores promociones sin caer en trampas

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El truco está en comparar siempre el precio por unidad. Una caja grande suena a ganga, pero si el coste por 100 g es más alto que el formato pequeño, no conviene. Las ofertas tipo segunda unidad al 50% solo ayudan si ambas se usan. Comprar por costumbre, sin cálculo, aumenta el gasto sin mejorar la despensa.

Los supermercados colocan tentaciones a la altura de la vista y junto a la caja. Para evitarlo, se sigue la lista de compras y se pasa directo por los pasillos necesarios. Colocar snacks, dulces o refrescos fuera del plan dispara el ticket. Entrar con la decisión tomada hace que estas trampas pierdan fuerza.

Opta por marcas blancas y artículos estacionales

Las marcas propias comparten proveedores con marcas líderes en muchos casos, con estándares similares de seguridad y sabor. La diferencia se nota más en el envoltorio que en el plato. En básicos como leche, pasta, legumbres, harina, conservas de tomate y congelados sencillos, la relación calidad precio de marca blanca es difícil de batir.

Octubre es generoso en temporada. En España destacan calabaza, col, brócoli, zanahoria, puerro, manzana, pera, mandarina y naranja temprana. En muchos países de Latinoamérica entran bien zapallo, papa, batata, maíz, plátano, cítricos y hojas verdes locales. Con esta base se montan cremas, salteados, ensaladas templadas y guarniciones que cuestan poco y rinden mucho.

Usa herramientas digitales y hábitos simples para maximizar el ahorro

Las apps de ahorro aceleran el proceso. Un buen combo incluye cupones, comparador, y devolución de dinero. Revisar la app de la cadena antes de salir permite activar descuentos y guardar ofertas personalizadas. El uso constante mejora las recomendaciones y evita pasar por alto rebajas útiles.

La compra en línea o la recogida en tienda ayuda a controlar el gasto. El carrito virtual muestra el total antes de pagar y permite quitar extras sin presión. Se añade lo que está en la lista de compras, se filtra por menor precio por unidad y se aplican cupones sin prisa. Además, se evita deambulaciones por pasillos que invitan a comprar de más.

El cashback es un incentivo extra. Al acumular devolución en productos frecuentes, el ahorro se convierte en saldo para próximas compras. Con disciplina, esta diferencia reduce el coste por ración a final de mes. Sumado a productos de temporada y marcas propias, el efecto se multiplica.

La constancia manda. Repetir pequeñas decisiones correctas durante cuatro semanas deja un impacto real. El plan guía, la lista fija el rumbo, las apps dan el empujón final.

Descarga apps que devuelven dinero en tus compras

En España, Lidl Plus, Tiendeo y apps con devolución como Cashback World, junto con las propias apps de cadenas, aportan cupones y descuentos personalizados. Fintonic ayuda a ver el gasto por categoría y a detectar fugas en tiempo real. En Latinoamérica, RappiPay ofrece promos en supermercados integrados, Cornershop facilita comparar opciones, y en países como Argentina, Cuponatic y los programas de fidelidad de cada cadena suman puntos y saldo. La idea es simple, activar el cupón, pagar con el medio que bonifica y acumular para la siguiente compra.

Adopta hábitos para compras controladas

Entrar a tienda con el estómago lleno reduce caprichos. Visitar el súper una o dos veces a la semana mantiene el plan a raya. La recogida en tienda corta el recorrido y ahorra antojos de última hora. Llevar bolsas reutilizables, botellas y tuppers para frutas sueltas evita pagar por envases y pesa menos en casa.

Un hábito final marca la diferencia. Revisar el ticket en casa y anotar dos o tres ajustes para la próxima salida. Tal vez cambiar la marca del yogur, buscar formato familiar del arroz, o pasar a tomate triturado en brick. Esa pequeña auditoría convierte cada compra en una lección útil.

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