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Salud

Según un estudio estadounidense, el consumo excesivo de melatonina podría tener consecuencias “graves” para la salud del corazón

La melatonina es una hormona que el cuerpo produce por la noche, y millones de personas la toman como suplemento para dormir mejor. En Estados Unidos se vende sin receta, lo que facilita su uso frecuente. Un estudio estadounidense reciente aporta una señal que invita a la cautela: el uso diario y sostenido del suplemento se asocia con eventos serios en la salud del corazón.

Qué encontró el estudio de EE. UU.: melatonina y mayor riesgo cardíaco

Los datos provienen de una cohorte amplia de adultos con insomnio, con historiales clínicos registrados durante cinco años. Se comparó a quienes tomaron melatonina de forma continua por un mínimo de un año con personas similares que no la usaron. Se excluyeron casos con insuficiencia cardíaca previa y usuarios habituales de otros hipnóticos, para reducir confusiones frecuentes en este tipo de análisis.

Los resultados llaman la atención. Entre quienes mantuvieron el suplemento por tiempo largo, se observó mayor probabilidad de insuficiencia cardíaca, un aumento marcado de hospitalizaciones por esta causa y casi el doble de mortalidad por cualquier causa frente a quienes no la tomaron. La asociación es consistente y de magnitud relevante, pero el diseño no demuestra que la melatonina sea la causa directa.

El equipo presentará estos hallazgos en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón en noviembre de dos mil veinticinco. Que el riesgo se concentre en el uso prolongado eleva la preocupación en salud pública, dado que el acceso sin receta y la percepción de “suplemento benigno” pueden promover un consumo sostenido sin supervisión. El estudio aporta un punto de partida para repensar duración, dosis y vigilancia clínica.

Cómo se hizo el estudio y por qué importa

Se trata de un análisis con diseño observacional, con una muestra grande, grupos definidos por exposición y excluyendo condiciones que sesgan el resultado. El seguimiento a largo plazo ofrece señales útiles para pacientes y profesionales, porque muestra patrones de riesgo que no se verían en periodos cortos.

Resultados que llaman la atención en insuficiencia cardíaca y hospitalizaciones

Las comparaciones muestran más diagnósticos de insuficiencia cardíaca, más probabilidad de hospitalización por este motivo y casi el doble de mortalidad en quienes tomaron melatonina durante al menos un año. No es un llamado al pánico, es una invitación a evaluar el tiempo de uso y la necesidad real del suplemento cuando se planea mantenerlo en el botiquín por meses.

Qué significan estos datos para quien usa melatonina

Para el lector, la clave es la prudencia. Conviene valorar la duración del uso, revisar la dosis y conversar con el médico si el objetivo es sostener el suplemento en el tiempo. Estos resultados orientan el juicio clínico, no dictan un veredicto. Ayudan a medir el riesgo cardiovascular en el contexto del plan de tratamiento, y a decidir cuándo acortar, pausar o cambiar de estrategia.

Foto Freepik

¿Cuánto es demasiado? Dosis, uso prolongado y señales de alerta

Muchas personas usan melatonina por periodos breves para enfrentar cambios de horario o rachas de mal dormir, y suelen hacerlo sin problemas. Los riesgos observados se concentran en el uso prolongado y diario, lo que sugiere prudencia con tratamientos que se extienden más allá de unas semanas. Una pauta sensata es buscar la dosis mínima que funcione, evitar alargar el consumo sin guía y revisar fármacos concomitantes cuando hay antecedentes del corazón o factores de riesgo.

También importa reconocer señales de alerta durante el uso, como palpitaciones, dolor en el pecho, falta de aire, hinchazón de piernas o desmayos. La somnolencia marcada durante el día, el mareo o los desvanecimientos requieren evaluación. Deben tener especial cuidado quienes tienen historial cardíaco, toman medicación para la presión o anticoagulantes, o presentan arritmias. En todos estos escenarios, la mejor decisión es consultar al médico antes de prolongar el suplemento.

Uso a corto plazo frente a uso prolongado

El uso a corto plazo puede ayudar a regular el sueño en momentos puntuales, como viajes o cambios de rutina. Mantener la pastilla por meses cambia el balance entre beneficio y riesgo. Lo más sensato es planear desde el inicio cuánto tiempo se usará y hacer reevaluación frecuente para confirmar si aún aporta valor o si ya se puede disminuir.

Efectos secundarios y quién debe tener cuidado

Los efectos más comunes son somnolencia diurna y mareo, que afectan la atención y la seguridad al conducir o manejar maquinaria. Pueden existir interacciones con fármacos para la presión, la coagulación o algunas terapias para el estado de ánimo. Se recomienda cautela en adultos mayores, y evitar su uso sin indicación en embarazo y lactancia, salvo pauta médica expresa.

Señales para pausar y hablar con el médico

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Conviene pausar el suplemento y pedir una evaluación médica ante síntomas nuevos como palpitaciones, dolor torácico, falta de aire, hinchazón de tobillos, desmayos, confusión o somnolencia extrema. En presencia de enfermedad cardíaca, cualquier cambio súbito en la tolerancia al ejercicio o en el peso por retención de líquidos merece revisión cuanto antes.

Formas seguras de dormir mejor sin depender de la melatonina

Antes de apostar por la pastilla, vale optimizar la higiene del sueño. Un horario estable, exposición a luz natural por la mañana, menos pantallas al anochecer, evitar cafeína y alcohol tarde, y un dormitorio oscuro y fresco ayudan al reloj interno. La terapia cognitivo conductual para el insomnio cuenta con buena evidencia, mejora el descanso y reduce recaídas. Las técnicas de respiración, relajación muscular y una rutina nocturna simple preparan al cuerpo para dormir sin pastillas.

Para quienes ya usan el suplemento desde hace meses, es posible reducir melatonina con un plan escalonado y apoyo clínico, sobre todo si existen problemas del corazón. La idea es bajar de forma lenta, reforzar hábitos, y sumar tratamientos no farmacológicos que mantengan el sueño estable. La combinación de cambios conductuales y seguimiento hace la diferencia a mediano plazo.

Hábitos de sueño sencillos que funcionan

Un horario regular fortalece la señal interna de sueño y vigilia, lo que facilita conciliar y mantener el descanso. La luz de la mañana ayuda a sincronizar el ritmo circadiano y mejora la energía del día. Reducir pantallas en la noche baja la exposición a luz azul y evita retrasar el inicio del sueño.

Apoyo clínico y terapias que no son pastillas

La terapia del sueño basada en técnicas cognitivas y conductuales ofrece herramientas prácticas y resultados sostenibles. Una evaluación médica puede detectar apnea del sueño u otros trastornos que interfieren con el descanso y se tratan de forma específica. El seguimiento clínico ajusta el plan, resuelve dudas y evita el uso innecesario de suplementos.

Plan personal para reducir la melatonina de forma segura

Un esquema de reducción gradual, pactado con el médico, baja el riesgo de rebote de insomnio. Un plan personal con metas semanales y registro de horas dormidas permite medir avances reales. Reemplazar la pastilla por hábitos sostenibles consolida el cambio y reduce la dependencia a largo plazo.

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