Este es el momento perfecto para tomar manzanilla según los expertos

La manzanilla ya no se ve solo como una infusión de abuela. Nutricionistas, especialistas en sueño y médicos la destacan como una herramienta sencilla y con respaldo científico para dormir mejor, bajar el estrés y mimar la digestión. España, además, es uno de los grandes productores de manzanilla de calidad, lo que facilita encontrar buenas flores secas en supermercados y herbolarios.
Por qué la manzanilla es la infusión ideal para relajarse y dormir mejor
La manzanilla ayuda a calmar el sistema nervioso de una forma suave y constante. Su efecto principal se debe a un compuesto llamado pigenina, que se une a los receptores GABA del cerebro, los mismos que aprovechan algunos fármacos para inducir el sueño, pero con una acción más ligera y sin crear dependencia. Esta unión favorece la sensación de calma, baja la tensión interna y prepara el cuerpo para descansar.
Estudios recientes han observado beneficios en adultos mayores, en mujeres después del parto y en personas con niveles altos de estrés o con insomnio de larga duración. La infusión también influye en dos hormonas clave. Por un lado ayuda a moderar el cortisol, que la Clínica Universidad de Navarra describe como la hormona que ayuda al cuerpo a gestionar el metabolismo, la presión arterial y la respuesta inflamatoria, pero que cuando se mantiene alto por estrés constante altera el descanso. Por otro lado favorece la producción y el ritmo de la melatonina, la hormona que marca el ciclo de sueño y vigilia y que además tiene efecto antioxidante y un ligero efecto ansiolítico.
Cómo actúa la manzanilla en el cerebro y en las hormonas del sueño
En el cerebro, la pigenina de la manzanilla se comporta como una llave que encaja en los receptores GABA. Esa unión envía un mensaje de calma, reduce la actividad acelerada de la mente y facilita que la persona tarde menos tiempo en dormirse. Cuando se toma a diario, se observa una mejora en la profundidad y la continuidad del sueño, de forma parecida a un sedante suave pero con un perfil mucho más amable.
Al mismo tiempo, la infusión ayuda a rebajar el cortisol, que tiende a dispararse en épocas de tensión, y favorece que la melatonina mantenga un ritmo más estable. El cortisol, según la explicación de la Clínica Universidad de Navarra, participa en el control de la glucosa, la presión y los procesos inflamatorios, pero si se mantiene alto por la noche interfiere con el descanso. La melatonina, en cambio, indica al cuerpo que llega la noche, protege las células frente al daño oxidativo y contribuye a una sensación de tranquilidad que prepara la cama para un sueño más reparador.
Beneficios extra en otoño e invierno: estrés, defensas y digestión
En los meses de otoño e invierno, cuando los días son más cortos y el final de año trae más estrés, la manzanilla gana protagonismo. La combinación de menos luz, cambios de rutinas y obligaciones laborales o familiares hace que muchas personas duerman peor y coman de forma más irregular. Tomar una taza de infusión por la noche ayuda a bajar el nivel de activación, apoya el sistema inmune y alivia la sensación de hinchazón tras comidas más pesadas.
En esta época también se usa con frecuencia para calmar resfriados leves, molestias musculares y piel irritada, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y suavizantes. Esa mezcla de apoyo al sueño, a las defensas y a la digestión convierte a la manzanilla en una aliada sencilla para sobrellevar mejor los meses fríos y cargados de obligaciones.
Este es el momento perfecto del día para tomar manzanilla, según los expertos
Los especialistas coinciden en que el momento más efectivo para tomar manzanilla con objetivo de dormir mejor es unos 30 minutos antes de dormir. De esta forma, el cuerpo tiene tiempo de absorber sus compuestos y el efecto relajante coincide con la llegada a la cama. Lo ideal es preparar una infusión caliente con flores secas, dejarla reposar unos minutos y beberla sin prisas, en un ambiente tranquilo.
El doctor William Arias suele recomendar una cantidad cercana a dos gramos de flores secas por toma, que se corresponde con una cucharadita colmada en una taza de agua caliente. El mensaje central de los expertos es claro: no se trata de una solución mágica de una sola noche, sino de un hábito. Para notar una mejoría real en la calidad del sueño, se aconseja mantener la toma diaria al menos durante dos semanas. La infusión también puede tomarse después de una comida pesada o en una tarde con mucho estrés, pero si el objetivo principal es dormir mejor, la prioridad debe ser siempre la taza nocturna.

Cuánto tomar y durante cuánto tiempo para notar resultados reales
En la práctica diaria, muchos profesionales se mueven en dosis que rondan una cucharadita colmada de flores secas, unos dos gramos, en una taza estándar. Esa cantidad se considera suficiente para obtener el efecto calmante y digestivo sin sobrecargar el organismo. Los estudios que han observado mejores resultados describen un consumo diario continuado, durante al menos dos semanas seguidas, en lugar de una toma aislada en noches puntuales.
La manzanilla se percibe como una opción segura y asequible para la mayoría de las personas. Aun así, se recomienda consultar con el médico si se toman fármacos que afecten a la coagulación, si hay enfermedades complejas o en caso de embarazo, sobre todo si es de riesgo. Un consejo simple ayuda a poner contexto: la infusión puede sumar, pero no sustituye a la valoración profesional cuando el problema de sueño o de digestión es intenso o muy duradero.
Cómo integrar la manzanilla en una rutina nocturna sencilla
La manzanilla funciona mejor cuando se integra en un ritual nocturno claro. Una idea práctica consiste en apagar pantallas un rato antes, bajar la intensidad de la luz, preparar una infusión caliente y beberla despacio, mientras se respira hondo y se deja que el cuerpo afloje tensiones. Ese gesto pequeño envía al cerebro una señal repetida: el día termina y es hora de descansar.
Se puede acompañar la taza con lectura ligera, música suave o unos minutos de silencio. No hace falta una puesta en escena complicada; lo importante es asociar siempre la relajación antes de dormir con ese mismo conjunto de acciones. España, como país líder en el cultivo de manzanilla, ofrece muchas marcas y formatos de calidad que facilitan mantener este hábito sin esfuerzo, desde flores a granel hasta infusiones en sobre con buen contenido de flor.
Cuándo no conviene tomar manzanilla o cuándo ir al médico
Aunque la manzanilla tiene un perfil muy seguro, hay situaciones donde conviene prudencia. Las personas con alergia conocida a plantas de la familia de las asteráceas, como la ambrosía o algunas margaritas, deberían hablar con su médico antes de tomarla de forma habitual. También requieren supervisión quienes reciben tratamientos que alteran la coagulación o viven con enfermedades complejas, así como embarazos de alto riesgo.
Por otra parte, la infusión no reemplaza un tratamiento médico cuando hay insomnio grave, ansiedad muy intensa o problemas digestivos importantes. En esos casos, la manzanilla puede ser un apoyo agradable, pero no debe verse como única solución. La mirada profesional permite descartar causas serias y proponer un plan completo, en el que la taza nocturna puede seguir ocupando un lugar de relajación y cuidado personal.
Señales de alarma que indican que la manzanilla no es suficiente
Hay situaciones en las que la persona necesita pedir ayuda más allá de la manzanilla. Si la dificultad para dormir se mantiene durante muchas semanas, si la ansiedad interfiere con el trabajo o con la convivencia en casa, o si aparecen dolores digestivos fuertes, sangrado o una pérdida de peso sin explicación, resulta importante acudir a un profesional sanitario. En esos casos, la infusión puede seguir presente como complemento, pero la prioridad pasa a ser una evaluación completa del problema. También es fundamental no suspender ningún medicamento por cuenta propia solo porque la manzanilla produzca alivio momentáneo.
