¿Alguna información? ¿Necesitas contactar al equipo editorial? Envía tus correos electrónicos a [email protected] o ve a nuestro formulario.
Estilo de vida

Según los expertos, estos son los tres tipos de persona que no deberían beber alcohol

El Dr. Alex George es médico en Reino Unido y también una figura pública conocida por su paso por Love Island, además de su trabajo como autor y podcaster. Según contó, lleva más de tres años sobrio y habla desde lo que ve en salud y desde su propia experiencia al dejar el alcohol, con un objetivo práctico: ayudar a la gente a reconocer señales tempranas y a tomar decisiones antes de que beber se convierta en un problema difícil de cortar.

Los tres tipos de personas que no deberían beber alcohol

Cuando el Dr. Alex George habla de “tipos de personas”, no dice que alguien esté condenado. La idea es otra: hay perfiles donde el alcohol tiende a empeorar lo que ya cuesta manejar, y lo hace rápido, sin avisar. Si te reconoces en alguno, no significa que “tengas un problema”, significa que vale la pena pensarlo dos veces.

También hay algo cultural de fondo. Él insiste en que el alcohol está tan normalizado que a veces parece que hay que justificar no beber. Y eso invierte la lógica: si algo te hace daño, no debería darte vergüenza apartarte.

Si tienes TDAH (ADHD)

El Dr. Alex George lo explicó con una imagen potente: beber con TDAH es como echar gasolina al fuego. El alcohol puede subir la impulsividad y amplificar síntomas que ya cuestan, además de apagar cosas buenas, como la motivación o el disfrute real. En la práctica, esto puede sentirse como actuar sin filtro, decir que sí a más rondas, o tomar decisiones que al día siguiente no encajan contigo.

Si tienes ánimo bajo o depresión

Aquí el riesgo es el ciclo silencioso. El alcohol es un depresor, y el Dr. George advierte que beber varias noches por semana durante semanas o meses puede empujar el cerebro hacia la depresión. Al principio parece alivio, luego llega el bajón. Y cuando el cuerpo se acostumbra, puedes sentir que necesitas más para notar lo mismo, mientras tu estado de ánimo se desgasta y tu descanso pierde calidad.

Foto Freepik

Si te sientes “estancado” en la vida

Este punto va más allá del diagnóstico. Habla de esa sensación de ir con fricción todo el día, de cumplir por inercia, de quedar con gente y no poder conectar. En ese estado, el alcohol suele venderse como un atajo para “soltarse”, pero a menudo deja una resaca emocional que te hunde más en el mismo sitio. Si te cuesta avanzar con tus metas o salir del bucle, beber puede volverse un freno extra, no un descanso.

Cómo saber si te está afectando y qué hacer si quieres parar

Existen señales comunes que merecen atención: beber para dormir, beber para calmar nervios, sentir culpa al día siguiente, o notar que pierdes el control cuando empiezas. También cuenta el “ruido mental” previo, cuando ya estás pensando en la próxima copa antes de llegar al plan.

Si quieres parar, empieza pequeño y real. Hablar con un profesional puede darte un plan y calma, y contárselo a alguien de confianza te quita peso. En eventos sociales, llevar una opción sin alcohol en la mano reduce preguntas y te da margen. Y si alguien insiste, un “hoy no bebo” basta, no debes explicaciones largas.

El aviso del Dr. Alex George se resume en una idea: si tienes TDAH, si convives con depresión o ánimo bajo, o si te sientes estancado, el alcohol suele empeorar más de lo que aporta. Para mucha gente, no beber es una forma directa de cuidar su mente y su futuro.

Si algo de esto te suena, párate un momento y míralo con honestidad. Pedir apoyo y elegir lo que te haga sentir más en control también es salud.

¿Le resultó útil este artículo?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *