¿Alguna información? ¿Necesitas contactar al equipo editorial? Envía tus correos electrónicos a [email protected] o ve a nuestro formulario.
Estilo de vida

Cómo lavar los bolsos en la lavadora sin estropearlos

Los bolsos son objetos que usamos diariamente. Algunos modelos y tejidos se pueden lavar fácilmente en la lavadora, lo importante es tener en cuenta una serie de cuidados para no dañarlos.

Tener el bolso siempre limpio es importante para que todo tu look luzca impecable. Sin embargo, uno de los mayores miedos al pensar en lavarlos en la lavadora es estropearlos para siempre. Muchos bolsos, especialmente los que no son de tela simple, parecen arriesgarse a perder forma o verse gastados si no se cuidan bien. Seguir un proceso correcto puede ser la diferencia entre prolongar la vida de tu bolso favorito o enfrentarte a una reparación costosa. Un error pequeño, como usar la temperatura equivocada o no proteger los materiales delicados, puede arruinar los colores, las costuras o incluso la forma original.

Preparación antes de lavar: ¿Tu bolso es apto para lavadora?

No todos los bolsos sobrevivirán a un ciclo de lavadora, incluso si prometen ser muy resistentes. Identificar si realmente puedes meterlo a la máquina es el primer paso. Si el bolso es de tela, lona o nailon, el lavado suele ser seguro y práctico. Por el contrario, el cuero, polipiel, adornos metálicos o detalles pegados requieren otros cuidados. Antes de tomar una decisión, revisa siempre la etiqueta interna. Ahí suelen venir las instrucciones de lavado y advertencias claras sobre temperaturas, productos prohibidos y recomendaciones específicas.

También es esencial vaciar todos los compartimentos. Un billete olvidado, un bolígrafo o incluso papeles pueden dañarse y dejar manchas permanentes. Quita también cualquier accesorio desmontable, cadenas, colgantes o detalles que puedan golpearse o engancharse.

Revisión de materiales y etiquetas de cuidado

La etiqueta interna de tu bolso es tu mejor guía. Busca pictogramas, instrucciones claras y limitaciones. La tela, el nailon, el algodón y las fibras sintéticas tienden a soportar la lavadora, aunque siempre con protección. Si se trata de cuero, polipiel, ante, o bolsos con pedrería, la etiqueta generalmente señala que no deben mojarse ni exponerse a lavado mecánico. Las señales más comunes de restricción incluyen el dibujo de un cubo tachado, palabras como “solo limpieza en seco” o advertencias sobre no usar agua caliente. Respetar esas señales evitará daños irreversibles.

Preparación interna y externa del bolso

Antes de lavar, asegúrate de vaciar todos los bolsillos por completo. Cierra cremalleras, broches y solapas para que el bolso no se abra y pierda su forma durante el lavado. Si tienes un bolso blando, puedes colocarlo dentro de una bolsa para prendas delicadas o una funda de almohada vieja atada. Este truco lo protegerá de golpes con el tambor y roces con otras prendas, evitando hilos sueltos, rayones o deformaciones en los materiales. Si el bolso tiene forro, dale la vuelta (si es posible) para lavar bien el interior.

Cómo lavar el bolso en la lavadora paso a paso

Lavar el bolso en la lavadora puede ser sencillo si sigues algunos pasos clave y evitas prisas. Elige siempre un ciclo suave o delicado. No sobrecargues la lavadora y lava el bolso solo o acompañado de piezas que no suelten pelusa ni color. Usar agua fría o ligeramente tibia es la mejor opción para proteger colores y tejidos, ya que el agua caliente puede desteñir y aflojar los pegamentos. Con estos cuidados, lograrás una limpieza profunda sin comprometer la estructura ni la belleza de tu bolso.

Selección del programa y temperatura adecuados

Elige el programa más suave, como el de prendas delicadas o ropa de bebé. Estos ciclos giran menos y generan menos fricción. El agua debe estar fría o apenas tibia, ya que las temperaturas altas pueden deformar el bolso, encoger el tejido o provocar que los colores migren. Si hay mucha suciedad en la base o forro, agrega un prelavado corto, pero con muy poca intensidad de centrifugado. Olvida los ciclos intensos y las opciones para ropa muy sucia, porque pueden dañar los remaches, costuras o la forma.

Elección del detergente y protección adicional

Escoge siempre detergente neutro o especial para ropa delicada. Los detergentes abrasivos, líquidos espumosos y blanqueadores pueden decolorar o desgastar el bolso desde el primer uso. Si el bolso es de color, apuesta por un detergente para colores, mucho más amigable con las fibras y los estampados. Para mayor cuidado, inserta el bolso en una funda resistente o bolsa de lavado, así evitarás roces directos con el tambor de la lavadora y deformaciones en las asas o la base. Si el bolso es especialmente blando, pon toallas limpias dentro para que mantenga su forma.

Secado adecuado del bolso tras el lavado

Evita la secadora a toda costa y no lo expongas directamente al sol, principalmente si es de colores vivos o tiene forros de material sintético. El calor intenso puede deformar las fibras, encoger el bolso o dañar los detalles. Lo ideal es secar al aire libre, en un lugar ventilado pero cubierto, colgando el bolso o dejándolo sobre una superficie plana. Usa paños secos para absorber el exceso de agua y rellena el interior con toallas de papel o telas secas para que recupere su forma original mientras seca. Si puedes, cambia el relleno un par de veces hasta que todo el interior esté bien seco.

Cuidados especiales según el material del bolso

Si tu bolso no es apto para lavadora, existen muchas opciones para dejarlo limpio sin riesgo. El cuero, polipiel, ante y modelos con detalles hechos a mano o piezas metálicas exigen tratamientos fuera de la lavadora. En estos casos, usar limpieza en seco o limpieza superficial manual es la mejor opción.

Alternativas de limpieza para bolsos delicados

Para el cuero y polipiel, limpia solo la superficie con un paño húmedo y un poquito de jabón neutro. No mojes en exceso y seca enseguida con papel limpio. Si el bolso tiene manchas, usa toallitas húmedas especiales para cuero o productos específicos, nunca productos químicos fuertes ni alcohol. Para bolsas de ante, emplea gomas de borrar especiales, cepillos muy suaves y limpiadores secos. Si tiene partes con tela delicada, toca el área solo con una microfibra apenas húmeda. Debes evitar siempre empapar el material y nunca sumergir estos materiales en agua.

Lee también:

En caso de duda, busca servicios profesionales. En muchas ciudades, existen tintorerías con programas diseñados para restaurar bolsas de marca o cuero sin dañarlas. Esto será más seguro y evitará sorpresas desagradables si el bolso es valioso o tiene importancia sentimental.

1/5 - (1 voto) ¿Le resultó útil este artículo?