Recetas con queso feta: 3 platos para probar

El queso feta no es solo un icono de la cocina mediterránea, también es el aliado perfecto para platos rápidos y llenos de sabor. Este queso semiduro hecho de leche de oveja y cabra, con su toque salado, ofrece una versatilidad única que transforma cualquier plato en una experiencia deliciosa. Hoy te compartimos tres recetas fáciles para disfrutar al máximo este ingrediente.
Ensalada fresca con queso feta, fresas y rúcula
¿Quieres probar una ensalada diferente que mezcle frescura y un toque salado? Esta receta es ideal para ti. Combina un puñado de rúcula fresca bien lavada con fresas cortadas en rodajas finas. Añade unas nueces tostadas para un toque crujiente y cubos de queso feta que aporten un sabor salado único. Para el aderezo, mezcla aceite de oliva con jugo de limón, una pizca de sal y un toque de miel para equilibrar los sabores. Puedes ajustar la cantidad de miel si prefieres menos dulzura o más contraste. La combinación del dulzor de las fresas con la intensidad del feta crea un plato ligero pero lleno de carácter. Es perfecto como entrada, acompañamiento o incluso como plato principal si le añades una porción de pollo a la parrilla o garbanzos asados.
Pasta cremosa con feta al horno
Si buscas una comida que te abrace con su sabor, esta receta es ideal. Coloca un bloque de queso feta en el centro de una bandeja para horno. Rodea el queso con tomates cherry, ajo finamente picado, sal, pimienta y un buen chorro de aceite de oliva para realzar los sabores. Hornéalo a 200 °C durante unos 25 minutos hasta que el queso esté suave y dorado, y los tomates, tiernos y jugosos.
Mientras tanto, cocina tu pasta favorita según las instrucciones del paquete. Fusilli o penne funcionan bien, pero cualquier tipo vale. Cuando retires la bandeja del horno, usa un tenedor para mezclar el queso feta con los tomates y el ajo, creando una salsa espesa, cremosa y llena de sabor. Si quieres un toque extra, agrega un poco de ralladura de limón o un toque de pimiento rojo triturado.
Incorpora la pasta cocida a la bandeja y remueve bien para que todo se impregne de la mezcla. Antes de servir, añade hojas frescas de albahaca o perejil, y, si gustas, ralla un poco de queso parmesano encima. Este plato es simple pero queda tan delicioso que siempre será un éxito en la mesa. ¡Perfecto para cualquier ocasión!

Tarta salada de espinacas y queso feta
Si buscas algo más sustancioso, esta tarta salada es una gran opción. Necesitarás masa quebrada o de hojaldre, espinacas frescas, huevos, nata y queso feta. Comienza forrando un molde con la masa, asegurándote de ajustarla bien a los bordes. Saltea las espinacas con un poco de ajo picado y una pizca de sal para realzar el sabor. Luego, mezcla las espinacas cocidas con huevos batidos, nata y trozos de queso feta desmenuzado. Si prefieres un toque extra de sabor, puedes añadir un poco de nuez moscada o pimienta negra. Vierte la mezcla en la masa preparada y hornea en el horno precalentado a 180 °C durante 30-35 minutos. El resultado será una tarta dorada y aromática perfecta para una cena ligera o para llevar como almuerzo al trabajo. Sírvela tibia o fría, ¡siempre queda deliciosa!
¿Por qué elegir queso feta?
El queso feta no solo aporta un sabor único a tus recetas, también es una fuente importante de proteínas, calcio y vitaminas esenciales. Gracias a su textura y salinidad, actúa como un potenciador natural de sabor, evitando la necesidad de añadir mucho condimento extra. Además, su versatilidad lo hace perfecto para incluir en ensaladas, platos horneados o incluso en pequeños bocados como croquetas. Si estás buscando un ingrediente que haga destacar tus platillos, el feta es tu mejor opción.
Consejos para sacarle el máximo provecho al queso feta
Controla la salidad: por su naturaleza salada, ten cuidado al añadir más sal a tus recetas.
Almacenamiento adecuado: conserva el feta en su salmuera para mantenerlo fresco por más tiempo.
Juega con combinaciones: combina el feta con hierbas como orégano, albahaca o tomillo para resaltar aún más su perfil de sabor.
El queso feta es un ingrediente que inspira creatividad en la cocina. Desde recetas rápidas hasta platos más elaborados, su versatilidad y sabor distintivo lo convierten en un esencial. Sin importar cómo lo utilices, cada bocado te transportará al corazón del Mediterráneo. ¿Qué esperas para empezar a incluirlo en tus recetas?