Artritis y artrosis: ¿Cuáles son las diferencias entre estas enfermedades?
La artritis y la artrosis suelen confundirse a menudo, esto se debe a que ambas son enfermedades reumáticas que afectan a las articulaciones
Artritis y artrosis son dos enfermedades reumáticas que afectan a las articulaciones, aunque tienen algunas diferencias notables. Las enfermedades reumáticas son enfermedades inflamatorias o crónicas que afectan a los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los músculos y los tendones. Las causas de estas enfermedades no están claras, pero se cree que son causadas por una combinación de factores genéticos y ambientales, como infecciones víricas o bacterianas y procesos inflamatorios causados por una respuesta anormal del sistema inmunológico.
Diferencias entre artrosis y artritis
Aunque las similitudes en los nombres de estas enfermedades y algunos síntomas pueden llevar a la confusión, son dos enfermedades diferentes. A veces puede ser difícil saber si uno padece artritis o artrosis porque ambas suelen ser enfermedades reumáticas debilitantes que afectan a las articulaciones y se caracterizan por síntomas similares, como dolor asociado a rigidez y limitación del movimiento en las áreas afectadas.
La artritis es una enfermedad inflamatoria crónica de origen autoinmune, es decir, causada por una disfunción del sistema inmunitario que ataca por error al propio organismo. El proceso inflamatorio típico de la artritis comienza afectando a la membrana sinovial que protege el líquido que lubrica la articulación. A medida que la inflamación avanza, la enfermedad provoca daños en la articulación que se traducen en hinchazón, enrojecimiento y rigidez. El dolor suele aparecer durante la noche o en reposo, y puede provocar limitación o pérdida de la capacidad motora de las articulaciones afectadas, que suelen ser las de la mano y el pie.
Por otro lado, la artrosis es una enfermedad degenerativa crónica ligada al desgaste articular y no a un proceso inflamatorio, por lo que suele aparecer con la edad. Las zonas más afectadas por la enfermedad son las que tienen las estructuras articulares más lastradas, como las rodillas, las caderas, la columna vertebral, las manos y los pies. La degeneración causada por la artrosis afecta principalmente al cartílago articular, un tejido sin vasos sanguíneos que funciona como un cojín para proteger la estructura y permitir el movimiento. A medida que el cartílago se desgasta, los huesos entran en contacto entre sí y empiezan a deformarse, lo que causa dolor durante el movimiento de las articulaciones afectadas.
¿Cómo detectar estas enfermedades?
La artrosis y la artritis son dos enfermedades que afectan las articulaciones, pero tienen diferencias importantes en cuanto a su causa, síntomas y tratamiento. La artrosis se produce como resultado del desgaste natural de las articulaciones a medida que envejecemos, mientras que la artritis es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca las articulaciones del cuerpo.
Un signo distintivo de la artrosis es que el dolor se produce durante la actividad física y mejora a medida que el día avanza. Por otro lado, la artritis tiende a causar dolor y rigidez en las articulaciones, especialmente durante la noche. Además, la artritis se caracteriza por la inflamación articular, lo que puede provocar hinchazón, enrojecimiento y aumento de la temperatura en la zona afectada, síntomas que no se presentan en la artrosis.
Es importante señalar que la artrosis es más común en personas mayores, mientras que la artritis puede afectar a personas de cualquier edad. Sin embargo, la inflamación crónica causada por la artritis puede dañar el cartílago y eventualmente conducir a la artrosis.
¿En qué consiste el tratamiento para ambas enfermedades?
El tratamiento para ambas enfermedades es diferente, ya que la artritis se trata con medicamentos antiinflamatorios y la artrosis se trata principalmente con fisioterapia y, en casos graves, con cirugía para reemplazar la articulación afectada con una prótesis. En general, aunque ambas enfermedades afectan a las articulaciones y comparten algunos síntomas similares, son dos enfermedades diferentes con diferentes causas y tratamientos.
Si sospechas que puedes estar experimentando alguno de estos síntomas, lo mejor es acudir a un médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
