Así funciona la píldora para aumentar la libido en mujeres que han pasado por la menopausia

La llamada píldora para aumentar la libido en mujeres que han pasado la menopausia es un medicamento oral no hormonal, conocido como flibanserina o Addyi. La FDA lo aprobó hace años para mujeres antes de la menopausia y recientemente amplió su uso a mujeres posmenopáusicas menores de sesenta y cinco años, tras revisar nuevos datos de seguridad y eficacia. No es una pastilla mágica, sus efectos suelen ser moderados y no funciona en todas las pacientes. Siempre requiere una valoración médica cuidadosa y forma parte de un plan más amplio para mejorar la salud sexual y el bienestar emocional.
Qué es la píldora para aumentar la libido tras la menopausia
Flibanserina, comercializada como Addyi, está indicada para el llamado trastorno de deseo sexual hipoactivo, es decir, una falta de deseo persistente que genera malestar relevante en la vida diaria. En la actualidad se considera el primer tratamiento oral no hormonal aprobado por la FDA para algunas mujeres posmenopáusicas, hasta una determinada edad, con este diagnóstico. Se toma cada día por la noche, no solo antes de una relación sexual, porque actúa de manera continua sobre determinados circuitos cerebrales. El objetivo principal no es crear un deseo perfecto, sino reducir la angustia y ayudar a que el deseo se recupere en parte de forma más estable.
A quién va dirigida y cuándo se considera el uso de esta pastilla
El trastorno de deseo sexual hipoactivo se define como un deseo sexual bajo, persistente o recurrente, que provoca malestar emocional, frustración o conflictos importantes. Antes de sugerir flibanserina, el profesional debe descartar otras causas, como dificultades de pareja, depresión, otros trastornos mentales, enfermedades médicas, dolor en las relaciones o fármacos que reducen la libido. También se valora la historia personal, el contexto de la menopausia y las expectativas de la paciente. Algunos expertos discuten si la falta de deseo siempre debe verse como un problema médico, por lo que la decisión de usar este tratamiento debe ser individual, informada y revisada de forma periódica.
Cómo funciona la píldora para la libido en el cerebro femenino
Flibanserina actúa sobre neurotransmisores del cerebro relacionados con el deseo, el estado de ánimo y el apetito. Modula receptores de serotonina y también influye en sistemas de dopamina y norepinefrina, que participan en la motivación y la respuesta al estímulo sexual. No es una hormona sexual, no aumenta estrógenos ni testosterona, por lo que se diferencia de las terapias hormonales tradicionales usadas en la menopausia. En los estudios clínicos en mujeres posmenopáusicas se ha observado un aumento modesto pero real del deseo, así como una menor angustia relacionada con la falta de interés sexual, frente a placebo.

Qué resultados se han visto en estudios con mujeres posmenopáusicas
Los ensayos en mujeres que ya habían pasado la menopausia muestran mejoras pequeñas a moderadas en el deseo sexual y en la satisfacción global con la vida íntima. No todas las mujeres responden, y algunas interrumpen el tratamiento por efectos adversos o por no notar cambios relevantes. Tras revisar alrededor de una década de datos, la FDA decidió ampliar la indicación, aunque el tema sigue generando debate en la comunidad científica. Parte de la discusión se centra en que la eficacia es limitada y en que los efectos secundarios no son despreciables, por lo que la selección de pacientes y el seguimiento clínico son esenciales.
Efectos secundarios, riesgos y precauciones importantes
Los efectos secundarios más frecuentes de flibanserina son mareos, somnolencia, cansancio y náuseas. Algunas mujeres describen sensación de embriaguez ligera o dificultad para concentrarse, sobre todo al inicio del tratamiento. En casos poco frecuentes pueden aparecer bajadas importantes de la presión arterial y desmayos, sobre todo si la paciente combina el medicamento con alcohol. Por eso la advertencia regulatoria insiste en que no se debe consumir alcohol mientras se toma esta píldora y en las horas cercanas a la dosis nocturna. También se recomienda evitar el jugo de toronja (pomelo) y revisar otros medicamentos que puedan interactuar a nivel hepático. El fármaco está contraindicado en enfermedad hepática significativa. Antes de prescribirlo, el profesional debería comentar alternativas como la terapia sexual, el trabajo sobre la relación de pareja, tratamientos locales para la sequedad vaginal, ejercicio físico y manejo del estrés. De este modo, la píldora se integra en un enfoque amplio, no como la única solución al problema del deseo sexual bajo.
Al considerar este tratamiento, la mujer posmenopáusica puede esperar, en el mejor de los casos, una mejora moderada del deseo y una reducción de la angustia asociada, siempre dentro de un plan global que incluya cambios en el estilo de vida y apoyo emocional. El diálogo honesto con el ginecólogo o médico de confianza resulta clave para valorar si la flibanserina encaja o no con sus necesidades, sus riesgos de salud y sus prioridades personales, sin prometer resultados garantizados y manteniendo expectativas realistas.
