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Salud

¿Correr es bueno para las varices?

Mover el cuerpo ha sido siempre un aliado para la salud, especialmente cuando hablamos de las venas y la circulación. Muchas personas eligen correr como su ejercicio principal, pero existe la duda sobre si esta práctica es buena o no para quienes tienen varices. Aclarar este tema resulta esencial para quienes buscan mejorar su bienestar y evitar daños innecesarios en sus piernas.

Correr tiene fama de ser sencillo, accesible y efectivo. Sin embargo, quienes notan venas inflamadas o dolorosas en las piernas suelen preguntarse si el running puede ayudar o perjudicar su condición. La respuesta varía según cada persona y el estado de sus varices.

¿Cómo afecta el correr a las varices?

El cuerpo depende de las venas para llevar la sangre de regreso al corazón, luchando contra la gravedad en el caso de las piernas. El ejercicio aeróbico, como correr, estimula la circulación, activa el corazón y mejora el funcionamiento de las válvulas venosas. Cuando una persona corre, los músculos de las piernas trabajan como bombas que impulsan la sangre hacia arriba y reducen la congestión que provoca varices.

Sin embargo, correr también genera impactos repetidos en las extremidades inferiores. Si la intensidad es alta o la superficie es muy dura, la presión sobre las venas aumenta. Esto puede dañar las válvulas venosas y, en casos graves, empeorar las varices o provocar la aparición de nuevas.

No todas las personas reaccionan igual al correr. El impacto sobre las varices depende de la inflamación y del estado general de las venas. Por eso, la supervisión médica y la personalización del ejercicio juegan un papel central.

Efectos positivos de correr cuando las varices son leves

Las personas con varices leves suelen encontrar en el running un beneficio notable para su circulación. El ejercicio aeróbico reduce la presión venosa, mejora el tono vascular y favorece la elasticidad de las paredes venosas. Correr contribuye a que el flujo sanguíneo regrese al corazón con mayor eficiencia, lo que puede aliviar la sensación de pesadez y disminuir la hinchazón. Además, una rutina regular de ejercicio ayuda a fortalecer los músculos, lo que añade soporte a la red venosa.

El running moderado baja los niveles de colesterol LDL y mejora los de HDL, protegiendo así la salud cardiovascular en general. Si se combina el running con otros hábitos, como mantener un peso saludable y cuidar la hidratación, los beneficios pueden ser aún mayores.

Riesgos de correr con varices avanzadas o síntomas graves

Cuando las varices son pronunciadas, correr puede trasformarse en un riesgo. El golpe repetitivo sobre piernas ya inflamadas puede dañar aún más las válvulas venosas, haciendo que la sangre se estanque y la inflamación empeore. Los síntomas como dolor, endurecimiento de la piel o hinchazón intensa requieren atención médica antes de seguir con el ejercicio.

En varices avanzadas, el running mal gestionado puede acelerar la aparición de complicaciones como trombosis superficial o úlceras venosas. Por eso, resulta fundamental individualizar la rutina deportiva y, a veces, optar por ejercicios menos agresivos mientras se consigue controlar la enfermedad venosa.

Recomendaciones para correr si se tienen varices

Quienes disfrutan del running y presentan varices leves pueden seguir con su afición si cuidan ciertos detalles. Existen estrategias simples que potencian los beneficios del ejercicio y disminuyen riesgos. Mantener una vigilancia regular de la salud venosa también es clave para poder actuar rápido ante cualquier complicación.

Foto Freepik

Elección de la superficie y el equipo adecuado

No todas las superficies ejercen la misma presión sobre las piernas. Correr sobre césped o pistas de caucho ayuda a absorber mejor el impacto, protegiendo así las venas de golpes repetidos. El asfalto o el concreto pueden multiplicar el riesgo de daño venoso. Usar un calzado adecuado, con suficiente amortiguación, marca una diferencia en la comodidad y la protección de las piernas.

La elección inteligente del terreno y los zapatos cuenta como la primera línea de defensa para evitar la progresión de las varices y disfrutar de cada carrera sin remordimientos.

Importancia de las medias de compresión y otras medidas preventivas

Las medias de compresión funcionan como una barrera extra para quienes corren con varices. Al ejercer una presión controlada sobre las piernas, estas medias ayudan a favorecer el retorno venoso y prevenir la hinchazón. Su uso resulta especialmente útil durante y después del ejercicio, sobre todo en personas susceptibles a la insuficiencia venosa.

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Elevar las piernas al finalizar la actividad física también facilita el drenaje y reduce molestias. Otro punto esencial es cuidar el peso corporal; menos peso significa menos presión sobre las venas. Estas medidas preventivas, aunque simples, potencian los efectos positivos del running y disminuyen la posibilidad de agravamiento.

Alternativas deportivas seguras cuando no es recomendable correr

En ocasiones, correr deja de ser la mejor opción. Las personas con varices avanzadas o muy sintomáticas necesitan alternativas que sigan cuidando su salud vascular. Entre las opciones más recomendadas están la natación, el ciclismo y las caminatas suaves. Estos deportes de bajo impacto estimulan la circulación, mantienen los músculos activos y, al mismo tiempo, minimizan el estrés sobre las venas. Caminar, en especial en las primeras horas del día o al atardecer, ayuda a reducir la presión venosa sin riesgo de lesión. La natación, por el soporte del agua, incluso puede mejorar aún más la oxigenación y la tonicidad muscular sin ningún efecto negativo sobre las venas.

El ciclismo tampoco exige mucho impacto y, practicado correctamente, refuerza las extremidades inferiores favoreciendo el bienestar circulatorio. Con estas alternativas, cada persona puede seguir activa y cuidar su salud a largo plazo.

Cuidar las piernas va mucho más allá de la simple estética. Elegir el ejercicio adecuado, en la intensidad justa y bajo el control correcto, puede marcar la diferencia para quienes tienen varices. Adaptar la rutina de running, sumar medidas preventivas y optar por deportes seguros cuando es necesario, permitirá que cada persona consiga el equilibrio ideal entre salud, placer y bienestar vascular.

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