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Insólito

Detienen a una pareja alemana por encerrar a sus hijos desde 2021 entre excrementos y con animales enfermos

En abril de 2025, la policía detuvo a una pareja alemana, un hombre de 53 años y una mujer de 48, acusados de encerrar a sus tres hijos pequeños, de 8 y 10 años, durante cerca de cuatro años en su casa de Oviedo. Los niños vivían en condiciones deplorables, rodeados de basura, excrementos y animales enfermos, sin contacto con el exterior ni escolarización. El caso ha sacudido a la opinión pública y puesto en evidencia graves fallos en el sistema de protección infantil, reabriendo el debate sobre la responsabilidad colectiva para denunciar y prevenir el maltrato.

Descubrimiento y operativo policial: cómo se rescató a los niños

Todo comenzó con la inquietud de los vecinos, quienes notaron la ausencia de los niños y el aspecto descuidado de la vivienda. Su alerta impulsó una investigación discreta y, tras varias semanas de vigilancia, la policía obtuvo autorización judicial para acceder al inmueble. El operativo contó con la participación de servicios sociales y la presencia de traductores para garantizar la correcta comunicación con la familia.

Al irrumpir en la casa, los agentes encontraron a los menores aislados en habitaciones oscuras, usando mascarillas y pañales, en un ambiente claustrofóbico y sobrecargado de suciedad. Para los niños, el rescate fue su primer contacto con el mundo exterior en años; sorprendidos por la luz y el movimiento, presentaron claras señales de shock, miedo e incluso dificultad para comunicarse y caminar con normalidad.

Intervención de las autoridades: vigilancia, intervención y obstáculos

El desenlace fue posible gracias a la colaboración entre los vecinos, la policía, los servicios sociales y la fiscalía. El idioma se presentó como un primer reto: la familia hablaba alemán, lo que obligó a coordinar la intervención policial con intérpretes y mediadores para garantizar una acción segura y respetuosa.

Hubo que sortear la resistencia inicial de los progenitores, quienes intentaron justificar el encierro bajo supuestos riesgos de salud para los niños. Sin embargo, la evidencia acumulada por los investigadores confirmó una situación prolongada de maltrato, abandono y privación de derechos básicos.

Condiciones de encierro: insalubridad, animales enfermos y aislamiento extremo

La vivienda, apodada por los medios como “la casa de los horrores”, presentaba un panorama devastador: habitaciones cerradas, ventanas tapadas, basura acumulada, y un alto nivel de insalubridad. Excrementos humanos y de animales cubrían varias áreas, y la presencia de mascotas en mal estado, sin atención veterinaria ni alimentación adecuada, daba fe del abandono generalizado.

Los menores vivían sin escolarizar ni seguir rutinas básicas de higiene, alimentación y estimulación. El prolongado aislamiento afectó su crecimiento físico (algunos mostraron desnutrición y problemas de movilidad) y su salud mental, con reacciones de miedo, ansiedad y desconcierto ante el rescate.

Foto Freepik

Secuelas, protección de los menores y consecuencias penales para los padres

Tras el rescate, los tres niños fueron trasladados a un centro de acogida, bajo la tutela de la Dirección General de Infancia y Familias del Principado de Asturias. Allí, un equipo multidisciplinar realiza una evaluación integral para detectar secuelas físicas, psicológicas y sociales.

Paralelamente, la justicia ha retirado la patria potestad a los padres y decretó prisión provisional para ambos. Afrontan cargos por detención ilegal, maltrato habitual, abandono y violencia doméstica. El proceso penal avanza mientras los menores reciben atención prioritaria y protección estatal.

Atención médica y recuperación: prioridad en derechos y bienestar infantil

Desde su rescate, los dos gemelos y su hermano iniciaron un camino de recuperación física y emocional. El primer paso fue atender sus necesidades médicas más urgentes: revisión por especialistas, análisis nutricionales y valoración psicológica. Posteriormente, se inició la restitución de derechos fundamentales, como el acceso a la educación, el juego y la interacción social.

Profesionales de la salud, educadores y psicólogos trabajan en su recuperación progresiva, diseñando rutinas de adaptación y estrategias para fortalecer la autoestima y las habilidades sociales. El objetivo es que los menores, poco a poco, logren restablecer vínculos seguros y disfrutar de una infancia protegida.

Importancia de la denuncia y conciencia social frente al maltrato infantil

La intervención comenzó gracias al compromiso vecinal. Sin su alerta, la situación podría haber permanecido oculta durante más tiempo. Este hecho remarca la importancia de no mirar hacia otro lado ante señales de maltrato infantil.

La sociedad tiene la responsabilidad de estar atenta y denunciar cualquier indicio de abuso o negligencia contra la infancia. Solo desde la conciencia colectiva y una red solidaria se puede actuar a tiempo y evitar tragedias similares. La protección de la niñez es un deber que trasciende a las instituciones: comienza en el entorno más próximo.

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