¿Es malo para la salud comer la piel del chorizo?
El tema de si es saludable o no comer la piel del chorizo es objeto de debate entre aquellos que disfrutan del embutido y quieren comerlo sin procesos previos
Antes de decidir si comes o no la piel del chorizo, es importante conocer la composición de la piel en sí misma, la cual puede variar de un fabricante a otro y suele distinguir la producción tradicional y artesanal de la industria charcutera. Por ejemplo, la tripa natural de cerdo, que es el intestino limpio del cerdo, puede ser comestible debido a su olor, textura y sabor.
Por otro lado, existen versiones sintéticas de la piel, como la de colágeno o celulosa reforzada, que es mejor evitar porque no aportan nada interesante al paladar. Asimismo, la piel de plástico no es comestible.
También es importante tener en cuenta que hay que evitar comer la piel de las chorizos aromatizados cuya piel está recubierta de hierbas de Provenza, pimienta, guindilla u otras especias, ya que la piel está ahí más para aromatizar la salchicha que para comérsela.
¿Se come la piel de tripa natural de cerdo?
La respuesta depende de lo que el fabricante haya puesto en la piel. Normalmente, un embutido desarrolla en su piel una flor «silvestre», de tonalidad blanca, amarilla, naranja o incluso negra, que colorea la piel del embutido de forma más o menos uniforme. Estos mohos naturales o levaduras se desarrollan a medida que el embutido se seca. A menos de que veas moho verde o peludo, un mal olor y un chorizo blando, puedes comer la piel con total tranquilidad.
Por otro lado, a veces el fabricante utiliza polvos de pruina, como carbonato de calcio (E170), harina de centeno, talco o ceniza, para que su producto sea uniformemente blanco. En este caso, la piel es artificialmente blanca y no merece la pena degustar estos productos. Esto no resta calidad al alimento en sí, pero la piel carece de interés para el paladar.
Además de la variedad de gustos personales, la decisión de comer o no la piel de la salchicha también está influenciada por la composición de la misma. La piel de tripa natural de cerdo es generalmente segura para comer, siempre y cuando el fabricante no haya utilizado polvos de pruina para blanquear la piel artificialmente. Insistimos en que estos polvos no añaden ningún sabor o textura interesante al chorizo y, por lo tanto, no vale la pena comerlos.
Los mohos naturales
Para aquellos que disfrutan de la piel de tripa natural de cerdo, es importante tener en cuenta que los mohos naturales o levaduras que se desarrollan en la piel a medida que el embutido se seca no son un problema siempre y cuando no se vea moho verde o peludo, no haya mal olor y la salchicha no esté blanda.
Para aquellos que prefieren quitar la piel del chorizo antes de comerlo, se recomienda pasarlo por agua fría durante unos minutos para humedecer la superficie y, a continuación, secarla bien con un paño limpio. Sin embargo, este método solo funciona con tripas naturales.
En resumen, si lo que quieres es comer la piel del chorizo esto es solo una cuestión de preferencia personal y la seguridad depende de la composición de la misma y cómo se ha procesado. Si decides comer la piel, asegúrate de que provenga de una fuente de calidad y sigue las recomendaciones de seguridad adecuadas. Si prefieres quitar la piel, hay métodos efectivos para hacerlo sin comprometer el sabor del embutido.
