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Estrategias psicológicas que mejoran la convivencia de pareja

Una crisis de pareja puede surgir a partir de diversos factores, como una familia con una presencia excesiva e intrusiva, la traición de la confianza por parte de uno de los miembros de la pareja, o situaciones estresantes e impredecibles

Las estrategias psicológicas son fundamentales para mejorar una relación de pareja. Algunas de las más efectivas incluyen la comunicación abierta y honesta, la empatía hacia las necesidades del otro, la resolución de conflictos de manera constructiva y el establecimiento de metas y objetivos compartidos.

También es importante demostrar aprecio y gratitud por el otro y mantener una actitud positiva y optimista. Estas pueden fomentar una relación saludable y duradera, donde ambos miembros de la pareja se sienten valorados y respetados.

Reestructuración cognitiva

Si tu pareja está atravesando una situación difícil y se enfoca únicamente en los aspectos negativos (por ejemplo, el estrés en el trabajo), es útil ayudarle a cambiar su perspectiva para pasar de centrarse en el problema a considerar las posibles soluciones. Esta estrategia fomenta una mayor disposición para valorarse y apoyarse mutuamente, mejorando así la comunicación y la resolución de conflictos.

Escucha empática

El propósito de la escucha empática es permitir que tu pareja pueda expresar abiertamente sus sentimientos, pensamientos, preocupaciones, estrés o problemas, sin sentirse juzgada y con la seguridad de que es comprendida. Es importante enfocarse en entender las emociones y preocupaciones de nuestra pareja, demostrando que realmente comprendemos sus sentimientos. La escucha empática puede hacer que la otra persona se sienta mejor, reduciendo su estrés y brindándole una sensación de seguridad.

Perdón

Aprender a perdonar es fundamental en toda relación humana, incluyendo las relaciones de pareja. Los errores son inevitables y el perdón puede ser la clave para superar las desavenencias. Sin embargo, es importante que el perdón sea sincero y no simplemente una solución temporal para evitar conflictos. Debe haber una verdadera comprensión de lo que se ha hecho mal y un compromiso real para no volver a cometer los mismos errores. Por supuesto, el perdón no puede ser exigido o concedido fácilmente, y ambos miembros de la pareja deben estar dispuestos a practicarlo para que la relación tenga éxito.

Principio de reciprocidad

El principio de reciprocidad, investigado por el psicólogo Robert Cialdini, establece que si alguien nos hace un favor, nos sentiremos en deuda y nos motivará instintivamente devolver el gesto.

La reciprocidad es el fundamento de una relación equitativa, en la cual dar y recibir son derechos y obligaciones equivalentes para ambas partes. Los interlocutores se encuentran en un intercambio en el que, si uno recibe más de lo necesario, se sentirá obligado a responder de igual manera. Por lo tanto, si uno recibe menos de lo que espera, se sentirá inclinado a hacer lo mismo, y con el tiempo, esto podría llevar al fin de la relación.

Apoyo positivo

Tanto la investigación como el sentido común indican que brindar apoyo positivo a un ser querido que está pasando por un momento de estrés puede ayudar a sobrellevarlo. Es crucial evitar ofrecer un apoyo negativo, ya que frases como «Ya estamos otra vez» o actitudes despectivas pueden dañar la relación a largo plazo.

La base de una relación saludable es la comprensión mutua y la complicidad. Esto elimina el riesgo de malentendidos y desacuerdos que podrían dañar seriamente el vínculo emocional. A menudo, la pareja solo necesita ser escuchada y comprendida. Mostrar empatía y comprensión es clave, y en caso de duda, simplemente preguntar cómo se puede ayudar puede marcar una gran diferencia.

Amor incondicional

Según el psicólogo humanista Carl Rogers, las personas necesitan ser amadas de manera incondicional, independientemente de si pueden cumplir o no las expectativas de los demás. En términos prácticos, esto significa amar al otro por quién es, no por lo que ha dicho o hecho.

Sin embargo, somos seres humanos y sabemos que a veces ciertas palabras malintencionadas y comportamientos diseñados para molestarnos pueden hacernos enojar. Básicamente, el amor se basa en una serie de buenos hábitos, como disfrutar de cada momento que pasamos juntos compartiendo actividades agradables y momentos divertidos. Incluso el simple hecho de tomarse de las manos puede ser un signo de unión y felicidad por tener a esa persona a nuestro lado como punto de referencia.

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Dany Levito