¿Existe riesgo de VIH y otras infecciones en el sexo oral?

La práctica del sexo oral suele verse como una opción “más segura” dentro de la vida sexual. Sin embargo, aunque muchas personas creen que el sexo oral no implica mayores riesgos, la realidad es distinta. Entender los peligros reales del sexo oral con relación al VIH y otras infecciones de transmisión sexual ayuda a tomar mejores decisiones y cuidarse a uno mismo y a la pareja. La información, la prevención y el acceso a recursos confiables permiten disfrutar la sexualidad sin poner en juego la salud.
Riesgo real de VIH y otras infecciones en el sexo oral
El VIH y otras ITS pasan de una persona a otra a través del contacto directo con fluidos como sangre, semen, secreciones vaginales y fluidos anales. Cuando se practica sexo oral, es posible que estos fluidos entren en contacto con la boca, especialmente si se ingieren o hay contacto con encías o garganta. Aunque en comparación con el sexo anal o vaginal el riesgo de VIH por sexo oral es mucho menor, no se elimina por completo.
Heridas, úlceras, aftas y otras lesiones en la mucosa oral pueden actuar como una puerta de entrada para los virus y bacterias. Además, si la pareja sexual tiene una infección activa o una carga viral alta, el riesgo sube. Incluso con infecciones menos frecuentes, se han documentado casos de VIH tras sexo oral, sobre todo cuando hay sangrado, enfermedad en las encías o contacto prolongado con fluidos.
Ese riesgo no se queda en el VIH. Infecciones como herpes simple (HSV), gonorrea, sífilis, clamidia, virus del papiloma humano (VPH) y hepatitis B y C también pueden transmitirse a través del sexo oral. El papiloma humano, por ejemplo, puede generar verrugas bucales y, en algunos casos, cáncer en garganta o boca. Herpes, por otra parte, puede presentarse como llagas o aftas y transmitirse incluso si no hay síntomas visibles.
Factores que influyen en la transmisión
Diferentes elementos pueden aumentar la probabilidad de transmisión de VIH y otras ITS durante el sexo oral. El más importante es la presencia de lesiones o heridas abiertas en la boca o en los genitales, ya que facilitan la entrada de los patógenos al organismo. Encías inflamadas, sangrado, úlceras, dientes deteriorados o gingivitis elevan los riesgos de contagio.
El estado serológico de la pareja y si tiene infecciones activas también resulta relevante. Una persona con VIH y carga viral alta, que no está en tratamiento efectivo, transmite el virus con más facilidad. Por otro lado, una carga viral indetectable reduce a niveles muy bajos la posibilidad de transmisión de VIH, incluso en el sexo oral, pero nunca la elimina del todo cuando hay exposición a sangre o lesiones.
Tampoco hay que olvidar la duración y la cantidad de exposición a los fluidos. Cuanta más cantidad de semen o flujo vaginal se ingiere o se mantiene tiempo en la boca, mayor es la exposición. De igual manera, tener otras ITS (por ejemplo, sífilis o herpes) puede hacer que las mucosas sean más vulnerables.

ITS comunes asociadas al sexo oral
Algunas infecciones se transmiten con alta frecuencia por sexo oral, aunque a menudo lo hacen sin que la persona lo note. El herpes simple es probablemente la más extendida; puede causar llagas dolorosas o pasar desapercibida completamente. La gonorrea y la clamidia pueden alojarse en la garganta y, salvo irritación leve o dolor de garganta ocasional, pasan desapercibidas. A largo plazo pueden causar complicaciones si no se tratan.
La sífilis es otra ITS que se propaga con facilidad mediante sexo oral, sobre todo si hay lesiones en la boca o los genitales. Muchas veces se detecta por primera vez a través de lesiones en la cavidad bucal que resultan ser chancros sifilíticos.
El VPH merece mención aparte, ya que la mayoría de las personas se contagian sin presentar ningún síntoma. Pero ciertos tipos de VPH, denominados de alto riesgo, están relacionados con cánceres de boca, garganta y amígdalas. La hepatitis B y C también puede transmitirse por sexo oral, especialmente si existe contacto con sangre o lesiones.
Lo alarmante es que gran parte de estas infecciones ocurren en personas asintomáticas, lo que dificulta que se tomen medidas preventivas a tiempo.
Prevención y reducción de riesgos en sexo oral
El sexo oral puede disfrutarse con tranquilidad si se adoptan medidas sencillas para reducir riesgos. El uso de barreras de protección como condones o diques dentales es una herramienta eficaz que limita el contacto directo con los fluidos y la piel. Existen condones de sabores y láminas de látex especialmente diseñadas para sexo oral.
La práctica de hacerse pruebas periódicas de ITS resulta fundamental. Detectar infecciones a tiempo ayuda a evitar contagios y permite un tratamiento inmediato para ambos miembros de la pareja.
La comunicación abierta con la pareja sobre el estado de salud sexual, la regularidad en pruebas y la existencia de síntomas ayuda a construir confianza y reducir riesgos.
El acceso a la profilaxis preexposición (PrEP) es otra opción para quienes tienen mayor riesgo de VIH. Además, la vacunación contra VPH y hepatitis B ofrece una capa de protección complementaria muy valiosa.
La educación sexual continua y la actualización sobre métodos de prevención hacen que la toma de decisiones sea más responsable y menos riesgosa.
Herramientas y recursos para una sexualidad más segura
El uso correcto del preservativo y el dique dental es esencial para bajar la probabilidad de contagio. Muchos servicios de salud y programas comunitarios ofrecen estos insumos de manera gratuita o a bajo costo.
Las pruebas periódicas de ITS permiten detectar infecciones aunque no tengan síntomas evidentes y facilitan el tratamiento oportuno. La mayoría de los centros de salud sexual ofrecen confidencialidad y resultados rápidos.
Acceder a recursos confiables y servicios de información sexual garantiza que lo aprendido esté basado en la evidencia más reciente. Plataformas reconocidas y profesionales médicos son los aliados más importantes en la gestión de la salud sexual.
La clave está en cuidarse sin perder el disfrute. Adoptar una actitud responsable, informada y abierta brinda una vida sexual plena y sin sobresaltos.