¿Necesitas contactar al equipo editorial? Envía tus correos electrónicos a [email protected] o ve a nuestro formulario.
ViajesViral

Experiencias desagradables vividas por azafatas de vuelo

A diferencia de lo que se suele creer, ser azafata de vuelo no se limita únicamente a un trabajo de ensueño que te permite viajar por todo el mundo

Marika Mikusova ha recopilado algunas de sus experiencias de su diario de cinco años como azafata de vuelo en una aerolínea de lujo, en su libro «Diary of A Flight Attendant». Este escrito ofrece una perspectiva única sobre lo que realmente implica trabajar a 38.000 pies de altura. En una selección de extractos recopilados por el periódico Mirror, se revelan algunas de las acciones más asquerosas que realizan los pasajeros a bordo de los aviones.

Una verdad repugnante sobre los limpiadores

En su libro, la azafata relata que presenció a un aseador limpiando la superficie de la cocina con el mismo trapo que había utilizado previamente para limpiar el suelo del baño. Además, ella comenta: «He visto esto tantas veces que ya no me sorprende en absoluto».

El pasajero que se limpió las axilas con la toalla

En los vuelos en la India, Marika relata que los pasajeros suelen usar toallas calientes para limpiarse las plantas de los pies. Sin embargo, hubo una ocasión en la que un pasajero llevó esta práctica a otro nivel. «Mientras recogía las toallas usadas, me detuvo con un gesto del dedo índice, se limpió cuidadosamente las axilas con la toalla y me la entregó con dos dedos, claramente disgustado.

Bolsas de orina en el suelo

La ex azafata relata que durante uno de sus vuelos, se sospechaba que tres pasajeros turcos habían robado perfumes del carrito del duty-free, lo que llevó a la tripulación a obligarlos a permanecer en sus asientos durante todo el vuelo. Sin embargo, al aterrizar, se encontró con un desagradable descubrimiento en los asientos de los pasajeros restringidos. Como no podían levantarse para utilizar el servicio, dejaron una bolsa llena de orina en el suelo.

Pies malolientes

Según Marika, prácticamente no hay vuelo en el que no se perciba un olor desagradable proveniente de los pies. Ella recuerda especialmente un vuelo en el que un pasajero decidió quitarse los zapatos y estirar las piernas en el pasillo, dejando a la vista sus dedos de los pies desde la zona de servicio. El olor que se desprendía, describe Marika, era similar al de un «queso bastante rancio». Para contrarrestarlo, una de sus compañeras de trabajo roció perfume en la alfombra ubicada fuera de la cocina.

«Regalos de pañales» sorpresa

La azafata recuerda un incidente en el que una pasajera cambió el pañal de su bebé durante el vuelo, justo antes de que se sirviera la comida. La azafata intentó hacerle entender que esto resultaba desagradable para los demás pasajeros. Sin embargo, la señora simplemente sonrió y respondió: «No importa, de todos modos ya he terminado». Al final del vuelo, la azafata descubrió los pañales usados debajo del asiento de la pasajera. Marika también agrega que los padres a veces dejan pañales usados en los bolsillos de los asientos.

Manchas de orina y sangre cubiertas

Marika menciona que cuando los equipos de limpieza tienen prisa, tienden a cubrir simplemente las manchas o áreas húmedas en lugar de limpiarlas adecuadamente. «A veces, utilizan una manta para tapar las manchas de sangre u orina en los asientos», explica. Esto significa que el pasajero que se supone que ocupa el asiento se convierte en la víctima de esta situación. Sin embargo, Marika aclara que no siempre es responsabilidad de los equipos de limpieza, ya que a menudo sus supervisores los presionan para que terminen la limpieza en un tiempo limitado.

¿Le resultó útil este artículo?
Lee también:
Dany Levito