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Salud

Las alergias al polen van en aumento y el cambio climático tiene algo que ver

El cambio climático es una preocupación creciente en todo el mundo y sus efectos se hacen sentir en diferentes aspectos de nuestra vida. Uno de los impactos menos conocidos pero igualmente importantes es el aumento de las alergias al polen.

Según varios estudios, la combinación de la subida de las temperaturas y el aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) está agravando los riesgos de alergia al polen.

El aumento de los niveles de polen

El aumento de los niveles de polen se debe en gran medida al incremento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Con una mayor concentración de CO2, las plantas experimentan un crecimiento más vigoroso, lo que a su vez conduce a una mayor producción de polen. Esto es especialmente visible en los árboles que florecen a finales del invierno y principios de la primavera, como los abedules.

Polen más alergénico

Además del aumento de los niveles de polen, el cambio climático también está haciendo que el polen sea más alergénico. Varios estudios científicos han demostrado que el aumento de la concentración de dióxido de carbono hace que el polen sea más alergénico. «Hemos comparado la misma cantidad de polen con diferentes concentraciones atmosféricas de CO2 y hemos descubierto que la cantidad de alérgenos está correlacionada con la concentración de dióxido de carbono», explica Isabella Annesi-Maesano, directora de investigación en el Inserm y profesora de epidemiología medioambiental. Esto significa que las personas alérgicas al polen experimentarán síntomas más severos y molestos debido a la mayor alergenicidad del polen.

Síntomas agravados por la contaminación

La contaminación del aire en las ciudades también agrava los síntomas de las personas alérgicas al polen, puesto que durante los picos de contaminación, estas personas experimentan un empeoramiento de sus síntomas. La contaminación daña la capa externa del polen, liberando partículas más finas que pueden ser inhaladas y viajar hasta las vías respiratorias más profundas. Además, los contaminantes también pueden debilitar el grano de polen, lo que hace que libere más proteínas alergénicas.

Foto Freepik

Estaciones de polen más largas

La temporada de alergias al polen suele ser estable, comenzando en primavera y terminando en otoño. Sin embargo, debido al aumento de las temperaturas, algunas especies de plantas están floreciendo antes. lo que significa que las personas alérgicas al polen experimentarán síntomas durante un período más largo, desde febrero hasta octubre. Un ejemplo de este cambio es el avance de la floración del avellano, que en algunas regiones ha comenzado ya a finales de diciembre. Estos cambios en la temporada de polen pueden hacer que las personas alérgicas sufran durante más tiempo y tengan que tomar medidas adicionales para controlar sus síntomas.

Nuevas especies de plantas alergénicas

Debido al aumento de las temperaturas, algunas especies se están desplazando a altitudes más altas. Por ejemplo, se ha observado que la ambrosía, una especie invasora originaria de América del Norte y conocida por su polen altamente alergénico, ha alcanzado altitudes de hasta 1000 metros en los Alpes. Otro ejemplo es el alcornoque, que solía estar presente principalmente en el Mediterráneo pero ahora se encuentra cada vez más en el norte del país. Estas nuevas especies de plantas alergénicas pueden representar un desafío adicional para las personas alérgicas al polen.

Medidas para reducir las alergias al polen

Aunque el cambio climático está contribuyendo al aumento de las alergias al polen, existen medidas que podemos tomar para reducir los efectos negativos. Aquí hay algunas recomendaciones:

  • Mantener las ventanas cerradas durante los días de alta concentración de polen.
  • Utilizar filtros de aire en el hogar y en el automóvil para reducir la exposición al polen.
  • Evitar salir al aire libre durante los picos de polen, especialmente en días ventosos.
  • Lavar la ropa y ducharse después de pasar tiempo al aire libre para eliminar el polen de la piel y la ropa.
  • Consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados en caso de alergia al polen.
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Veronica Pereira