Masturbación en mujeres: técnicas, tabúes y beneficios que debes conocer
Desde hace tiempo, la masturbación, especialmente la femenina, ha sido objeto de estigmatización, prohibición y desaconsejada por diversas ideologías
Numerosas mujeres crecen experimentando sentimientos de culpa y vergüenza asociados con su sexualidad, a menudo influenciados por la rigidez y la sexofobia en la cultura y el juicio social. La falta de educación sexual combinada con esta mentalidad puede llevar a la falta de exploración de la propia intimidad, dificultades en la autodeterminación sexual, y posiblemente a disfunciones futuras, como anorgasmia, vaginismo y falta de libido.
¿Por qué las mujeres se masturban?
En la actualidad, la masturbación femenina se encuentra generalmente más aceptada. Además, las mujeres tienen mayor acceso a páginas pornográficas, juguetes sexuales y revistas eróticas. Según las estadísticas, alrededor del 74% de las mujeres, tanto solteras como en pareja, admiten masturbarse al menos una vez a la semana, mientras que el 84% afirma haberse masturbado al menos una vez en su vida.
De hecho, cada vez son más mujeres solteras ven la masturbación como un derecho al placer en sí mismo, en lugar de verlo como un sustituto de una pareja masculina. El autoerotismo es un espacio de intimidad personal que puede proporcionar una serie de beneficios. En cambio, esta actividad en pareja no es un sustituto del sexo y tampoco disminuye su calidad, aunque a veces se relacione erróneamente con la falta de satisfacción sexual. Por el contrario, la masturbación puede ayudar a mejorar el conocimiento del propio cuerpo, los lugares especialmente sensibles y erógenos, y los movimientos y caricias que producen más placer. Como resultado, en pareja, la masturbación puede aumentar la complicidad y mejorar la vida sexual.
Beneficios físicos y psicológicos de la masturbación femenina
La masturbación femenina es una práctica normal y beneficiosa a todas las edades. Los principales beneficios son:
- Reduce el estrés.
- Mejora la vida sexual.
- Aumenta la energía vital.
- Mejora de la calidad del sueño.
- Disminución del dolor menstrual.
- Liberación de endorfinas y dopamina, neurotransmisores del placer.
- Mejora el flujo sanguíneo en la vagina y tonificación del suelo pélvico.
- Aumento de la lubricación, especialmente beneficioso en casos de sequedad vaginal durante la menopausia.
Elementos fundamentales de la masturbación femenina
Libido
El deseo sexual, es un factor importante en la sexualidad, y es un mito falso que las mujeres no tengan suficiente. De hecho, según un estudio que evaluaba la libido, se descubrió que las mujeres tenían un valor de libido de 5,5, mientras que los hombres tenían un valor de 6,6.
Fantasías sexuales
Dejar volar la imaginación erótica juega un papel clave en el deseo sexual, la excitación y el orgasmo.
Orgasmo
El 88% de las mujeres informan que logran alcanzar el orgasmo fácilmente mediante la masturbación con autoestimulación, mientras que el 70% de las mujeres alcanzan el orgasmo cuando son estimuladas por su pareja.
Eyaculación femenina
Durante el orgasmo, algunas mujeres experimentan squirting, que es una sustancia acuosa. Contrariamente a la creencia popular, ni el orgasmo ni la eyaculación en las mujeres provocan una gran disipación de energía.
Principales técnicas de masturbación femenina
Es esencial tener un buen conocimiento de la propia anatomía y observar los genitales externamente mediante el uso de un espejo. También es importante prestar atención a las sensaciones internas que surgen durante la exploración para determinar cuáles son las técnicas más efectivas para uno mismo. Las más habituales son:
Masturbación vaginal
De acuerdo con las estadísticas, solo el 2% de las mujeres combina la masturbación vaginal con la estimulación del clítoris.
Estimulación de zonas erógenas
Es común que algunas mujeres experimenten un placer intenso al tocar ciertas partes de su cuerpo que no están cerca de los genitales, como el cuello, la boca, la espalda o las nalgas. También pueden experimentar placer al estimular ciertas partes de sus genitales, como el punto G, los labios menores y mayores o el ano.
Masturbación externa
La actividad más comúnmente practicada en el ámbito del autoplacer femenino es la estimulación del clítoris, la cual es preferida por el 97% de las mujeres. El clítoris, un órgano dedicado exclusivamente al placer sexual, está compuesto por un tejido eréctil y cuenta con aproximadamente 8.000 terminaciones nerviosas, el doble de las que se encuentran en el pene. Para estimular el clítoris, se pueden utilizar diversos movimientos acariciadores, circulares, de presión, en forma de U, rápidos o lentos, con uno o varios dedos, ya sea de manera directa o indirecta.
