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Sexo y relaciones

Placer y pérdida de peso: las calorías que se queman con cada orgasmo

El sexo y el placer físico van de la mano, pero poca gente sabe que la intimidad también pone en marcha el cuerpo de maneras que favorecen el gasto energético. Tener relaciones sexuales puede aumentar el ritmo cardiaco, activar decenas de músculos y, durante el clímax, desencadenar una quema de calorías interesante.

Orgasmo y gasto energético: lo que dice la ciencia

Una revisión de los estudios científicos muestra que, en promedio, los hombres queman unas 101 calorías durante una relación sexual de unos 25 minutos, mientras que las mujeres suelen consumir alrededor de 69 a 93 calorías. Esta diferencia responde en parte a que, en la mayoría de los encuentros, el rol masculino suele ser más activo y demanda un mayor uso muscular y de energía. Por minuto, el hombre gasta unas 4.2 kcal, mientras que la mujer sobre los 3.1 kcal.

El orgasmo en sí, aunque representa el clímax emocional y físico del acto, contribuye con una fracción del gasto calórico total, aproximadamente entre 2 y 3 calorías si se aísla del resto de la actividad. Sin embargo, toda la experiencia sexual suma: desde los juegos previos, que pueden elevar el ritmo cardiaco y activar los músculos posturales y faciales, hasta la penetración y el clímax.

El consumo de energía en el sexo se puede comparar con actividades moderadas, como caminar a paso rápido o nadar suavemente. Aunque no sustituye al ejercicio estructurado, sí resulta una forma grata de mantenerse activo y sumar movimiento al día a día.

Foto Freepik

Factores que potencian la quema de calorías durante el sexo

No todas las relaciones sexuales consumen la misma cantidad de calorías. El gasto varía según la postura sexual, la duración, la participación activa y la intensidad del encuentro. Las posiciones que exigen mayor esfuerzo físico o implican sostener el propio cuerpo, como estar en cuclillas o mantener el equilibrio con los brazos, favorecen un mayor consumo energético. Las sesiones largas, llenas de movimiento y cambios de postura, suelen quemar más calorías que los encuentros breves y estáticos.

El sexo no se trata solo de la penetración. Los besos apasionados, por ejemplo, activan entre 23 y 34 músculos faciales y más de 100 músculos posturales, generando un gasto de entre 5 y 24 calorías por minuto. Mantener un beso intenso por varios minutos puede igualar el esfuerzo de subir escaleras. El sexo oral también tiene efectos notorios, quemando más de 100 calorías por media hora de actividad prolongada, al requerir posturas y movimientos musculares variados.

La frecuencia cardiaca se eleva durante el sexo, especialmente al acercarse el orgasmo, lo que fortalece el corazón y favorece el flujo sanguíneo. La activación combinada de músculos mayores y menores, junto con el aumento de temperatura corporal, contribuye al gasto calórico total.

Beneficios adicionales del sexo en el bienestar físico y emocional

Más allá de la parte física, tener relaciones sexuales y alcanzar el orgasmo ayuda a reducir los niveles de cortisol, una hormona relacionada directamente con el estrés y, a largo plazo, con el aumento de peso. La intimidad favorece la liberación de endorfinas, oxitocina y otras sustancias químicas cerebrales que mejoran el estado de ánimo y refuerzan la sensación de tranquilidad y vínculo emocional.

Especialistas en sexualidad coinciden en que, aunque el sexo puede sumar al objetivo de quemar calorías, lo ideal es no convertirlo en una obligación ni medir el placer en términos de pérdida de peso. La satisfacción, el deseo y las necesidades individuales deben ser siempre la guía para vivirlo de manera saludable. Las relaciones sexuales centradas en el disfrute y la conexión son más satisfactorias y efectivas para el bienestar integral que aquellas motivadas solo por razones físicas.

El sexo contribuye a mantener hábitos saludables, fomenta la autoestima y ayuda a disminuir síntomas de ansiedad y tristeza, lo que indirectamente puede apoyar otros esfuerzos para cuidar el peso corporal y la salud general.

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