Por qué me duelen los testículos cuando tengo relaciones

El dolor en los testículos durante o después del sexo suele generar mucha preocupación, incluso vergüenza. A muchas personas les cuesta hablar del tema, aunque se trata de algo frecuente. Los testículos son una zona muy sensible, por eso a veces aparece una molestia puntual que se pasa sola, y en otros casos el dolor es más intenso y necesita revisión médica.
Dolor en los testículos durante las relaciones: qué es normal y qué no
Se habla de dolor testicular durante las relaciones sexuales cuando aparece una sensación de pinchazo, presión, tirón o pesadez en uno o en ambos testículos, ya sea mientras se tiene sexo o en los minutos u horas posteriores. A veces se trata de un dolor agudo y breve, similar a un calambre, y en otras ocasiones se nota como una molestia opresiva o un peso incómodo en la zona del escroto.
En muchos casos el dolor es leve, se relaciona con un pequeño golpe o con presión durante una postura concreta, y desaparece solo en poco tiempo. Sin embargo, cuando el dolor es intenso, se acompaña de hinchazón o se repite cada vez que hay relaciones, puede deberse a problemas físicos como inflamación, varicocele, hernia, infección o incluso torsión testicular. En estas situaciones no conviene ignorarlo ni esperar semanas, lo adecuado es pedir una valoración médica.
Síntomas que suelen acompañar el dolor en los testículos
El dolor en los testículos no siempre aparece solo. Puede ir acompañado de hinchazón del escroto, sensibilidad al tacto, calor local o enrojecimiento. En algunos casos se presentan molestias urinarias como ardor al orinar, necesidad frecuente de ir al baño o secreción por el pene. También puede haber dolor al eyacular, sensación de tirantez en la ingle, fiebre, náuseas o malestar general. La combinación de estos signos ayuda al profesional a orientar la causa y decidir si se trata de un problema leve o de algo que requiere actuación rápida.
Causas comunes de dolor en los testículos cuando hay relaciones sexuales
El mismo síntoma puede tener varias explicaciones, por eso nunca se debe hacer un diagnóstico solo por cómo se siente el dolor. Entre las causas más habituales se encuentran los golpes, la presión o ciertas posturas durante el sexo, la llamada “bolas azules” por excitación sin eyaculación, distintas infecciones, así como problemas de varicocele, hernia inguinal o una torsión testicular.
Conocer cada causa ayuda a distinguir cuándo se trata de una molestia pasajera y cuándo hay que acudir con rapidez al médico o a urgencias.
Golpes, presión y posturas que causan dolor testicular
Los testículos están poco protegidos y contienen muchas terminaciones nerviosas, por eso un golpe pequeño o una presión fuerte durante una postura intensa puede generar dolor. Es frecuente que durante el sexo se produzcan choques contra el pubis o los muslos de la pareja, o que el escroto quede atrapado por un momento. En estos casos suele aparecer un dolor que baja poco a poco con reposo, uso de ropa interior que sujete sin apretar y aplicación de frío local suave envuelto en tela. Si la hinchazón aumenta, se nota cambio de color o el dolor se vuelve muy intenso, resulta necesario consultar.

Síndrome de “bolas azules” por excitación sin eyaculación
La llamada hipertensión epididimaria, conocida como síndrome de “bolas azules”, ocurre cuando la excitación sexual se mantiene durante un rato largo sin llegar a la eyaculación. La sangre se acumula en la zona genital y puede producir una sensación de pesadez o dolor sordo en los testículos, como si estuvieran cargados. Lo habitual es que mejore después del orgasmo o tras un tiempo de reposo y relajación. No se considera un problema grave, aunque si el dolor es muy fuerte, aparece de forma distinta a lo acostumbrado o no cede, conviene una revisión con un profesional.
Infecciones y enfermedades de transmisión sexual que provocan dolor
Algunas infecciones de transmisión sexual como la gonorrea o la clamidia, así como la epididimitis o ciertas infecciones urinarias, pueden causar dolor durante el sexo o en las horas posteriores. Suelen acompañarse de ardor al orinar, secreción por el pene, posible fiebre y malestar. El uso de preservativo reduce de forma importante el riesgo, aunque no lo elimina por completo. Ante la sospecha de infección, la persona debe acudir al médico y recibir antibióticos solo cuando los indique un profesional, ya que el tratamiento inadecuado o incompleto puede favorecer complicaciones y afectar a la fertilidad.
Varicocele y hernia inguinal: cuando el problema está en las venas o en la ingle
El varicocele es la dilatación de las venas del cordón espermático, algo similar a una variz en la pierna pero localizada en el escroto. La hernia inguinal aparece cuando una parte del intestino o de otro tejido se desplaza hacia la ingle. Ambas situaciones pueden causar sensación de pesadez, tirantez y dolor que empeora al estar mucho tiempo de pie, al hacer esfuerzo o durante las relaciones sexuales. En algunos casos el médico recomienda cirugía, sobre todo si el dolor es constante, si hay cambios en el tamaño del testículo o si afecta al día a día.
Torsión testicular: una urgencia que no debe esperar
La torsión testicular se produce cuando el testículo gira sobre sí mismo y se cierra el paso de la sangre. El cuadro típico es de dolor muy intenso y brusco, con testículo muy sensible, hinchazón rápida y a veces náuseas o vómitos. Se trata de una urgencia médica y el tiempo es clave, por lo que la persona debe acudir a un servicio de urgencias en pocas horas. Retrasar la consulta puede provocar daños permanentes en el testículo y consecuencias en la función reproductiva.
Qué hacer si duelen los testículos durante o después de tener relaciones
Ante un episodio de dolor leve, sin hinchazón marcada ni otros síntomas preocupantes, se puede optar por parar la actividad sexual, descansar y observar la evolución. Resulta aconsejable aplicar reposo, usar ropa interior que sujete bien sin apretar demasiado y colocar frío local suave envuelto en tela durante intervalos cortos. Si un médico ya indicó antes algún analgésico común, se puede usar siguiendo sus indicaciones, nunca de forma excesiva. Estos cuidados son útiles tras un golpe leve o una sensación pasajera de pesadez, pero no sustituyen una consulta cuando el dolor es fuerte o se repite.
Cuidados básicos en casa para aliviar molestias leves
Los cuidados en casa se centran en reducir la inflamación y dar tiempo a que el tejido se recupere. El reposo, evitar nuevas relaciones mientras haya molestia, elegir ropa interior cómoda que sostenga el escroto y aplicar frío local suave suelen ser suficientes para pequeños traumatismos o dolor relacionado con la excitación. Aun así, si el malestar no mejora en las siguientes horas o vuelve con cada encuentro sexual, lo responsable es comentarlo con un profesional de la salud.
Cuándo ir al médico o a urgencias por dolor en los testículos
Resulta importante acudir al médico o a urgencias cuando aparece dolor muy intenso, dolor repentino que no cede, hinchazón marcada, fiebre, secreción por el pene, ardor al orinar, náuseas, vómitos o se palpa un bulto raro en el testículo o en la ingle. También se recomienda pedir cita si el dolor se repite durante las relaciones sexuales, si interfiere con la erección, con el orgasmo o genera miedo a tener intimidad. Consultar a tiempo protege la salud sexual, la fertilidad y ayuda a mantener una vida de pareja más tranquila y segura.
