Receta de galletas de avena sin azúcar y mantequilla
Las galletas de avena caseras son una merienda saludable y nutritiva. En esta receta te mostramos cómo prepararlas sin añadir azúcar y mantequilla, dos ingredientes que siempre están presentes en las galletas de paquete.
El azúcar y la mantequilla, si se consumen en grandes cantidades, son perjudiciales para el cuerpo. Lo que significaría que las galletas solo se deberían comer de vez en cuando. Sin embargo, si preparas tus propias galletas y renuncias a estos dos productos, no sólo consigues un tentempié saludable que además es perfecto para los niños, sino que tampoco pierdes en sabor!
Además es perfecto para los diabéticos por su bajo índice glucémico. Entre otras sustancias, contiene altos niveles de zinc y vitamina B1. Sin embargo, no puedes utilizarlo si eres celíaco y no es adecuado si estás a dieta porque contiene mucha grasa.
¿Cómo preparar las galletas de avena sin azúcar ni mantequilla?
Para hacer esta deliciosa recetas vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- 130 gr de avena.
- 8 dátiles.
- 1 manzana.
- Almendras al gusto.
- Una cucharadita de polvo para hornear.
- 130 gr de harina integral.
- 65 ml de aceite de coco.
El primer paso es calentar el horno a 180 grados. Mientras, abre los dátiles y retira el hueso, luego coge un bol y vierte suficiente agua caliente. Sumerge los dátiles en el agua y déjalos en remojo de 12 a 15 minutos para que se ablanden.
A continuación, se pueden licuar los dátiles, por lo que si se utiliza una batidora se puede hacer en pocos segundos. El resultado debe ser una mezcla bastante suave, recuerda añadir un poco de agua a los dátiles antes de licuarlos. En cuanto esté listo, coge otro bol y añádele la harina de avena.
Es el momento de añadir la harina integral, el aceite de coco y la levadura en polvo. Mezcla todos los ingredientes y reserva un momento. Ahora, lava y pela la manzana y utiliza un rallador para rallar la fruta. Añade la manzana y los dátiles a la harina.
Ha llegado el momento de hacer las galletas. Toma un recipiente y vierte un poco de agua en él. Lo vas a necesitar para trabajar bien la masa. Después, sumerge tus manos en el agua y comienza a trabajar la mezcla. Dales forma a tus galletas con las manos, pero si tienes algunos moldes, sería mejor y más fácil. No olvides que estas galletas también son excelentes para los niños, por lo que puedes utilizar moldes con formas especiales.