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Estilo de vida

¿Debes guardar los tomates en la nevera? Esto es lo que necesitas saber

El tomate es una hortaliza muy versátil y deliciosa que se encuentra disponible durante todo el año, pero es en el verano cuando alcanza su máximo esplendor. Sin embargo, a menudo nos encontramos con un exceso de tomates en casa y surge la pregunta: ¿cómo conservarlos de la mejor manera posible para que no pierdan sus cualidades?

Existen diferentes opiniones sobre si es adecuado o no guardar los tomates en la nevera. Algunos afirman que el frío puede arruinar su sabor y textura, mientras que otros consideran que es una forma de prolongar su vida útil.

El tomate, un fruto climatérico

El tomate es un fruto climatérico, lo que significa que sigue madurando después de ser recolectado. Esto nos brinda la posibilidad de adquirir tomates que aún no han alcanzado su punto óptimo de madurez y permitirles que sigan madurando en casa durante unos días. Es similar a lo que ocurre con los aguacates.

Si guardamos en la nevera un tomate poco maduro, detendremos el proceso de maduración y este nunca alcanzará su máximo sabor y textura. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el estado de madurez del tomate antes de decidir cómo conservarlo.

La influencia de la variedad de tomate

Es importante tener en cuenta que existen muchas variedades de tomates, cada una con sus propias peculiaridades. Algunas variedades son más carnosas y con menos jugo y semillas, mientras que otras son más jugosas y azucaradas. Estas diferencias en la composición del tomate también influyen en su capacidad para resistir las bajas temperaturas de la nevera.

Los tomates tipo pera, que son más carnosos, pueden volverse un poco harinosos si se refrigeran antes de tiempo. Por otro lado, los tomates cherry, que son muy jugosos y dulces, resisten mejor las bajas temperaturas de la nevera. También es importante tener en cuenta si los tomates han sido cultivados en invernadero o al aire libre, ya que esto puede afectar su capacidad de conservación.

La calidad y maduración del tomate

Uno de los factores clave a la hora de decidir cómo conservar los tomates es su calidad y estado de maduración. Los tomates de mejor calidad y en su punto óptimo de maduración pueden beneficiarse de la refrigeración. De hecho, pueden incluso superar en sabor a los tomates conservados a temperatura ambiente. Sin embargo, es importante destacar que un tomate de baja calidad no se convertirá en un tomate delicioso independientemente del método de conservación que utilicemos.

Si lo que buscamos son tomates jugosos, dulces y aromáticos, es recomendable buscar variedades cultivadas localmente, al aire libre y que hayan madurado bajo el sol. Estos tomates, que suelen encontrarse en mercadillos o plazas de abastos locales, ofrecen un sabor y una frescura inigualables.

La temperatura ideal de conservación

La temperatura a la que conservamos los tomates también es un factor determinante en su calidad y duración. Si bien es cierto que temperaturas inferiores a 5ºC pueden afectar negativamente los compuestos aromáticos del tomate, mantener una temperatura constante entre 20 y 23ºC es ideal para su conservación.

Sin embargo, en la práctica, puede ser difícil mantener una temperatura tan precisa en nuestras cocinas, especialmente durante el verano. En este sentido, las neveras modernas suelen contar con cajones especiales para frutas y verduras, que ofrecen una temperatura más elevada y una humedad óptima para su conservación. Si utilizamos estos cajones, podemos asegurarnos de mantener los tomates en las mejores condiciones posibles.

Consejos para conservar los tomates en casa

A continuación, compartimos algunos consejos útiles para conservar los tomates en casa:

  1. Si los tomates están en su punto óptimo de madurez, pueden conservarse a temperatura ambiente durante un máximo de 3 días. Es importante asegurarse de que estén en un lugar fresco, seco y alejado de fuentes de calor y luz directa del sol.
  2. Si los tomates aún no están maduros, es recomendable no refrigerarlos, ya que esto detendría su proceso de maduración. En su lugar, podemos dejarlos en un lugar fresco y seco, permitiendo que maduren gradualmente.
  3. Si tenemos tomates maduros que no vamos a consumir en un plazo de 3 días, podemos guardarlos en la nevera para prolongar su vida útil. Es importante utilizar el cajón para frutas y verduras de la nevera y mantenerlos alejados de otros productos climatéricos que emiten etileno.
  4. Antes de consumir los tomates refrigerados, es recomendable sacarlos de la nevera con antelación para que se atemperen y recuperen su sabor y textura óptimos.

Otras opciones de conservación

Si tienes un exceso de tomates y no quieres que se desperdicien, existen otras opciones de conservación que te permitirán disfrutar de ellos durante todo el año. Puedes hacer mermelada de tomate, salsa de tomate casera o incluso deshidratarlos para utilizarlos en ensaladas o como condimento en tus platos favoritos. También puedes congelarlos para utilizarlos en salsas o guisos en el futuro.

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Lidia Baldomero