¿Alguna información? ¿Necesitas contactar al equipo editorial? Envía tus correos electrónicos a [email protected] o ve a nuestro formulario.
Estilo de vida

Si usas estas gafas de sol mientras conduces, la DGT te puede poner ya una multa de 200 €

Elegir unas gafas de sol para conducir parece sencillo, pero muchos no saben que un mal criterio puede costar hasta 200 euros de multa. La preocupación y la confusión crecen cuando la DGT actualiza sus requisitos y, de repente, esas gafas que llevas todo el verano dejan de ser legales para circular. Hoy más que nunca, entender qué dice la normativa es clave para evitar disgustos en la carretera.

Normativa de la DGT sobre el uso de gafas de sol al volante

La Dirección General de Tráfico no solo recomienda el uso responsable de gafas de sol, lo exige bajo unas condiciones muy claras. No vale cualquiera: deben ser gafas homologadas, con el sello CE visible, y cumplir con los límites de filtrado y transmisión de luz que marca la ley.

Las gafas no homologadas no pasan los controles de calidad requeridos y pueden alterar la percepción de las señales, peatones y otros vehículos. Si el agente detecta que la lente es inapropiada, la sanción puede ser inmediata. La DGT también marca límites con los diferentes niveles de oscuridad y advierte que no se pueden usar gafas de sol mientras se conduce durante la noche bajo ningún concepto.

Categorías de filtros solares y su impacto en la conducción

Las gafas de sol se clasifican en cinco categorías, que van de la 0 a la 4, según la cantidad de luz solar que bloquean. Cada una representa un riesgo y una utilidad diferente en la carretera.

Las lentes de categoría 0 son casi transparentes y apenas filtran luz, pensadas más bien para interiores o días nublados.

Las de categoría 1 y 2 absorben entre el 20% y el 81% de la luz, adecuadas para días parcialmente soleados o para zonas urbanas con sombra intermitente. Estas suelen ser recomendadas para la conducción en condiciones normales.

El problema llega con la categoría 3, que absorbe hasta el 92% de la luz. Son preferibles en ambientes con gran luminosidad, pero pueden dificultar la visión en cambio brusco de luz, como al entrar en un túnel. Por eso, aunque son legales durante el día, hay que usarlas con cabeza.

La categoría 4 es la que dispara la sanción: diseñada para alta montaña, esquí y deportes acuáticos, absorbe hasta el 98% de luz y la DGT la prohíbe expresamente al volante. Su oscuridad extrema puede ocultar peatones, ciclistas y señales, sobre todo con sombras o en zonas arboladas.

Multas y sanciones por incumplir la normativa

Conducir con unas gafas de sol inadecuadas se considera una infracción grave por parte de la DGT. Las sanciones más comunes se aplican cuando:

  • Las gafas no tienen el sello CE de homologación,
  • Son de categoría 4,
  • Se usan lentes de sol durante la noche,
  • Los cristales están rayados o deteriorados,
  • O la ficha del conductor marca obligación de usar lentes y no se llevan puestas.

En todos estos casos, la multa ronda los 200 euros. Además, se considera un peligro real para la seguridad vial, porque el conductor pierde reflejos visuales y capacidad de reacción. Nada que pueda justificar una simple moda o una compra impulsiva de gafas sin referencias legales.

Lee también:

Cómo elegir las gafas de sol adecuadas para conducir y evitar sanciones

Antes de comprar unas gafas, hay que revisar ciertas características. No todo lo que brilla en la tienda protege en carretera. Lo esencial es comprobar que tengan protección UV 400, sean homologadas y cuenten con una categoría de filtro compatible con la conducción.

La polarización ayuda a reducir reflejos en el asfalto y en capós de otros coches. Los cristales deben ser uniformes, sin tintados extremos, ni efectos espejados que puedan deslumbrar a otros conductores o dificultar tu propia visibilidad.

Los materiales ligeros y el diseño envolvente suelen contribuir a la comodidad y a una mejor percepción periférica. No subestimes el tamaño adecuado: una gafa demasiado grande o demasiado pequeña también puede afectar tu capacidad visual.

Recomendaciones de la DGT para una conducción segura

Según la DGT, lo ideal para conducir es:

  • Escoger lentes con protección ultravioleta real (UV 400),
  • Asegurarse de que son polarizadas para eliminar reflejos,
  • Preferir colores de cristal gris, verde o marrón, ya que distorsionan menos los colores de las señales,
  • Evitar tintes azules, rosas o lentes con efecto espejo,
  • No usar cristales excesivamente oscuros ni fotocromáticos, que tardan en adaptarse a cambios bruscos de luz,
  • Comprobar que cuentan con el sello de homologación CE.

Estas recomendaciones no solo evitan sanciones, también suman seguridad cada vez que coges el volante.

Errores frecuentes al elegir gafas de sol para conducir

Uno de los grandes fallos es caer en la tentación de comprar gafas baratas sin revisar si están homologadas. Otro error es elegir modelos demasiado oscuros, que pueden ser perfectos para la playa, pero inadecuados e ilegales para carretera.

La moda de los cristales espejados o teñidos en colores llamativos crea una falsa sensación de confort, cuando en realidad suelen causar más deslumbramiento y distracciones. También es peligroso conducir de noche con gafas de sol, una práctica que se penaliza y que puede tener consecuencias graves en un accidente.

No mirar el estado de los cristales tampoco ayuda: una gafa rayada o con defectos ópticos afecta la visión tanto como una lente inadecuada.

Usar las gafas de sol correctas no solo te protege de una multa de 200 euros, también puede salvarte de un accidente. La normativa de la DGT es clara: busca siempre gafas homologadas, con filtro UV y categoría permitida, sin efectos espejo ni colores estridentes. Ser selectivo con tus gafas es igual de importante que revisar frenos o neumáticos. Invierte en tu seguridad y evita sustos innecesarios. La carretera no perdona, y la DGT tampoco.

¿Le resultó útil este artículo?