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Estilo de vida

¿Te quieren contratar o engañar? 5 señales de que una oferta en LinkedIn es una estafa

Cada día aparecen nuevas ofertas atractivas y muchos sueñan con el mensaje que dice: “Has sido seleccionado para la vacante perfecta”. Pero en esa misma emoción se esconden trampas: las estafas laborales están creciendo y cada vez se parecen más a propuestas auténticas.

Si alguna vez te han contactado con promesas increíbles y procesos extraños, este artículo es para ti. Aquí aprenderás a identificar qué señales delatan una oferta falsa en LinkedIn y cómo protegerte para no caer en fraudes que pueden costarte dinero, tiempo y hasta tu reputación digital.

El perfil del reclutador

Uno de los primeros pasos para saber si una oferta de empleo es legítima es mirar el perfil del reclutador. Un perfil real suele tener un historial claro, buena cantidad de contactos, publicaciones frecuentes y detalles completos sobre su experiencia. Si notas que el perfil es nuevo, tiene pocos seguidores o no comparte nada más allá de la vacante sospechosa, debes tener cuidado.

Las fotos robadas de bancos de imágenes son comunes en perfiles falsos. Por lo que si la imagen parece poco profesional, genérica o de stock, es mejor avanzar con precaución. Un perfil serio no te presiona y siempre responde de manera clara tus dudas sobre la empresa.

Salarios altos y ofertas demasiado buenas para ser cierto

El viejo refrán “cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía” nunca pasa de moda, sobre todo en LinkedIn. Si te ofrecen un sueldo alto con muy pocos requisitos o te aseguran el trabajo casi sin entrevistas o experiencia, es hora de investigar más. Muchas estafas laborales prometen ganancias rápidas con poco esfuerzo porque saben que mucha gente busca esa oportunidad única.

Desconfía si la descripción del empleo es muy vaga, usa términos poco claros o parece un “copia y pega” de otros anuncios. Otra pista es que abunden los errores gramaticales o de ortografía; esto suele ser señal de prisa y poca seriedad por parte del supuesto empleador.

Solicitud de dinero inicial o información personal sensible

Ninguna empresa seria te va a pedir dinero para avanzar en un proceso de selección. Ya sea con la excusa de cubrir gastos administrativos, exámenes médicos o trámites legales, si te solicitan un pago o tus datos bancarios antes de entrevistarte, detén todo.

Igual pasa con solicitudes de información personal sensible como número de Seguridad Social, datos bancarios, fecha de nacimiento o incluso tu dirección completa. Los fraudes laborales usan este tipo de datos con fines de robo de identidad o extorsión. No proporciones datos privados antes de tener certeza total de la legitimidad de la empresa.

Contacto fuera de los canales oficiales

Otra señal de alerta es cuando el contacto se mueve demasiado pronto fuera de LinkedIn, especialmente si insisten en usar WhatsApp, Telegram u otras aplicaciones para continuar el proceso. Los reclutadores reales respetan los canales formales e incluso seleccionan cuidadosamente la información que comparten.

WhatsApp
Foto Adobe Stock

Si además te envían enlaces a sitios web o correos que no pertenecen al dominio oficial de la empresa, revisa la web con detalle. Busca errores, faltas de ortografía o un aspecto poco profesional. Herramientas como ScamAdviser ayudan a saber si una página es legítima. Antes de dar clic, valora si ese mensaje hubiera llegado igual a un candidato común.

Procesos exprés y poca o nula entrevista

La prisa es enemiga de los buenos resultados, sobre todo si “te contratan” sin siquiera darte una entrevista real o conocer a alguien del equipo. Procesos donde te aceptan en minutos, sin comprobar tu experiencia a fondo, suelen ser una pantalla para fraudes. Los verdaderos empleados quieren conocerte y asegurarse de que eres la persona adecuada para el puesto.

En muchas estafas, solo se envían mensajes automáticos, respuestas poco personalizadas y hay una presión constante para que envíes información urgente. Si todo es muy rápido y superficial, párate a pensar si realmente están interesados en ti como profesional o solo buscan engañar a toda velocidad.

¿Qué hacer si sospechas de una estafa?

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La regla principal es verificar absolutamente todo. Busca el nombre de la empresa en Google, revisa sus perfiles oficiales y compara la oferta con las vacantes que aparecen en su página web. Pregunta por teléfono a la compañía si el reclutador realmente trabaja ahí. Usa siempre los canales oficiales de contacto y no tengas miedo de pedir detalles concretos sobre el empleo y el proceso.

Mantén tu información personal segura y no la compartas nunca por impulso, aunque la oferta suene tentadora. Y si tienes dudas, habla con otros profesionales de tu red y comparte la información antes de tomar una decisión.

No olvides reportar cualquier intento de estafa directamente a LinkedIn y a las autoridades correspondientes. Ayudarás a otros a evitar caer en la misma trampa.

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