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Salud

Teléfonos inteligentes pueden retrasar la pérdida de peso

Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Houston, EE. UU., reveló que el uso intensivo de teléfonos móviles, incluidos los teléfonos inteligentes, nos pueden hacer ganar peso. Otros estudios también han apoyado esta afirmación. Veamos por qué y cuál es este vínculo entre las tecnologías y la pérdida de peso.

¿Pérdida de peso o pérdida de tiempo?

El avance de las nuevas tecnologías ha influido en nuestra vida cotidiana. En lugar de dedicarnos a nuestro bienestar y nuestra salud, tendemos a perder el tiempo en algo inútil. De hecho, según los informes de la OMS, desde la entrada en vigor de los teléfonos inteligentes en la vida de las personas, cambió el estilo de vida. Ahora pierden el tiempo conectándose y siguiendo las noticias desde el móvil en lugar de hacer ejercicio físico. ¿Cuántas personas vemos publicando fotos en Instagram y Facebook desde gimnasios? La mayoría de estas personas están más motivadas para hablar con su comunidad que para enfocarse en lograr su objetivo de perder peso.

Casos aún peores

Cuando el clima comienza a empeorar, la mayoría de las personas se conectan de sus teléfonos inteligentes en lugar de salir a correr por la mañana. Y de acuerdo con las publicaciones de la Universidad de Baylor, los estudiantes pasan más tiempo frente a sus teléfonos que en la escuela. Algunos incluso encuentran una buena excusa para no ir allí solo para poder pasar más tiempo conectado a Facebook. En resumen, es casi imposible que nos movamos en presencia de nuestros teléfonos inteligentes. ¿Pérdida de peso o pérdida de tiempo?

El efecto cómodo y distractor de los smartphones

Los teléfonos inteligentes nunca reemplazarán el contacto físico con nuestros seres queridos o las contribuciones beneficiosas de una actividad física en nuestro cuerpo. No te sorprendas al saber que la actividad favorita de los jóvenes de hoy en día no es caminar, nadar o practicar deportes acuáticos, prefieren Facebook, Twitter e Instagram. Según los censos recientes, había un 40% de adolescentes y jóvenes que tenían al menos un teléfono inteligente en 2012.

Los smartphones son más entretenidos

Es cierto que están distraídos, pero se han vuelto menos activos. Ya no es sorprendente saber que la prueba de pérdida de peso para algunos de ellos salió mal. Algunos incluso se arriesgan a ser obesos por el mal uso de su teléfono.

Un estudio bastante inquietante

Para analizar el efecto de los teléfonos inteligentes en el cerebro de los jóvenes y su peso, se realizó un estudio sobre 100 alumnos que fueron divididos en dos grupos, donde se les asignó una tarea motora. El primer grupo podía utilizar su teléfono móvil mientras que el segundo estaba prohibido. De acuerdo con los resultados publicados en la revista Social Psychology, las actuaciones de los dos grupos en la ejecución de la tarea fueron diferentes. Aquellos con sus computadoras portátiles en la mano tuvieron demasiados problemas, mientras que aquellos sin una computadora portátil terminaron rápidamente. ¿Por qué? El primer grupo encontró que su comunidad virtual es más importante y solo trabajan con sus manos para conseguir lo que quieren. Por eso que en lugar de perder peso, ganan.

Efecto multitarea y pérdida de peso

Lo que más nos gusta de nuestro teléfono inteligente es su lado práctico y multitarea. Este es el punto que no nos ayuda en nuestro objetivo de perder peso, ya que las opciones que ofrecen nuestros teléfonos inteligentes nos genera problemas de peso, cambiando nuestros cerebros y teniendo menos control sobre nosotros. Ya no sabemos lo que es bueno de lo que es malo para nuestra salud, porque pasamos tanto tiempo allí que prestamos menos atención a nuestra comida.

Mayor riesgo de comer en exceso

Un estudio encontró que la mayoría de las personas que hacen mal uso de sus teléfonos inteligentes tenían estilos de vida relacionados con comer en exceso. Tan pronto como nos enfocamos demasiado en nuestro teléfono, olvidamos a qué hora tenemos que comer. Ya no respetamos nuestro horario de comida. Cuando nos conectamos, nos vemos tentados a comer patatas fritas y hamburguesas en la mano. Y cuanto más ahogamos imágenes de alimentos gourmet en nuestro teléfono, más sentimos la necesidad de comer. No es de extrañar que no tengamos éxito en nuestro programa de pérdida de peso. Además, solo nos lleva a hacer clic en un botón para pedir comida rápida desde nuestro teléfono.

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Angie Bravo