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Cocina, recetas y alimentos

10 alimentos que no debes consumir después de su fecha de caducidad

Según la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria, la fecha de consumo preferente debe verse en los productos como una idea de cuando es preferible consumirse, indicando cuándo termina la vida útil del alimento.

Por otro lado, la fecha de envasado son similares a las de «consumo preferente», pero se utilizan en los alimentos envasados que van a tener una vida útil de 90 días o menos.

¿Por qué es importante la fecha de consumo recomendada?

La apariencia y el olor de los alimentos puede ser engañoso, por lo que la fecha de consumo presente en el envase indica las fechas correctas y es una clara guía para prevenir enfermedades.

Estos son 10 alimentos que no deberías comer después de su fecha de caducidad.

Zumos prensados en frío

Los batidos verdes crudos no deben permanecer en la nevera mucho tiempo, ya que los zumos frescos y sin pasteurizar son mucho más nutritivos cuando se consumen durante el mismo día de su preparación. Por otro lado, los zumos de fruta procesados se pasteurizan con bacterias dañinas y quedan expuestos a la contaminación del ambiente.

En realidad, algunos zumos prensados en frío son sometidos a un proceso de alta presión, lo cual puede aumentar su vida útil en unos 30 días, por lo que te recomendamos revisar la etiqueta y comprobar la fecha de caducidad.

Ensaladas

Las ensaladas de patata, atún o huevo sufren más de la proliferación de bacterias debido a su exposición frecuente al aire, lo que puede ocurrir cuando se consume en pequeñas cantidades o se dejan fuera de la nevera mucho tiempo, por lo tanto, cuando la ensalada ya está contaminada o destapada, aumenta el riesgo de causar intoxicación alimentaria.

Carne fresca

La carne fresca solemos confiar en la fecha que dice la etiqueta, pero lo que muchos no saben es que la fecha de consumo indica el último día en el mostrador de ese producto. Algunas presentaciones pueden venderse para el mismo día, pero mucha carne fresca puede estar contaminada con salmonela, E. coli u otros tipos de bacterias.

Embutidos

Está claro que estos se deben consumir con moderación, por ejemplo, el jamón y el pavo en lonchas no se deben conservar por más de cinco días, por lo que es mejor obtener solo la cantidad que podamos consumir por ese periodo. Por otro lado, los embutidos envasados en paquetes herméticos se conservan quince días más que la carne fresca. Sin embargo, una vez que se ha abierto el producto se conservará durante el mismo periodo de tiempo (de tres a cinco días).

Los embutidos son señalados por atraer a una bacteria llamada Listeria monocytogenes, la cual puede multiplicarse pese a estar en la nevera, por lo que el frío no protege al alimento debidamente. Si tus embutidos presentan pegajosidad o un olor extraño, será mejor desecharlos.

Carne picada

La carne picada debe consumirse o congelarse en los dos días siguientes a su compra sin importar de que animal provenga, ya que picar la carne permite que las bacterias del ambiente impregnen todo y aumente el riesgo de intoxicación alimentaria.

Pescado

El pescado, al igual que la carne, se ve expuesto al contacto con bacterias, por lo que se recomienda comerlo cuanto antes. En caso de que quieras conservarlo, envuélvelo en papel resistente a la humedad o en papel de aluminio y guárdalo en el congelador. El tiempo límite de conservación es de tres meses.

Verduras de hoja verde

Las verduras de hoja verde pueden portar bacterias como la E. coli. Motivo por el que se recomienda comerlas solo dentro de la fecha indicada en el contenedor.

Bayas rojas

No importa si vienen del supermercado o de un agricultor, las bayas tienen una vida útil muy corta. Por ejemplo, las frambuesas y las fresas pueden conservarse durante solo tres días, mientras que los arándanos alcanzan a durar una semana. Un buen consejo es congelar las bayas para extender un poco más su vida útil.

Moluscos

Los moluscos crudos deben mantenerse refrigerados para evitar la invasión de bacterias responsables de causar enfermedades alimenticias. Las almejas, los mejillones y las ostras deben consumirse dentro de los cinco días siguientes a su compra, y es mejor tirar todo lo que parezca viscoso o que tenga un olor sospechoso.

Semillas germinadas

Este tipo de semillas crecen con calor y humedad, haciéndolas ideales para el crecimiento de bacterias. Estudios señalan que comerlas más allá de 2 días después de la compra puede aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria. Además, si estás embarazada o enferma, es mejor evitarlas por completo.

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Veronica Pereira