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Beber este té en un momento específico del día mejora la circulación sanguínea

La circulación sanguínea es el motor silencioso del cuerpo, responsable de llevar oxígeno y nutrientes a cada célula. Cuando funciona bien, se nota en la piel, el ánimo y hasta en la digestión. Mantener el sistema circulatorio sano no depende solo del ejercicio y la genética, también intervienen hábitos sencillos, como lo que se bebe a diario. El consumo de ciertas infusiones, en especial si se eligen en el momento oportuno, ofrece beneficios medibles según investigaciones recientes. El momento ideal para beber té puede marcar la diferencia en la salud vascular, ayudando tanto a prevenir como a aliviar molestias circulatorias.

El papel clave del té en la mejora de la circulación sanguínea

Distintos tipos de té han demostrado efectos beneficiosos sobre el sistema vascular. Los más estudiados y recomendados son el té de canela, verde, negro y jengibre. Sus beneficios giran en torno a la presencia de polifenoles, flavonoides y otros compuestos capaces de reducir la inflamación y el daño oxidativo en los vasos sanguíneos. Esto se traduce en arterias más flexibles, venas con mejor tono y un flujo sanguíneo más eficiente.

Los tés ricos en antioxidantes, como el verde, fortalecen los vasos al combatir los radicales libres, mientras que otros, como el té de canela, actúan también como antiinflamatorios. Cada infusión tiene en su perfil químico elementos particulares, pero comparten la capacidad de promover una circulación fluida y sin obstáculos.

El té de canela y sus beneficios únicos para la salud

El té de canela destaca no solo por su aroma, sino también por su potente propiedad antiinflamatoria. La canela contiene compuestos como la cumarina y la hesperidina, eficaces en la reducción de la inflamación, la protección de los vasos sanguíneos y el apoyo al retorno venoso. Su acción antioxidante ayuda a prevenir el ensanchamiento o endurecimiento de las arterias, lo que favorece una sangre más libre y menos propensa a estancarse o formar coágulos.

También ayuda a regular los picos de glucosa, lo que disminuye la viscosidad de la sangre y mejora el bienestar general. El té de canela es especialmente apreciado por quienes buscan una solución natural para piernas cansadas, hinchazón leve o tendencia a varices.

Foto Freepik

Otras infusiones aliadas: té verde, té negro y té de jengibre

El té verde sobresale por su alto contenido en catequinas y su capacidad para potenciar el óxido nítrico, una molécula esencial que dilata los vasos sanguíneos y facilita el paso de la sangre. Este té protege las arterias y ayuda a mantener la presión arterial en valores saludables.

El té negro comparte algunas de estas virtudes, aunque su contenido de cafeína es superior, por lo que suele elegirse en horarios matutinos o al inicio de la tarde. Ambos ofrecen una protección antioxidante poderosa contra el deterioro vascular.

El jengibre, famoso por sus propiedades digestivas, también tiene efecto vasodilatador gracias a sus gingeroles, que contribuyen a que la sangre fluya con menos resistencia, disminuyendo el riesgo de inflamaciones y coágulos. La inclusión regular de estos tés, en alternancia o combinación, es una estrategia útil para impulsar la salud circulatoria.

Momento ideal para consumir té y maximizar sus efectos en la circulación

Estudios recientes han encontrado que el momento de consumo es determinante para optimizar los efectos del té sobre la circulación. Beberlo durante la noche tiene ventajas adicionales. Por ejemplo, infusiones como la de canela pueden actuar mientras el cuerpo reposa, ayudando a reducir la hinchazón, promover un retorno venoso eficiente y mejorar el descanso.

Durante el sueño, los mecanismos de reparación del cuerpo se activan. Tomar un té suave y sin exceso de cafeína, como el de canela o jengibre, ayuda a que la circulación sanguínea siga siendo eficiente sin interferir con la calidad del sueño. Además, estas infusiones contribuyen a regular la glucosa durante la noche, lo que mantiene la sangre menos espesa y reduce el riesgo de calambres nocturnos u hormigueo en las extremidades.

Para disfrutar de estos beneficios se recomienda preparar el té con agua a temperatura moderada, evitando añadir azúcar o edulcorantes. Buscar un momento de calma antes de ir a la cama, acompañando la infusión de una respiración profunda y ligera actividad relajante, refuerza el efecto positivo.

Precauciones y hábitos complementarios para una circulación saludable

El té por sí solo es un complemento, no reemplaza otros pilares del bienestar circulatorio. Mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, baja en sodio y grasas saturadas es fundamental. La hidratación constante multiplica la eficacia del sistema vascular, mientras que el ejercicio regular mantiene las arterias flexibles y fortalece el corazón.

Conviene evitar el exceso de cafeína en caso de hipertensión o insomnio y limitar el consumo de alimentos ultraprocesados, alcohol y tabaco. Personas con ciertas condiciones, como daño hepático o quienes toman anticoagulantes, deberían consultar a su médico antes de incorporar grandes cantidades de té, especialmente si contiene canela o hierbas con efectos vasodilatadores.

Observar cómo responde el cuerpo a estos tés, elegir infusiones de calidad y acompañarlas de hábitos saludables amplifica los resultados y minimiza riesgos, permitiendo disfrutar de una mejor salud circulatoria con el paso del tiempo.

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