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Cocina, recetas y alimentos

¿Cuáles son los mejores alimentos para comer después de romper un ayuno?

Tras varias horas sin comer, el cuerpo se vuelve más sensible a lo que recibe primero. Quien practica ayuno intermitente o simplemente ha pasado muchas horas sin probar bocado nota que la primera comida marca cómo se sentirá el resto del día. Elegir bien esos primeros alimentos ayuda a tener buena energía, cuidar la digestión y evitar subidas bruscas de azúcar en sangre. No se trata de una comida perfecta, sino de combinar opciones sencillas que el estómago tolere bien.

Cómo preparar el cuerpo antes de la primera comida del día de ayuno

Antes de pensar en el plato, conviene empezar por la hidratación. Un vaso de agua, una infusión suave o un caldo ligero ayudan al estómago a “despertar” poco a poco y suavizan la sensación de vacío. Muchos profesionales recomiendan que las primeras porciones pequeñas permitan comprobar cómo reacciona el cuerpo, en lugar de lanzarse a un gran banquete de golpe.

Mejores alimentos para comer después de romper un ayuno

La primera comida después del ayuno suele funcionar mejor cuando combina proteína, grasas saludables y carbohidratos de calidad. Este equilibrio ofrece energía más estable, buena saciedad y menos molestias digestivas.

Lácteos fermentados suaves: yogur natural y kéfir

El yogur natural y el kéfir aportan proteína y probióticos, por eso muchos nutricionistas coinciden en que son una opción amable para el estómago tras el ayuno. Suelen ayudar a la flora intestinal y favorecen una digestión más cómoda. Pueden acompañarse con un poco de fruta fresca o algunas semillas, siempre con poco azúcar añadido para no sobrecargar la primera comida.

Huevos y pescado suave como fuente de proteína de calidad

El huevo y pescados suaves, como salmón o trucha, ofrecen proteína de calidad y grasas sanas que sacian bien. Estos alimentos ayudan a cuidar la masa muscular después de horas sin comer y reducen la aparición de hambre intensa al poco tiempo. Preparaciones simples, por ejemplo huevo revuelto con verduras cocidas o un filete de pescado al horno, suelen ser fáciles de tolerar y de digerir.

Frutas ricas en agua y vegetales cocidos para una digestión amable

Frutas como fresas, kiwi, manzana o toronja aportan agua, vitaminas y azúcares que elevan la glucosa de forma más gradual. Junto a ellas, las verduras suelen sentar mejor si van cocidas al inicio. Espinacas salteadas, calabacín al vapor o calabaza blanda ayudan a una digestión ligera y a mantener una energía estable, sin sensación de pesadez ni hinchazón marcada.

Foto Freepik

Carbohidratos de calidad: avena, pan integral y algo de fibra

Cuando la persona tendrá actividad física o mental tras romper el ayuno, la avena cocida o el pan integral pueden ser buenos aliados. Estos carbohidratos de absorción más lenta, combinados con proteína o grasa saludable, reducen los picos de glucosa y alargan la saciedad. Conviene empezar con porciones pequeñas, ricas en fibra, y observar si el cuerpo se siente ligero o demasiado lleno.

Grasas saludables en pequeñas cantidades: aguacate, frutos secos y semillas

El aguacate destaca como una de las grasas saludables más fáciles de introducir, gracias a su textura cremosa y su buena combinación con huevo, pescado o pan integral. Los frutos secos y las semillas, mejor en porciones moderadas, ofrecen energía concentrada, algo de proteína y buen sabor, aunque en exceso pueden resultar pesados para algunas personas justo al salir del ayuno.

Alimentos y hábitos que conviene evitar justo al romper el ayuno

Justo después del ayuno suele ser mejor evitar comidas muy grasosas o fritas, grandes cantidades de azúcar refinado, bebidas azucaradas y alcohol. Este tipo de elección favorece picos rápidos de glucosa, somnolencia y malestar digestivo que pueden arruinar el resto del día. También puede resultar incómodo empezar con raciones gigantes, incluso si el hambre parece muy intensa.

Quien rompe un ayuno necesita recordar que cada cuerpo responde de forma distinta. Las personas con enfermedades crónicas, como diabetes o problemas digestivos, deben seguir siempre las recomendaciones de su médico o nutricionista y adaptar el consumo de comida ultraprocesada o muy rica en sal, grasa o azúcar a sus necesidades reales.

Romper el ayuno con calma, dando prioridad a alimentos reales, proteína de calidad, algo de grasa saludable y carbohidratos de buena fuente, ayuda a que el cuerpo se sienta más estable durante el día. No existe un menú perfecto para todas las personas, pero sí principios sencillos que sirven de guía. Observar cómo reacciona el organismo a cada combinación y ajustar poco a poco es una forma práctica de construir una primera comida que aporte bienestar de forma constante.

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