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¿Cómo el aire contaminado afecta tu cuerpo y tu mente?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 99% de la población mundial respira aire no saludable que excede los límites de poluentes establecidos. Aunque en algunas partes del mundo se han implementado políticas para mejorar la calidad del aire, existen lugares donde se corre el riesgo de perder los avances logrados.

En los Estados Unidos, más del 25% de la población está expuesta a un aire considerado «no saludable» por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés). Se estima que el número de personas expuestas a días de calidad del aire «no saludable» aumentará en más del 50% para el año 2050. Además, los días de alta contaminación del aire aumentarán en un 27%.

El impacto de la contaminación del aire en nuestro cuerpo

El material particulado PM2.5, compuesto por partículas extremadamente pequeñas, puede tener efectos perjudiciales en nuestra salud. Estas partículas pueden ser una mezcla de sustancias líquidas y sólidas, como carbono, metales y compuestos orgánicos. Cuando respiramos estas partículas, pueden causar inflamación en nuestro cuerpo, incluyendo lesiones en las conexiones neuronales del cerebro.

Un estudio reveló que el 25% de la contaminación por PM2.5 en los Estados Unidos proviene del humo de los incendios forestales, llegando incluso al 50% en la parte oeste del país. Durante el año 2023, gran parte de los Estados Unidos experimentó una caída significativa en la visibilidad y calidad del aire debido al humo de los incendios forestales en la frontera con Canadá.

Las personas con afecciones respiratorias preexistentes y los recién nacidos con pulmones en desarrollo son los más afectados por el humo de los incendios forestales. A medida que el riesgo de incendios forestales aumenta debido al cambio climático, es probable que la calidad del aire empeore aún más, afectando nuestras vidas de manera profunda e inesperada.

La conexión entre la contaminación del aire y la salud mental

Cada vez hay más evidencia de que la contaminación del aire no solo afecta nuestra salud física, sino también nuestra salud mental. La exposición prolongada a contaminantes como el PM2.5 se ha relacionado con dificultades en el juicio, bajo rendimiento escolar e incluso mayores niveles de criminalidad.

Es importante tener en cuenta que la exposición a la contaminación del aire no es igual para todos. Las áreas más contaminadas suelen ser los barrios más pobres de una ciudad, donde también existen otros problemas que afectan la salud, el rendimiento educativo y los niveles de criminalidad. Además, factores como la educación, la alimentación, el tabaquismo, el consumo de drogas y el consumo de alcohol también pueden tener efectos perjudiciales.

Los investigadores están cada vez más preocupados por los posibles efectos de la contaminación del aire en nuestra salud mental. La exposición a largo plazo a contaminantes como el PM2.5 puede tener un impacto significativo en nuestra función cognitiva y nuestro bienestar emocional.

El impacto de la contaminación del aire en el metabolismo y el peso corporal

Foto Freepik

La contaminación del aire también puede afectar nuestro metabolismo y contribuir al aumento de peso. Aunque el mecanismo exacto aún se debate, se cree que las inflamaciones causadas por la contaminación del aire pueden afectar el metabolismo del cuerpo.

Investigaciones han relacionado la exposición a la contaminación del aire, especialmente el PM2.5, con la obesidad. Los niños que viven en áreas altamente contaminadas tienen el doble de probabilidades de ser considerados obesos. Además, se ha encontrado evidencia de que la contaminación del aire puede estar relacionada con el desarrollo de afecciones como la diabetes tipo 2.

Un análisis detallado estimó que el 20% de la carga global de la diabetes tipo 2 se puede atribuir a la exposición al PM2.5. Además, se ha descubierto que otro tipo de contaminación, los microplásticos suspendidos en el aire, también puede afectar las hormonas que regulan nuestro metabolismo.

El impacto de la contaminación del aire en el sentido del olfato

La exposición al aire tóxico también puede afectar nuestro sentido del olfato. Estudios han demostrado que las personas que sufren de pérdida del olfato (anosmia) viven en áreas con altos niveles de PM2.5. Además, la exposición al dióxido de nitrógeno, un componente del humo del tráfico de vehículos, puede reducir la sensibilidad del olfato en adolescentes y adultos jóvenes.

Los científicos creen que las partículas de contaminación afectan los nervios en los bulbos olfativos, que transmiten información sobre los olores al cerebro. La anosmia afecta desproporcionadamente a las personas mayores, y se ha identificado una fuerte asociación entre altos niveles de contaminación y la reducción del sentido del olfato en personas mayores de 60 años.

La desigualdad en la exposición a la contaminación del aire

Casi todas las personas en el mundo respiran aire contaminado de alguna forma, pero aquellos más afectados son aquellos que tienen menos recursos para protegerse. Se estima que 716 millones de personas con ingresos más bajos viven en áreas con niveles inseguros de contaminación del aire.

Incluso en países desarrollados y relativamente ricos, como Europa y América del Norte, la contaminación del aire afecta principalmente a las poblaciones más desfavorecidas o a las minorías que enfrentan desigualdades sistémicas. La quema de combustibles fósiles, como la gasolina y el diésel de los vehículos, es una de las principales fuentes de partículas finas en el aire. Estas partículas pueden penetrar profundamente en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo, donde se cree que aumentan los niveles de inflamación.

La exposición a largo plazo a partículas en el aire se ha relacionado con una serie de problemas de salud crónicos, como enfermedades cardíacas, problemas pulmonares y cáncer. En los Estados Unidos, la contaminación causada por el PM2.5 es la mayor amenaza ambiental para la salud. Las personas negras y las minorías enfrentan una mayor exposición a los contaminantes en el país en comparación con las personas blancas no hispanas. Además, las regiones más pobres de Europa suelen enfrentar niveles de concentración de PM2.5 un tercio más altos que los países más ricos.

Lugares con aire limpio en el mundo

Aunque la mayoría de nosotros no tenemos acceso a aire extremadamente puro, existen algunos lugares remotos con aire limpio. Estaciones de monitoreo en lugares como el Observatorio Zeppelin en Noruega, el Cabo Grim en Australia y la estación de Mauna Loa en Hawái proporcionan mediciones constantes de la calidad del aire.

Estos lugares cuentan con características geográficas y climáticas que les permiten tener aire más limpio, sin la influencia de fuentes locales de contaminación. Sin embargo, para el 99% de nosotros que vivimos lejos de estos lugares, es importante tomar medidas para reducir la contaminación del aire en nuestras propias comunidades.

Cómo protegerte de la contaminación del aire

Aunque la exposición a la contaminación del aire puede ser inevitable en ciertos casos, existen medidas que puedes tomar para minimizar tu exposición. Si hay incendios forestales en tu área, se recomienda aislar una habitación del aire exterior y utilizar un respirador si es seguro hacerlo. También es importante seguir de cerca los informes sobre incendios y calidad del aire a través de servicios en línea.

En general, reducir las emisiones de contaminantes del transporte, optar por formas más limpias de cocción, disminuir el uso de combustibles fósiles y tomar medidas para prevenir incendios forestales son algunas de las formas más efectivas de reducir la contaminación del aire.

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Veronica Pereira