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Belleza

Microblading: Conoce todo lo que no debes hacer

Este tratamiento estético es hoy en día el preferido de millones de mujeres en el mundo

Durante los últimos meses el mundo de los tratamientos estéticos ha centrado su atención en los procesos de microblading. Esta intervención sobre la piel consiste en una técnica invasiva cuyo objetivo es engrosar las cejas, por lo que lo principal es poder transmitir una sensación de mayor volumen y definición.

Este tatuaje semipermanente se realiza pelo a pelo en las cejas, haciéndolas parecer más pobladas y simétricas. Sin embargo, hay algunos casos en los que este tratamiento debe evitarse absolutamente.

¿Cuándo no se recomienda tatuarse las cejas?

Si bien es cierto que a simple vista esta parece una opción de tratamiento que no tenga efectos secundarios especialmente invasivos, la técnica del Microblading está prohibida en determinadas circunstancias en caso de que padezca ciertas afecciones de salud.

A continuación vamos a encontrar un breve listado en el que se enumeran todos los casos en los que no se recomienda someterse a un tatuaje estético semipermanente de este tipo.

Evita realizar el microblading si:

  1. Padeces de hipertensión arterial.
  2. Eres menor de los 18 años.
  3. Estás pasando por un embarazo o estás en período de lactancia, ya que tu cuerpo está experimentando cambios hormonales y es más propenso a las infecciones.
  4. Padeces de epilepsia.
  5. Tienes problemas cardíacos y eres un paciente con marcapasos. Esto es debido a que la epinefrina se utiliza a menudo como un agente paralizante que puede aumentar la frecuencia cardíaca.
  6. Estás pasando por una infección o alguna enfermedad vírica.
  7. Padeces de glaucoma, ya que este aumenta el riesgo de desarrollar infecciones oculares.
  8. Eres un paciente con herpes simple.
  9. Padeces acné en la zona de tratamiento.
  10. Estás diagnosticado con diabetes.
  11. Eres alérgico a los metales y a los colorantes, ya que esta técnica implica el uso de agujas y pigmentos de color que pueden provocar reacciones alérgicas.
  12. Padeces eczema, psoriasis, rosácea o dermatitis, ya que esto aumenta el riesgo de desarrollar algún tipo de infección.
  13. Estás recibiendo quimioterapia.
  14. Padeces una enfermedad tiroidea, ya que algunos fármacos pueden alterar el color del tatuaje y deteriorarlo.
  15. Eres un paciente trasplantado.
  16. Padeces una enfermedad transmisible por medio de la sangre, como la hepatitis y el VIH.
  17. Tienes herpes zóster.
  18. Tienes fiebre o síntomas gripales.

Por último, ten en cuenta que si decides recurrir a esta técnica, el profesional al que te hayas dirigido tiene la tarea de explicarte detalladamente todos aquellos posibles riesgos y contraindicaciones que puedes padecer según cuál sea el caso, explicándote si eres apta o no para este tipo de intervención. En caso de que esto no suceda, consideramos que la mejor opción es plantearse si vale la pena confiar en otras personas más serias y con mayor experiencia en este tipo de tratamientos.

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Dany Levito